Los gastos de capacitación en favor del personal y su deducción en la determinación del Impuesto a la Renta de Tercera Categoría.
Gastos de capacitación en favor del personal y su deducción en el Impuesto a la Renta de Tercera Categoría.
Los gastos de capacitación en favor del personal requieren cumplir con el principio de generalidad para su deducción en la determinación del Impuesto a la Renta Anual 2017?
No, los gastos de capacitación en favor del personal no requieren cumplir con el principio de generalidad del gasto previsto en el último párrafo del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta, bastando acreditarse que los mismos resultan necesarios para mantener y generar la fuente productora de renta, esto es, que cumplen con el principio de causalidad del gasto.
Cabe recordar que de acuerdo a lo previsto en el inciso ll) del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta constituyen gastos deducibles los gastos y contribuciones destinadas a prestar al personal los servicios de salud, recreativos, culturales y educativos, así como los gastos de enfermedad de cualquier servidor.
De otro lado, el último párrafo del aludido artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta, dispone que para efecto de determinar que los gastos sean necesarios para producir y mantener la fuente, éstos deberán ser normales para la actividad que genera la renta gravada, así como cumplir con criterios tales como la razonabilidad en relación con los ingresos del contribuyente, generalidad para los gastos a que se refieren los incisos l) y ll) de dicho artículo, entre otros.
Asimismo, el inciso k) del artículo 21° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta precisa que se entiende por sumas destinadas a la capacitación del personal: “a aquellas invertidas por los empleadores con el fin de incrementar las competencias laborales de sus trabajadores, a fin de coadyuvar a la mejora de la productividad de la empresa, incluyendo los cursos de formación profesional o que otorguen grado académico, como cursos de carrera, postgrados y maestrías”
En relación a los gastos de capacitación en favor del personal cabe recordar que en la Segunda Disposición Complementaria y Final del Decreto Legislativo N° 1120, publicado el 18 de julio del 2012 y vigente a partir del 1 de enero de 2013 se dispuso que el criterio de generalidad establecido en el artículo 37° de la Ley, no será aplicable para la deducción de los gastos de capacitación que respondan a una necesidad concreta del empleador de invertir en la capacitación de su personal a efectos que la misma repercuta en la generación de renta gravada y el mantenimiento de la fuente productora.
En ese sentido, si bien para la deducción de los gastos en favor del personal previstos en los incisos l) y ll) del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta, la excepción a cumplir con dicho principio únicamente alcance para los gastos de capacitación a favor del personal, por expresa indicación del Decreto Legislativo N° 1120, bastando para su deducción que dichos gastos cumplan con el principio de causalidad del gasto, esto es, podría dársele la capacitación a un solo trabajador y no al resto, y resultar deducible el gasto en tanto resulte necesario para mantener o generar la fuente productora de renta.
Sin embargo, SUNAT en el Caso Práctico de Impuesto a la Renta de Tercera Categoría del 2016 publicado en su página web, SUNAT en un ejemplo referido a las adiciones del Impuesto a la Renta 2016 respecto de los gastos de capacitación, señaló que la empresa debía adicionar el gasto de capacitación por el importe de S/. 5,000 por concepto de un diplomado llevado por un gerente de la empresa, siendo que de acuerdo a la estructura organizacional la empresa cuenta con 3 gerentes y durante el ejercicio solo uno llevó el diplomado, sustentando dicha conclusión en el Informe N° 021-2009-SUNAT/2B0000 y en la Segunda Disposición Complementaria y Final del Decreto Legislativo N° 1120°.
Al respecto, en el Informe N° 021-2009-SUNAT/2B0000 del 5 de febrero de 2019, la Intendencia Nacional Jurídica de SUNAT concluyó que: “No existe impedimento para que las empresas, al amparo del inciso ll) del artículo 37° del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta, puedan deducir los gastos incurridos por concepto de maestrías, postgrados y cursos de especialización de sus trabajadores, siempre que dichos gastos cumplan con el criterio de generalidad, entre otros criterios”; sin embargo, cabe advertir que dicho Informe se emitió antes que entre en vigencia la modificación efectuada a la Ley del Impuesto a la Renta efectuada por el Decreto Legislativo N° 1120, vigente a partir del 1 de enero de 2013, el cual dispone que no se requiere cumplir con el principio de generalidad de los gastos de capacitación en favor del personal, en consecuencia, el criterio contenido en el Informe N° 021-2009-SUNAT/2B0000 estaría desfasado, no sería aplicable, y el ejemplo de adición en el Caso Práctico Impuesto a la Renta de Tercera Categoría respecto del gasto de capacitación por diplomado a un gerente, en realidad constituiría un gasto deducible.
En consecuencia, los gastos de capacitación en favor del personal resultan deducibles en tanto cumplan con el principio de causalidad previsto en el artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta, no teniendo un límite cuantitativo para su deducción, y se encuentran excepcionados de cumplir con el principio de generalidad del gasto previsto en el último párrafo del citado artículo 37° de la Ley del IR.
Excelente post. Muchas gracias