Estimados blogueros:
Posteo una reflexión de Francisco Durand aparecida en el Diario La República (14.07.2014) bajo el título “MEF parió un ratón”, sobre las medidas reactivadoras del Gobierno.
La posición de Durand es crítica al Gobierno y especialmente al Ministro de Economía. Resulta una voz distinta en medio de lo que hemos venido escuchando. Merito más que suficiente para darle una mirada.
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Por: Francisco Durand
Aunque algunos han llamado a las últimas medidas económicas el “Paquetazo Castilla”, se trata de algo mucho menor. Lo de paquetazo es una alusión a la concentración de poderes del superministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, pero las medidas son pequeñas, desarticuladas y poco claras. Cierto.
Se trata de iniciativas de mediano rango y variada aplicación, insuficientes para enfrentar el enfriamiento económico en curso y más son el fruto de presiones de fuerzas vivas. Parecen inspiradas en la fábula de Esopo, de la montaña preñada por dioses temibles que terminó pariendo un ratoncito.
El descenso en el crecimiento del PBI es causado principalmente por factores externos.
En realidad, el taita del MEF ha producido poca cosa pues no toma en cuenta el problema principal. La impresión que deja Castilla y su equipo es que no saben cómo enfrentar un enfriamiento económico, menos si se complica el panorama con un El Niño destructor y la volatilidad de los mercados internacionales.
Las medidas tributarias son discutibles y poco transparentes (todavía no sale la lista de empresas beneficiadas por el recálculo de intereses y moras). A ello se suman los desarreglos en el sistema de fiscalización ambiental (que algunos consideran antiambientalista). Se trata de propuestas mal explicadas y que han generado mucha preocupación por la sospecha que la primera favorece a ciertas grandes empresas y la segunda es fruto del lobby extractivista.
A estas dos se suman otras más. De “reactivadoras” como varios especialistas independientes han explicado, tienen todas poco, salvo la última de permitir una mayor utilización de la CTS, que salió al final sin ser anunciada, indicando que la montaña va pariendo de a pocos una tanda de ratoncitos.
Si este es el liderazgo de nuestro economista en jefe (que la ha tenido fácil al poner la economía en piloto en plena bonanza económica), muestra poco. ¿Entenderá Humala que la economía es un asunto demasiado serio como para dejarla en manos de Castilla? ¿Comprenderá que el momento no está para dejarse llevar por pedidos de gremios empresariales o de consultoras?
Es hora de pensar en grande y tomar en cuenta las necesidades del país, que es de todos y no la propiedad privada dirigida por economistas autistas y empresarios poderosos.
Esperamos un debate abierto y plural para evaluar un conjunto de medidas verdaderamente reactivadoras; con participación de todos, desde la Confiep, pasando por la SNI hasta la CGTP y los economistas de oposición. A puertas abiertas.
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