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CARVE OUT

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Para comenzar a desarrollar el concepto de CARVE OUT podríamos comenzar con citar un ejemplo, a la situación que por estrategia se desea vender una empresa de manera más rápida, es separar negocios, divisiones o venta de activos dentro de la empresa materia de proyecto, de esa manera dicha empresa se queda con la actividad principal y le permite generar caja para otros planes o reestructurar pasivos.

Por otro lado también se puede expresar, que es parte de una estrategia de crecimiento para la empresa, es decir si observamos a la empresa como una cartera de inversión -activos de inversión-, podemos observar que quizá existan activos poco rentables -divididos en unidades de negocio-. Para este caso, se puede tomar la decisión de vender esos activos (unidades de negocios), que no generan para la empresa, y de esa forma, conseguir caja para potenciar nuevos planes de crecimiento o adquisición de activos que generen más rentabilidad (crecimiento inorgánico), que surge de las fusiones o adquisiciones en lugar de un aumento en la propia actividad comercial de la empresa. Las empresas que optan por crecer inorgánicamente pueden obtener acceso a nuevos mercados a través de fusiones y adquisiciones exitosas, pues el crecimiento inorgánico se considera una forma más rápida para que una empresa crezca en comparación con el crecimiento orgánico.

I.- DESCRIPCIÓN

Carve Out, también conocido como escisión o escisión parcial de empresas, constituye un tipo de reorganización corporativa, en la que una empresa crea una nueva filial a partir de la separación de una de sus actividades, negocios o servicios.

Estas operaciones empresariales actualmente constituyen unas de las prácticas más comunes usadas por las compañías para conseguir financiación. El capital entrante por la venta de parte o la totalidad de la filial, justificará por un lado el esfuerzo invertido en el proceso y por otro abrirá nuevos caminos para la empresa recién constituida.

Pero la mayor parte de estos procesos son complejos, tanto si se ven desde la óptica externa a la empresa, como interna. Ahora cuando existe volatilidad tanto económica como política, el panorama es incierto, puesto que las ventas y beneficios pueden descender y deteriorar la situación de la empresa.

Por ese motivo, el propietario debe tener analizada la situación económica financiera de la empresa, y de ser el caso, pensar en desinversiones para incrementar la rentabilidad de la compañía.

Si un empresario está planteando vender su empresa, quizá necesites realizar un profundo análisis financieros de rentabilidad de sus unidades de negocios, así sabrás cuál es la que puede prestarse para una desinversión, generar recursos por la operación y generar valor en las otras unidades de negocio o inversión en otras más rentables

II.- DESINVERSIÓN

  • Desinversión en una división genera crecimiento a una compañía.-

Usualmente las compañías están constantemente analizando su portafolio de activos y el valor que cada uno de ellos genera. Primero, se hacen la pregunta sobre si deberían de vender los activos no estratégicos y segundo, se cuestionan sobre en dónde es que deberían invertir esos recursos para obtener un mayor crecimiento y rentabilidad para la compañía.

Este tipo de desinversiones, suelen centrarse en unidades de negocio que no son básicas para la empresa y tienen el fin de generar recursos adicionales para invertirse en la estrategia principal de la compañía a través de dos acciones:

  • Crecimiento orgánico – haciendo inversiones o mejorando sus procesos productivos, y
  • Crecimiento inorgánico – fondeando nuevas adquisiciones centradas en las operaciones estratégicas de la misma.
  • Análisis interno que se debe realizar antes de considerar una desinversión.

Factores a considerar previo a hacer una desinversión:

  1. Identificar el negocio a desinvertir– en caso de requerir capital para mejorar la rentabilidad de la compañía, la administración debe de entender qué división sería la más propicia para iniciar un proceso de venta. Conocer bien cuál es el mercado de esa división, su potencial crecimiento y el ambiente competitivo, ayudan a contestar si es que hay alguna estrategia que la compañía puede implementar para mejorar la rentabilidad de esa división, o si es mejor iniciar un proceso de venta.
  2. Valor potencial del negocio a desinvertir– saber el rango de valor de la subsidiaria a desinvertir es importante, ya que esos recursos serán nuevamente invertidos en la compañía. Usualmente, una valuación puede dar un parámetro realista del valor de mercado de esa división y de esa manera la compañía obtiene completa visibilidad para decidir si vale la pena vender o no en ese momento.
  3. Potenciales compradores– Hacer un profundo análisis para entender quién podría estar interesado en esa división y analizar si el valor de la división es mayor para un comprador que para la compañía.
  4. Periodo de transición– Finalmente, a menos de que sea una división completamente independiente, se debe de prever un periodo de transición en donde la compañía trabaje conjuntamente con el nuevo comprador. Por ejemplo, si se vende la división a un empresario de capital privado pero la división no tiene un software de control de inventario propio, el fondo podría pedir un periodo de tiempo para implementar este ajuste operativo.

Si las consideraciones comentadas anteriormente fueron evaluadas por la administración de la compañía y se ha decidido llevar a cabo el proceso de venta de la división, existen un par de acciones que se deben de tener en cuenta:

  • Preparar la división para su venta, tratando de separarla del negocio estratégico lo mayor posible.
  • Comenzar a realizar un plan de negocios independiente de esa división, incluyendo la estrategia de clientes a futuro, planeación de gastos y mercadotecnia.

III.- IMPORTANCIA

En un periodo de inestabilidad económica y política, el futuro se vuelve incierto. No se sabe con certeza si las tasas de interés subirán o no y si la inflación crecerá desproporcionalmente o no, dándole menor certeza al consumidor de su poder adquisitivo, lo cual puede causar que los crecimientos de ventas y márgenes operativos tengan ajustes.

Una empresa con una estrategia bien definida, podrá hacer frente a los momentos volátiles, ya que sus márgenes son suficientemente sanos como para soportar los cambios en la demanda o en el aumento de costos. Por otro lado, el dinero invertido en la empresa realmente estará enfocado en líneas de generación de valor, logrando mantener un capital de trabajo sano y una estructura de capital estable. Es común que empresarios tengan la idea de mantener el control de todas las divisiones de su compañía, por diversos factores. Sin embargo, vale la pena hacer un análisis y considerar acciones, tales como un proceso de desinversión, que puedan aumentar la rentabilidad de la misma para los accionistas.