Derecho y Psicología: Distintas aproximaciones

María del Pilar Vicente

Área Derecho y Empresa

El derecho y la psicología son dos áreas de estudio que pueden y deben ser vinculadas desde distintas aproximaciones. En este último siglo, se ha iniciado un interés constante por entender no sólo a los individuos sino también al contexto social en el que se desarrollan. El derecho no está exento de este interés, es en 1900 en donde surge un interés por reflexionar no sólo sobre la ley sino más bien también por entender el contexto social del que ésta misma se deriva.

Ogloff (2002) menciona que esta área de encuentro entre ambas disciplinas debe ser denominada como “Psicología Legal”. Entendiéndose entonces como un estudio científico que va a buscar comprender el efecto de la ley en las personas y viceversa. Se discute así que para que dicha labor se de exitosamente es necesaria la información empírica presentada por la psicología. Algunos autores como Saleem Shah (Ogloff, 2012) proponen que la psicología debería recolectar información que pruebe y sea relevante para los distintos temas que ocupan el derecho. Mientras que por otro lado, otras aproximaciones como la de Paula Winkler (2009) apuestan por la subjetividad, tomando en cuenta la interpretación y la existencia de un sujeto que va más allá de la racionalidad y la consciencia. Así, es indudable los grandes aportes que ambas aproximaciones le ofrecen al derecho.

El derecho tiene como meta última el de regular el comportamiento humano a través de la imposición de distintas normas, por ende la psicología legal evalúa y reconsidera estas normas en caso las suposiciones que el derecho realice no sean las adecuadas para los distintos comportamientos humanos. Ogloff (2002) menciona también que los psicólogos legales se deben centrar en investigar el “porqué” de algunos fenómenos en el derecho, como por ejemplo investigar porque el jurado reacciona de la manera en que la que lo hace o evaluar de qué manera los distintos medios de comunicación los afecta.

Así mismo, Wiener et al (1995) en Ogloff (2002) desarrollaron un modelo llamado “Jurisprudencia analítica social”, el cual asume que la psicología debe ser considerada como una ciencia social que estudia tanto los temas legales como provee de información útil para las cortes y las decisiones finales. Proponen también que los psicólogos legales deben participar siempre y cuando tengan resultados empíricos, de otra manera deben primero levantar la información relevante para poder influenciar en las decisiones finales en las cortes.

No obstante, otros autores como Paula Winkler (2009) han propuesto una aproximación distinta hacia el derecho, un acercamiento a través del psicoanálisis. Si bien el derecho va a apuntar a la norma y el psicoanálisis al sujeto, ambas disciplinas comparten la hermenéutica como herramienta de trabajo, van a procurar aproximarse a los individuos y trabajar directamente con ellos. El psicoanálisis va a postular que este mismo sujeto no es pura racionalidad y conciencia, sino que más bien hay una porción de ese sujeto que es inconsciente, un inconsciente que ejerce presión y fuerza por salir.

Freud (1912) plantea un modelo de aparato psíquico que va a surgir a través del estudio de distintos casos de pacientes mujeres con una patología denominada como histeria. Es a raíz de esto y del estudio de la interpretación de los sueños que Freud propone que existe en el aparato psíquico tres instancias: el inconsciente, el pre consciente y el consciente. Postulando así que el inconsciente será un lugar en el cual se encontrarán los distintos contenidos reprimidos del individuo. Estos contenidos o ideas se mantendrán lejos de la consciencia a pesar de su intensidad. Así dictaminando que existe un grado de irracionalidad interna en el sujeto. Más adelante Freud propondrá otro modelo de aparato psíquico, no obstante el inconsciente continúa teniendo un rol trascendental en el comportamiento de las personas y éste continúa proponiendo que todos los individuos tienen un yo con una parte inconsciente que es ajena y desconocida al sujeto pero que va a determinar sus acciones.

Es así como es imposible dejar de considerar el inconsciente en el momento de trabajar con un sujeto, ya sea desde el psicoanálisis como también desde el derecho. La ley busca centrarse en la verdad y en el intelecto en todo momento, no obstante no se puede dejar de lado que el ser humano no es solo eso y más bien se debe intentar integrar otros aspectos. Si bien la ley va a buscar la verdad, la norma no es capaz de cubrirlo todo y es en esos momentos en los cuales la norma debe ser interpretada por un juez, que a su vez es un individuo con su propio inconsciente y sus propios contenidos reprimidos. Es de esta manera que el psicoanálisis va a proponer que el derecho no se focalice sólo en lo dicho, sino más bien intenta ir un poco más allá; al silencio y la ironía.

Así mismo, el psicoanálisis propone un dualismo, la existencia de dos pulsiones de autoconservación en todos los individuos que no deben ser pasadas por alto por los psicólogos trabajando en esta área. Encontramos la pulsión de vida que va a empujar al individuo a mantenerse vivo y a vincularse constantemente mientras que por otro lado se encuentra la pulsión de muerte que va a ser por lo contrario, la tendencia del ser humano de ir hacia la muerte, hacia la auto destrucción. Una de las acciones claras de esta pulsión es la compulsión a la repetición, en donde podemos notar que los individuos actuamos en el presente lo que hemos reprimido en el pasado de manera repetitiva, llevándonos así a la destrucción. Como por ejemplo podríamos hacer referencia al derecho penal y a los distintos individuos que continúan cometiendo el mismo delito una y otra vez, uno se pregunta ¿Por que apesar de todo siguen cometiendo el mismo error?. Es importante reparar en que el delito no se comete o se deja de cometer exclusivamente por el miedo al castigo, sino que más bien existe algo más arraigado que lo lleva a actuar.

Finalmente, Winkler, va a recalcar que el individuo “abstracto” con el cual la ley trabaja diariamente sobre la base de las normas y los principios, tiene también sus pulsiones y su propio inconsciente que debe ser tomado en cuenta. Así es importante creo yo mencionar que lo subjetivo no debe ser tomado en cuenta como afirmación empírica más debe abrirse la puerta para la reflexión permanente que solo puede ser alcanzada a través de una discusión interdisciplinaria.

En conclusión, es importante reconocer que la psicología tiene distintas maneras de ver al individuo y la psique humana. Debido a eso, la psicología es capaz de aportar desde distintas teorías al derecho. Como mencionado previamente creo que la psicología le abre la puerta al derecho a la reflexión y así a la posibilidad de re crearse a sí misma.

Bibliografía

Freud, S. (1912) Algunas observaciones sobre el concepto de lo Inconsciente en el Psicoanálisis. En: Obras Completas. Numhauser, J. (Ed.) y López Ballesteros, L. (trad.) (1993) (Vol. V pp. 1697-1701). Madrid: Biblioteca Nueva.

Ogloff, J. (Ed) (2002). Taking psychology and law into the twenty first century. Nueva York: Kluwer/Plenum Academic Press.

Winkler, P (2009). Una articulación casí imposible entre el Derecho y el Psicoanalisis. En: Revista Affectio societatis (N 10). Antioquia: Colombia

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