Mediante la resolución No 211 los actuales dirigentes de la PUCP expulsan infundada e injustamente a un profesor – Ingeniero Mecánico. Me duele que estos hechos acontezcan en nuestra querida patria, avalados y llevados a cabo por personas que suelen arrogarse ser paladines y vivos ejemplos de etica, civismo, democracia, anticorrupción, honestidad, defensa de los derechos humanos, tolerancia, intelectualidad, verdad, transparencia, pluralidad y hasta cuidado del medio ambiente. Pero que en el fondo avalan y sostienen mentiras como cuando niegan – para tener argumentos para expulsarme – la existencia de mis publicaciones. Avalar y sostener mentiras es mucho peor que mentir pues ni siquiera se dieron el trabajo de fabricarlas, simplemente las asumieron. *** Dejo constancia que hubieron al interior del Consejo Universitario al menos dos voces disonantes con esta injusticia, pues hubo una persona que votó en contra y otra que se abstuvo. Reconozco y agradezco su nobleza y firmeza de no adherir al pensamiento único. Tampoco puedo de dejar de mencionar, tal como parece en la Resolución No 211, enérgicamente que “el Decano de la Facultad de Ciencias e Ingeniería se retiró de la sala de sesiones del Consejo Universitario en el punto de agenda anterior y manifestó que tampoco participará …”
En esta resolución se dice que “luego de haber evaluado los documentos presentados”
Docencia “un desempeño deficiente en los cursos a su cargo”,
para lo cual distorsionan las encuestas, que de por si es una herramienta subjetiva, pues ponen un valor comparativo variable y movil que no se encuentra en ninguna parte del reglamento como lo es el promedio de los demas colegas, pero no solo eso si no que cuando los resultados me son favorables como en la Facultad de Posgrado donde tuve el promedio mas alto de toda la facultad lo minimizan, y en el caso de la facultad de Arte donde cuento con el informe favorable del Decano lo anulan. Y esto sin contar que se desconsidera mi participacion en cursos para el CEC dictados a EsSalud y el INS – ambos con opiniones favorables de personas externas a la PUCP, asi como curso de titulación para Ingenieria Electronica. También representando a la PUCP participé como profesor visitante en la UNHEVAL, esto tampoco se tomó en consideración a pesar de haber sido felicitado por esta participación. Además que hay encuestas que no se han tomado y otras que “las pierden”, cuando me favorecen. Se basan también en un informe del Jefe del Departamento de Ingeniería sobre un curso que dicté para especialización el 2002, pero no se menciona que el 2005 el propio Jefe del Departamento me pidió dictar un curso para externos en el CIDE.
Publicaciones Sobre mis publicaciones afirman que son “supuestamente publicadas” y que son en “realidad resumenes”.
MIENTEN, pues las publicaciones existen y aun estan registradas en la database internacional SCOPUS. Y mis publicaciones, por estar registradas en la database SCOPUS – a partir de la cual se elabora el ranking SIR 2012 – han contribuido al tercer puesto a nivel nacional que ostenta la PUCP en este ranking. Resulta mezquino el no reconocerlo.
Investigación Agregan que “se acreditó que no recibió el reconocimiento por labores de investigación en los años 2009 y 2010 por parte del vicerrectorado de investigación”,
como si fuera un demerito no ganar un premio. Pero lo que no se dice es que se cambiaron las bases para perjudicarme y que mi reclamo sobre este premio nunca fue resuelto.
Capacitación Sobre mis actividades de perfeccionamiento en una reconocida universidad extranjera donde obtuve maestria y doctorado en ingeniería, se manifiesta que “no han generado un cambio significativo”.
En este caso se recurre a una falacia lógica pues se da por válidas premisas como las arriba expuestas donde se niega mis publicaciones, se distorsiona mi rendimiento docente y se minimizan mis investigaciones, se las utiliza como antecedentes para concluir sobre un tópico independiente que es la capacitación docente.
Responsabilidad social Además dicen que “no ha acreditado labores de responsabilidad social”,
apesar de que a 15 dias despues del fatidico terremoto de Pisco estuve llevando alimentos con la propia camioneta de la universidad a estos hermanos duramente castigados por la naturaleza. Buscando que justificar la injustificable expulsión de la que fui objeto se dice que un día me fui sin licencia a Pisco; al respecto lo comuniqué con la debida anticipación pero fue en comisión de servicios que no requiere licencia, pues fui en el propio vehículo de la universidad inclusive el almuerzo corrió por cuenta de la universidad. Y en todo caso porque no se me descontó ese día y no se esperó para utilizarlo como pretexto para la no ratificación.