Fui parte de la generación de estudiantes secundarios que vivimos la hazaña del Equipo de Vóley Femenino del Perú, que lamentablemente no acabó con la medalla de oro. Vivimos una realidad, que con el paso del tiempo se volvió una añoranza y ahora un recuerdo que sirve para seguir buscando una recuperación de este deporte.
Recientemente, con ocasión de la clasificación de la Selección de Menores al Mundial en la India, han vuelto reflexiones sobre ese extraordinario equipo. A continuación una interesante reflexión aparecida el 20.09.2008 en el Suplemento DEPORTE TOTAL…
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Por Juan Manuel Robles (Periodista)
Por estos días se cumplen veinte años de la hazaña de la selección de vóley en Seúl 88. Ya sé que todos vibran y se emocionan con eso, pero, si me permiten, quiero enterrar el tema de una buena vez. Los que deseen recordar, cambien de página o vayan al You Tube y vean otra vez a Gaby Pérez del Solar llorando, altísima, sin consuelo, o al entrenador soviético gritando como un tigre siberiano. Manos morenas hay de sobra para el recuerdo. Hoy tengo ganas de hacer una apología del vóley, no del pasado.
Hay varias razones para volverse un fanático del vóley: la principal y la más obvia es que somos buenos jugándolo. No es un motivo menor, creo. Todo el mundo recuerda lo que hicieron las viejas glorias, lágrimas de plata en Seúl, pero dejemos a esas señoras en paz: el vóley está vivo y nada es más actual que la imagen de Raffaella Camet, niña símbolo de la selección de menores, volando por los aires para hacer un saque-mate, jugada complicadísima que nuestras matadoras de antaño nunca dominaron (ni siquiera la enorme Cecilia Tait). Ya era hora de que una peruana pudiera hacerlo tan bien como las brasileñas asesinas.
Hace dos semanas la selección de vóley de menores clasificó otra vez a un mundial. Ganaron 3-0 a todos sus rivales antes de que Brasil las aplastara en la final. Uruguay, Argentina y Venezuela perecieron con roche ante la exquisita coordinación blanquirroja. Así nos va. En los torneo anteriores –que supuestamente demostraron la debacle del combinado patrio– cedimos el segundo puesto y nos ubicamos terceros. Nuestro piso –la llamada “crisis del vóley”– fue quedar terceros y perder la clasificación a Beijing. Todo un desastre castigado con la indiferencia.
Mientras tanto, el país ‘chelea’ y grita cuando un tal Juan Manuel Vargas lanza el pase-gol que nos elevará al penúltimo puesto de Sudamérica en fútbol. Vargas hizo lo que mejor sabemos: levantó la humillada cerviz. En contraste, el buen vóley es mirar hacia arriba todo el tiempo, una coreografía de conjunto, una tensión equilibrista que se termina en el mate-explosión. Aquí se juega excelente vóley, y más gente debería verlo. No por eso de “apoyar a las chicas”, sino porque podríamos disfrutar de grandes espectáculos muy cerca de casa. ¿Hace cuánto no vemos un partido de liga? ¿Se han ganado con Latino versus Circolo? ¿Sabían que la espectacular Vivian Baella (la mejor del sudamericano) hace de las suyas en el Wanka? ¿No es patético que Deportivo Géminis nos suene a un club de la liga astral?
Me gusta el vóley peruano porque demuestra la intrascendencia final de variables como la autoestima, el amor propio, los ‘condicionantes sociales’ y todas esas tonterías que, ociosamente, queremos encontrar cuando un deportista peruano pierde. Ahora resulta que si nos golean es porque falta “ayuda profesional”. Pamplinas. Las chicas de menores son habitantes de un país injusto, subdesarrollado, varias vienen de carencias extremas y viven en residencias de la federación. Así salen subcampeonas. Ganan porque son buenas: si a eso le suman chamba, aplastan rivales matándose de risa. Nadie les escribe un libro llamado “Ese set existe”.
Hacerse fanático de un deporte es cuestión de costumbre: si no, miren a los australianos que llenan estadios inmensos para jugar esa cosa que solo ellos entienden. Si el deporte simula la lucha de un hombre contra el destino, haríamos bien en encariñarnos con el vóley. Para así alucinar que somos buenos. Para creérnosla.
6 Comentarios
espero qe me puedan ayudar en esto deseo tener el msn de vivian Baella xq ella me parecio muy interesante y qisiera ser parte de su lista de amigos y a ver si me pueden dar su msn o enviarmelo al mio mjsm_1992@hotmail.com x favor nu sean malos qisiera conocerlas a las jugadoras xfavor gracias….;) ahh¡¡¡ me llamo mario y tengo 16 años
Hola Luis
Al igual que tu, tuve la suerte de vivir la mejor epoca del voley peruano, con aquellas inolvidables madrugadas viendo por tv a la seleccion y en aquellos espectaculares campeonatos locales (cuando todas las estrellas todavia jugaban en clubes como el Power, Regatas Lima, Bancoper, etc)que se jugaban en el Colegio San Luis de Barranco o en el Champagnat de Miraflores.
Ahora que el voley peruano esta dando señales de recuperacion debemos apoyar asistiendo a los partidos, sin embargo no hay difusion acerca de los lugares, dias y horarios de los partidos por lo que te agradecere indicarme en que pagina web o si me envias a mi correo el fixture y lugar donde se desarrollan los partidos.
Muchas gracias.
Hola Luis, quiero comentar los siguiente. Me parece genial que el Sr. Juan Castro haya salido electo por todas las Ligas de Bases del Perú. Se trata de un excelente dirigente nacional de mucha experiencia internacional, porque el distimguido Señor forma parte de la Confederación Sudamericana de Voley, esto es algo que pocos periodistas no lo dicen y bueno esto es una buena noticia para el voley peruano, yo recuerdo cuando el Sr. Castro organizo el Mundial en Lima en donde el Perú quedo Sub campeón del mundo, recuerdan en el Coliseo Amauta.
Saludos a todos los amigos del voley. Yo quiero comentar el mal comportamiento que esta teniendo el Congreso con el Deporte Peruano, especialmente Cenaida Uribe, que aprovechando de su cargo habla tomterias y media. De esta forma amigos nunca vamos a salir adelante. Yo me pregunto que hace Cenaida Uribe en el Congreso? alguien me lo puede decir.Que ha hecho por el deporte, solo que nos defalien de la FIFA.
Cenaida Uribe es una figureti, acaso no se dan cuenta. LA tia no hace nada porque no conoce nada del deporte. Fue una regular deportista nada mas.
Tuve la suerte de vivir la revolución deportiva de Akira en nuestro país. No solo tecnicamente sino en disciplina. El equipo aprendio el camino del sacrificio para llegar al final a los triunfos internacionales. Gran equipo el de Lucha, Ana María, Pilancho, Irma, Norma y luego esa otra estrella que fue Meche Gonzales y luego Ana C. Carrillo. Un ejemplo de egeneración que dejaria una valla y ejemplo muy alto a sus sucesoras, ya que no se perdió esta vez, el sfuerzo, vimos varias generaciones nuevas, con la mistica y fuerza de sus maestras. Ha sido un ciclo vituoso que luvela satisfacción de gozar como peruano.