La edición de la Ortografía de la Lengua Española ha salido recientemente. El nuevo manual reemplaza al publicado en 1999.
La nueva Ortografía, que establece en la transcripción de las palabras de origen extranjero, cuya correcta escritura en el idioma español deberá ser adaptada. Así, deberá escribirse “mánayer” en lugar de manager, “pirsin” en vez de piercing y el normalmente aceptado judo deberá adoptar la versión más castellana: yudo. En cambio, si se decide aludir a un término extranjero sin alterar su escritura original, éste deberá ser escrito en cursiva. Es decir, si se desea aludir a una persona con atractivo sexual y el escritor desea usar el vocablo en su forma inglesa el sujeto de referencia pasará a ser sexy.
La nueva edición también echó luz sobre la utilización de las mayúsculas y las minúsculas. Una de las principales novedades radica en que los sustantivos que designan títulos nobiliarios, dignidades y cargos o empleos deberán escribirse con minúscula inicial, por su condición de nombres comunes. Esto se aplica tanto a los usos genéricos como a la referencia a las personas concretas, por lo que el rey, el papa y el presidente pasarán a escribirse con minúscula. Sólo será admisible el empleo con mayúscula inicial cuando el tratamiento no es seguido del nombre propio de la persona a la que se refiere (el Rey ofrecerá un discurso), pero el título deberá escribirse con minúscula inicial cuando esté acompañado del nombre propio (el rey Juan Carlos I).