De acuerdo al Restrepo (2015), los tratamientos del trastorno bipolar utilizan compuestos (pastillas) que incluyen psicofármacos como la lamotrigina, lorazepam y la quetiapina, el uso ésta última tuvo efectos adversos en un paciente de 18 años cuando combinó el tratamiento con ejercicios físicos. Por otro lado, Goodwin (2016) señala que los tratamientos farmacológicos utilizan el uso de compuestos como el haloperidol, olanzapina (aprobada para su uso en pacientes de 13-17 años), risperidona (recomendada para niños de + 10 años) y quetiapina (para la reducción de síntomas en pacientes con tratamiento a corto plazo). Otras opciones incluyen la aripiprazola, carbamazepina, litio, lamotrigina, quetiapina y lurasidona. Sin embargo, el uso de éstos fármacos depende del periodo que dure el tratamiento en el paciente y deben darse en dosis de forma oral.
Fuentes:
Restrepo, D., Montoya, P., Giraldo, L., Gaviria, G., & Mejía, C. (2015). Rabdomiolisis en adolescente bipolar. Análisis de los factores asociados. Revista Colombiana De Psiquiatria, 44(3), 183-188. Consulta: 25 de marzo de 2018
http://www.scielo.org.co/pdf/rcp/v44n3/v44n3a09.pdf
Goodwin, GM., Haddad, PM, Ferrier y otros. (2016) Journal of Psychopharmacology. Evidence-based guidelines for treating bipolar disorder: Revised third edition recommendations from the British Association for Psychopharmacology. Consulta: 24 de marzo 2018