Es hora de quitarme la careta, de dejar de fingir quien no soy, de dejar de engañar al resto y hasta quizás a mí mismo, lo acepto, soy discriminador, sí, soy de esas personas que andan por la vida sabiéndose superior a otros.

Si pues, me siento superior al imbécil ese que escudándose en una cuenta de Twitter cholea a todo el mundo, que es tan cobarde que lanza mierda en ciento cuarenta caracteres y no es capaz de poner su nombre, si pues, soy infinitamente superior a esa ameba humana que expresa su inferioridad en racismo, homofobia, clasismo y demas posiciones de mierda.

En efecto, soy mucho mejor que esos malnacidos pedófilos, esas escorias de la sociedad, eso parásitos humanos que no pueden ver a un niño jugando feliz en un parque, si, los desprecio y los miro por encima del hombro, porque soy más que ellos, porque yo defiendo al niño indefenso, porque yo soy mejor.

Lo reconozco, me siento mejor que el bastardo que maltrata a un animal, que el hijo de puta que tortura a criaturas solo por placer, que mata por deporte, soy infinitamente mejor que esos seres que no merecen el título de humanos.

Lo grito si me da la gana, soy mejor que esas personas que andan por la vida pisoteando el derecho de los demás, son seres inferiores los ladrones, los corruptos y los conductores borrachos; si, su humanidad es de segunda clase y la mía es de primera.

Ya basta de ser tan políticamente correctos con estas “personas” creo que nosotros los superiores debemos pasar al ataque, basta de campañas cojudas de prevención, basta de falsas modestias, basta de creer que todos somos iguales, no es así, hay seres que no son iguales a la gran mayoría de nosotros, somos superiores señores, levántense con la frente en alto y grítenle al mundo que hay ciudadanos de segunda clase, pasemos al ataque y tratemos que estos “unineuronales” no se sigan reproduciendo.

Si, discrimino por uso de cerebro, por valores y por conciencia cívica.

Descansa Humanidad donde quiera que estés… y despierta tú, señala a los imbéciles y hazles bullying.