¿Y si fuera vampiro? (Divagación en 305 palabras)
Soy un vampiro, no de los que se acostumbran a ver en las películas, no tengo grandes colmillos, no duermo en un ataúd, si me reflejo en los espejos, la luz del sol no me derrite y lamentablemente al parecer poseo eso que llaman alma, remordimientos y sentimiento de culpa, pero soy un vampiro. Me alimento de personas, y ellas mueren, dejan de existir, me dan sus vidas para que yo pueda seguir viviendo.
Como llegue a esto, no lo sé, cuando me volví lo que soy tampoco lo sé, solo sé que soy y como debo seguir adelante.
Hace más tiempo del que recuerdo voy por la vida como una persona normal, trabajo como todos, me divierto como todos, si alguien me ve por la calle no sabe lo que soy, soy uno más.
Ciertas noches del año debo salir a cazar, a alimentarme, cuando las fuerzas me fallan, cuando empiezo a ver borroso, cuando la cabeza me da vueltas, cuando la noche me parece más amigable que el dia, esas noches salgo y busco alguien al que le pueda arrebatar la vida, pero todos me la dan con una mirada de terror previa, con un grito ahogado de auxilio, a veces hasta con lágrimas en los ojos. No me enorgullecen mis noches de cacería.
Lo único rescatable de mi condición es que puedo elegir a mis “donantes de vida”, voy por las noches buscando miserables, ladrones, violadores, asesinos, ellos me dan vida y yo los desaparezco de las calles, no soy un vampiro, soy un basurero, soy un camión recolector, soy un reciclador, soy un asesino con un propósito, no soy nada. Espero que algún día alguien note lo que soy y haga conmigo lo mismo que yo hago con los demás, mientras tanto seguiré con mi cómoda vida y mi asqueroso destino.
Cualquier parecido con la realidad es totalmente imposible, solo fueron 305 palabras que salieron de mi cabeza.
Descansa humanidad donde quiera que estes y solo espero que mi imaginación no descanse nunca.