Estimados amigos:
Va una entrevista a la fiscal Luz Ibáñez, que acusó al terrorista Abimael Guzmán, aparecida en el Diario Oficial EL PERUANO del 7 de febrero de 2010. Muy interesante y refrescante.
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Por: Milagros Leiva
Domingo 7 de Febrero del 2010
El ministro del Interior acaba de decir que Artemio está cercado y que su captura es inminente, el cabecilla de Sendero Luminoso acaba de pedir una tregua al Gobierno, Alfredo Crespo (abogado de Abimael Guzmán) ya dijo que quieren participar en las elecciones bajo la fachada de un movimiento reivindicativo de los derechos. La fiscal Luz Ibáñez, que acusó al terrorista Abimael Guzmán, pone las cosas en su sitio.
Usted fue la fiscal que acusó al líder senderista y su cúpula, y que logró la sentencia de cadena perpetua. ¿Es posible que en el futuro este juicio se revise?
En un Estado democrático de derecho hay seguridad jurídica y por eso las sentencias se respetan. Abimael Guzmán y la cúpula de Sendero Luminoso fueron sentenciados en un proceso absolutamente limpio que respetó hasta los límites indecibles el debido proceso. Guzmán fue condenado no por sus ideas ni por su ideología, sino por sus delitos penales, por sus acciones terroristas cometidas entre 1980 y setiembre de 1992.
La fiscalía seleccionó 77 casos emblemáticos…
De asesinatos, homicidios, de gravísima destrucción de la propiedad pública y privada y obviamente el genocidio de Lucanamarca. Fueron 69 víctimas que Abimael Guzmán, de propia voz, mandó asesinar, aniquilar y arrasar. Esos fueron sus términos. Después de reunirlos en la plaza, de maniatarlos y tirarlos al suelo los degollaron con machetes y cuchillos con la pretensión de prenderles fuego.
¿Lucanamarca ha sido uno de los peores crímenes que usted ha tenido que ver como fiscal?
Es uno de los casos más atroces que he visto en toda mi vida, no solo en mi práctica profesional. La fiscalía no enfocó el caso de Lucanamarca como un asesinato masivo sino como un auténtico genocidio; se trató de un ataque a la población civil por quienes ejercían un poder de facto. En Lucanamarca, Sendero Luminoso ejercía ese poder.
¿Qué la afectó más?
Que hubiera niños, bebes degollados. Es un caso muy trágico para el Perú. Muy doloroso. En el proceso se le recordó todo eso…
¿Y qué dijo Abimael Guzmán?
Su silencio lo dijo todo. Una vez lo visité en la Base Naval para persuadirlo, para decirle que hablara y diera sus razones, su visión sobre los hechos de estas dos décadas desastrosas. Fue invitado a dar su palabra, pero no habló. ¿Y sabe por qué? Porque no tenía ninguna justificación. Porque no hay nada en el mundo que justifique la matanza en pro de imponer un pensamiento.
¿De qué hablaron cuando se encontraron en su celda?
Me dijo que lo conversaría con su abogado y pidió una condición de índole personal.
Imagino que ver a Elena Iparraguirre.
Un poco más que eso…
Dormir con ella
Yo no lo he dicho.
Ahora Sendero Luminoso quiere participar en las elecciones.
Puede formar su partido porque las ideologías no son perseguidas en el Perú; pero los peruanos deben saber quiénes tienen las manos manchadas de sangre. Sendero no puede mentirle al Perú. No puede aspirar al borrón y cuenta nueva. La sangre pesa, la sangre duele y los peruanos no podemos olvidar los crímenes.
¿Tuvo miedo de que Sendero mandara matarla?
Era obvio que no iba a ser un proceso fácil. El miedo es una condición muy humana, pero hay causas que merecen realizarse a pesar del miedo. Esta era una causa digna, era la causa del Perú. Felizmente conté con el apoyo de la policía y de Inteligencia. El Estado me dio todas las garantías de seguridad y seguiré con protección durante mucho tiempo. Hoy pienso que la mejor protección que puedo tener es que el Perú recuerde las cosas. No hablamos de perdón, hablamos de hechos que no se pueden olvidar. Y es bueno tenerlo presente para que jamás se repita esta historia.
No iban a matarla con metralleta porque iba a ser burdo, pero sí podían simular accidentes
Intentaron cosas que han quedado registradas en los documentos policiales, pero es parte de los riesgos de la profesión. Los fiscales estamos expuestos según los casos que manejamos. Durante mucho tiempo Sendero trabajó amedrentando a los magistrados que veían estos casos para sacarlos del proceso a través del terrorismo blanco, pero afortunadamente en el Perú hay gente muy valiosa dentro del Poder Judicial que cree que las amenazas son solo eso: amenazas. Igual, no hay que bajar la guardia, pero le confieso algo: siento que el Perú entero me cuida, la policía también.
Debió investigar mucho a Sendero para la acusación fiscal. ¿Qué prácticas no conocidas descubrió?
Están registrados los hechos, pero no son muy conocidos. Lo primero es que Sendero, desde sus inicios, fijó un precio para la coca, para su comercialización y eso lo confirmó Feliciano. La política era fijada desde Lima. Lo segundo es que los grandes líderes se rodeaban de jovencitas, adolescentes, que formaban la guardia personal y que no eran otra cosa que esclavas sexuales.
De ese delito no se habla…
Es un tema poco investigado y difundido y creo que es el momento de investigar los crímenes sexuales contra las mujeres altoandinas y selváticas. Eran niñas esclavizadas, violadas. El ser humano se revela por sus actos, y los senderistas —con tantos crímenes— demostraron quiénes eran.
