Lobo solitario
A veces tu vida viene a doscientos kilómetros por hora por una autopista amplia y llena de señales, por lo que unos kilómetros antes sabes si vas a doblar a la derecha, en esos casos te acomodas, miras tus espejos, pones tu direccional y efectúas la maniobra sin ningún efecto colateral, pero muchas veces vienes