Cada vez que se termina el año viene nuestro análisis personal a todo lo que vivimos o dejamos de hacer en estos 12 largos meses que, para mí, esta vez se fueron sin que me diese cuenta.
En mi caso, este es el primer año en el que no quiero que llegue la navidad, no me da ganas de celebrar el año nuevo y solamente quisiera dormir y dormir hasta que ya este en Enero del siguiente año. La razón creo que es la incertidumbre, esa que tengo dentro de mí hace varias semanas y que se debe a diferentes fuentes.
La primera de ellas tiene relación con la culminación de mis proyectos personales, el primero era sacar mi brevette, y si lo logré ya lo tengo en mi poder desde el día de mi cumpleaños, pero aún tengo que terminar de vencer mis miedos y dejar de dudar tanto cada vez que manejo mi carro en el tráfico limeño o que tengo que meterlo o sacarlo de la cochera.
Lo otro es mi titulo, el mismo que quiere demorarse hasta Enero (todo por las benditas formalidades), que desesperación¡¡¡¡ desearía acabar con ese tema de una buena vez, para estar más tramquila y saber que es lo que pondré en la descripción de los nuevos CV´S que tengo que empezar a enviar (…no puedo poner “Bachiller a semanas de titularse no?”). Y es aquí donde comienza mi segunda incógnita, empezar a trabajar….cuando salí de la universidad era lo que más deseaba, ahora nose si es realmente lo que quiero, y no lo digo porque me guste vagar, jajajaja, sino porque me gustaría no tener que esclavizarme a algo para tener dinero, no tener que estresarme y no tener que vivir subordinada de por vida. Aunque a veces pienso que tal vez todas esas son excusas para ocultar mi temor a algo nuevo, porque lo que yo quiero es poder lograr el éxito en eso nuevo, no volver a cometer los mismos errores del pasado y consolidarme como la profesional que siempre soñé.
A todo esto se suma el cambio de mi familia, una mudanza de provincia de la que yo no sé si quiero ser participe (sin chamba no hay muchos argumentos a mi favor) o un vivir sola que tampoco se si quiero, es decir, todos queremos independencia en nuestra vidas, pero yo no sé si la quiero en este momento.
Hay demasiadas cosas que quiero hacer y con las que se que lograré mejorar, solamente que creo que por ahora las tengo todas en la cabeza, demasiado juntas ….y a veces nosé por donde empezar.
Lo último que les quiero contar es que no se olviden del Espíritu de la Navidad, búsquenlo así en google y sabrán de lo que les estoy hablando, realmente funciona¡¡¡.
Éxitos, los quiero¡