El abogado Crespo insiste en que Abimael no es un terrorista, en que es un preso político
Solo puedo decir lo mismo que sostuve en el proceso: en el Perú no hay presos políticos por la sencilla razón de que un crimen, homicidio, secuestro, ataque a mansalva y destrucción no constituyen delitos políticos. Abimael Guzmán fue juzgado por hechos concretos: homicidios y asesinatos, ataques y carros-bomba. Que quede claro que no fue juzgado por su pensamiento. En el Perú no se persigue a nadie por sus ideas, lo que se persigue es el delito.
¿Guzmán es el asesino más cruel que le ha tocado acusar?
Yo dejo los calificativos a la prensa. Lo único que puedo decir es que no solo es un hombre sanguinario, sino también una de las personas más frías y calculadoras que me ha tocado acusar. Hubo pasajes conmovedores durante el proceso, pero él jamás se inmutó. Ni con la enumeración de muertes ni nada. En uno de sus congresos preguntó (evaluando la muerte de un alcalde): “¿Es malo matar autoridades? No, lo malo es no haber matado más”. Yo nunca había enfrentado a un delincuente con tanta frialdad en mis 27 años de carrera.
¿Y ahora cree en el pedido de tregua que ha hecho Artemio?
Sendero Luminoso no quiere la paz, de lo contrario no haría la guerra. ¿De qué está hablando?
Usted introdujo en el megaproceso la teoría del autor mediato.
En teoría, Abimael Guzmán no había dado una orden directa o disparado un arma, salvo en el caso de Lucanamarca. Pero se logró la cadena perpetua gracias a que se empleó la teoría del dominio de la voluntad a través de una organización. La fiscalía demostró que Guzmán sí tuvo una organización criminal con gente sumisa y dispuesta a ejecutar su programa criminal.
Es la misma teoría utilizada en el juicio a Fujimori.
Ciertamente. En los casos de Barrios Altos y La Cantuta se ha demostrado que Alberto Fujimori estuvo en la cúspide de una organización criminal. Fue un debido proceso y, además, público.
¿Qué le parecieron los acuerdos de Guzmán con Montesinos?
No puedo dar una opinión política, pero sí puedo decir que después de todo lo que hemos conocido de ese gobierno de corrupción esos acuerdos fueron un acto más, una raya más al tigre. No hubo otra voluntad. Una de las cosas que salió de ese acuerdo fue que Guzmán viviera con su mujer en la Base Naval; así se convirtió en el único preso del Perú y del mundo en tener ese beneficio. ¿A cuenta de qué? No lo sabemos. El gobierno de Fujimori no puso al Perú por encima sino por debajo y eso apena. Afortunadamente son hechos que ya pasaron.
LOS OBSTÁCULOS QUE TUVO QUE SUPERAR
Con la fuerza espiritual de una guerrera moche
¿De dónde saca tanta fuerza para seguir buscando justicia?
Vengo de una familia que me formó en la escuela de la lucha y de la constancia. Sé que ningún asunto es fácil, de hecho nada en mi vida ha sido fácil, ni siquiera para tener lo que todos tienen cuando nacen. A mí me atacó la polio cuando tenía un año y medio y me dejó inútil. No caminé hasta los 5 años. Yo sé lo que es caerse cien veces y levantarse doscientas para poder caminar.
No sabía eso
Hasta los 18 años estuve en tratamiento y seguiré en eso toda mi vida. Todo logro me ha costado mucho, pero agradezco a Dios esa incomodidad porque entendí que nada bueno es fácil. Si me caigo cien veces, me levanto sin dolor. Fui criada como una guerrera moche y seguiré luchando.
Puedo imaginar su satisfacción cuando se dictó la sentencia contra Abimael Guzmán
Sentí que el Perú había ganado, sentí que los peruanos podíamos respirar porque en nuestro país hay justicia. Sentí que las voces de todos los familiares, de todas las viudas y huérfanos por fin sentían alivio. Fue un logro de la fiscalía peruana, un proceso que duró año y dos meses y lo único que le puedo decir es que dormí y duermo con mi conciencia tranquila porque cumplí mi misión.
Usted es la fiscal superior especial para casos de terrorismo. Los procesos de Cabitos y El Frontón están pendientes. ¿Qué pasará con este último? El presidente García está relacionado, pues la matanza ocurrió en su primer gobierno…
Sobre El Frontón no le puedo decir nada porque es un caso que está en proceso. Yo estoy opinando sobre Abimael porque ya está sentenciado, pero sobre los demás no puedo hablar. El caso Cabitos está esperando la fecha de juicio oral; la acusación ya se hizo el año pasado y esperamos que el juicio sea pronto, por el bien del Perú. Es un tema delicado porque hay acusaciones gravísimas contra militares, pero estos juicios sirven para aclarar verdades.
Los fujimoristas dirán: si Fujimori fue procesado por La Cantuta y Barrios Altos, Alan García también debe ser procesado.
Le pido que me dispense, no puedo decir ni adelantar nada sobre ese proceso.
¿Tampoco dirá nada sobre el vicepresidente Giampietri?
Yo violaría mi secreto profesional. Tampoco puedo decir nada. Los casos son guardados en reserva hasta que llega el momento del juicio. Tampoco puedo dar fechas porque estas son otorgadas por el Poder Judicial.
El ministro Rafael Rey y otros militares acusan a la fiscalía y a muchos otros peruanos de estar en contra de las FF.AA.
Los fiscales no perseguimos a militares, al igual que en el otro caso, lo único que perseguimos son delitos, y si este fue cometido por un militar o un civil tiene que ser castigado.
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