ZAMBO CAVERO: Otro que se nos fue…

Blogeros:

También se nos fue el Zambo Cavero, gran cantautor peruano que -mas allá de su vinculación emocional con Alan García- le dio mucho a la música peruana. No hace mucho había interpretado “Cenizas” como previendo su desenlace. Le escuche poco, especialmente cuando niño y a raíz de que mi madre ponía la musica criolla los sabados y domingos al medio día, de lo que por cierto hoy le estoy muy agradecido.

Va la canción “CONTIGO PERÚ” interpretata por el Zambo Cavero y, luego, una interesante reflexión de Fernando Vivas en homenaje a nuestro cantautor, aparecida en el Diario El Comercio el domingo pasado.


MUCHO OJO: Cada domingo

Por: Fernando Vivas

No quiero ser “aguavelorios” sino, por el contrario, ayudar a borrar la fea impresión de que la lúgubre visibilidad de Arturo “Zambo” Cavero se debe casi exclusivamente a su amistad con Alan García, quien ha estatizado los ritos y las emociones propios de la muerte a través del decreto supremo que declaró duelo nacional el domingo de ayer.
Cavero, además de amigo del presidente y de su causa partidaria, fue y es la gran voz negra masculina del Perú, pues la femenina fue Lucha Reyes, y Eva Ayllón su sucesora, aunque no tan nítidamente. Como relevo del “Zambo” asoma, con ritmo de festejo más que de vals, Pepe Vásquez. Y aquí está una razón no alanista del aparatoso sepelio: que Arturo no muere solo, con él se va parte del alma criolla, la cultura musical oficial que encarnó más que a los ritmos afroperuanos, que le venían de piel y de perilla, pero no se consagró a ellos.
O sea, con Cavero se está muriendo una forma de concebir la música peruana, y eso trae cola y decretos y fanfarria con tundete. Sin embargo, ahí están, en su discografía, la fusión de todo lo negro, la vigencia y la renovación del vals y de su capacidad cultural para crear su ritual, casi para sacralizarse: así como Lucha Reyes se despidió cantando “esta será tal vez mi última canción”, el “Zambo” grabó hace poco el vals anticipatorio “Mis cenizas”.
Cualquier nación que se precie de su mestizaje no podía, pues, dejar de tener su poderosa voz negra y la tuvimos en magno empaque: un fraseo que se apropia del alma del tema, un juego sorprendente entre la ronquera y el trino, un sentimiento que siempre parece de ruego elocuente y respetuoso, nunca de prédica sensiblera ni de patético lamento. Me encanta el “Zambo” y le perdoné que se arriesgara a encasillarse, cuando grabó el spot de la campaña aprista del 2001, a ser el cantor de los temas de bandera de Augusto Polo Campos. Si algún tema del gran Polo pone una cortina musical a mi pesar, ese es “Cada domingo a las 12”.

Puntuación: 5.00 / Votos: 1

Acerca del autor

Luis Alberto Duran Rojo

Abogado por la PUCP. Profesor Asociado del Departamento de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Director de ANALISIS TRIBUTARIO. Magister en Derecho con mención en Derecho Tributario por la PUCP. Candidato a Doctor en Derecho Tributario Europeo por la Universidad Castilla-La Mancha de España (UCLM). Con estudios de Maestria en Derecho Constitucional por la PUCP, de Postgrado en Derecho Tributario por la PUCP, UCLM y Universidad Austral de Argentina. Miembro de la Asociación Peruana de Derecho Constitucional, del Instituto Peruano de Investigación y Desarrollo Tributario (IPIDET) y la Asoción Fiscal Internacional (IFA).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *