NO a la revocatoria!

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El presente artículo tiene como objetivo señalar mi punto de vista en lo concerniente a la revocatoria que se avecina en los próximos días. Mi voto ira por el NO por dos puntos principales: las reformas que se estan haciendo y el excesivo gasto para elegir a un alcalde. Además de toda la pérdida de tiempo llevará el hacer de un individuo un alcalde transitorio. Para exponer mi punto de vista me valdré de un análisis histórico donde me valgo de contenido que yo mismo he seleccionado.

Lima es una ciudad surgida en el siglo XVI. Surgió como secuencia del emplazamiento de Taulichusco en el valle del Río Rímac. De situación privilegiada es emplazamiento puesto que además del río ya mencionado se cuenta además con el río Chillón y el Lurin. La nueva ciudad se diferencia de las prehispánicas por su asignación a manera de cuadrícula siguiendo el modelo damero que impartía la civilización occidenta. Francisco Pizarro divide el plano en solares que se le asignaron a los conquistadores por su contribución en la campaña siendo los más importantes quienes desempeñaron un mejor papel que también consistía en mayor cantidad de espacio.
 
Pero al margen de la ciudad, en su periferia. En este emplazamiento se encontraba asignada la población indígena. Este espacio no se encotraba dividida siguiendo el modelo de damero como donde se encontraban los españoles (ahora nombrados como vecinos ilustres). La traza del espacio era no uniforme presentando en su mayoría un gran número de huacas que luego fueron convertidas en templos religiosos para realizar la labor evangelizadora. Cada espacio era conferido a una orden que se dividía en doctrinas.

Desde un inicio tenemos a una ciudad dividida en dos grupos: los españoles agrupados en su república y los indígenas que fueron agrupados también en su república. Los españoles que pasaron a llamarse vecinos comenzaron a dirigir su vida urbana a partir de una institución: el cabildo. Los vecinos ilustres organizaban a la ciudad en una institución de la cual se derivará más adelante la municipalidad.

El siglo XVII fue el más importante para el virreinato puesto que en este periodo se experimento el crecimiento producto de la crisis española del XVII. El desprestigio de la metropoli producto del excesivo gasto de los monarcas en los periodos dorados y la no compatibilidad de su estructura económica con la que exigía los tiempos (el mercantilismo debía suplirse por el liberalismo) ocasionó el quiebre de los monopolios de la corona en América. Uno de estos por ejemplo es el estanco del vino que se importaba pero pasó a ser producido al sur del país. Esto formó un circuito comercial muy importante que articuló Arequipa, Huamanga, Cuzco, Potosí, entre otros lugares.

Además del importante desarrollo del comercio en el sur del Perú, se potencio la actividad comercial que realizaban los comerciantes peruleros. Los comerciantes del virreinato que se concentraban en su agremiación que era el tribunal del consulado. Estos comerciantes desarrollaron una actividad muy fructífera puesto que tenían el monopolio de las mercancías que llegaban desde Europa arrivadas a los puertos de Portobelo y a Nombre de Dios. Ellos se encargaban de distribuirlos a las capitanías y otros territorios de la periferia. Además, estaban insertados en la ruta del galeón de Manila que traía importantes productos desde el Asia. Arribaban las chinerias.

Lima en el XVII fue la joya de América. Es en esta ciudad donde se concentraba la elite intelectual de la época puesto que era la capital del virreinato más importante de la parte meridional de las posesiones españolas. Además, se concentraba con una cantida considerable de imprentas que favorecía la impresión continua de diversos tipos de escritos. Todo el lujo y el éxito económico se puede observar en las iglesias religiosas que expresan el estilo barroco. Pero tuvieron que ser  remodeladas ante los terremotos acontecidos.

Tenemos en el XVII una ciudad que se encuentra en expansión y franco crecimiento (arribo por ejemplo de más ordenes religiosas). Pero que contenían una división bipolar muy marcada: la élite y la plebe. La clase media poco a poco comenzó a surgir para suplir esta división extrema.

En el XVIII tenemos una ciudad que se encuentra en el contexto de la transición dinástica en España. Los Borbones suceden a los Habsburgo trayendo consigo una serie de reformas. Es en este periodo donde por fin se puede hablar de colonias en estos territorios puesto que la casa francesa creyó conveniente explotar económicamente los recursos para suplir su crisis. La libertad que dejaban los Habsburgo a la hora de repartir los cargos públicos fue suplida por la orden borbónica de asignar profesionales que eran una burocracia selecta que aseguraran el mejor control sobre las posesiones americanas. Esto por supuesto que no se vio bien por los criollos y fue unas medidas no tomadas de la mejor manera que sembraron el contexto para la independencia en el XIX.

No se mencionó el factor jugado por la población afrodescendiente que jugó en la ciudad. En un inicio, en su condición de seres esclavizados, fueron a parar a dos lugares: el campo y la ciudad. En la ciudad eran asignados a familias que según se señala no les conferían un trato misérrimo sino que venía a ser parte de la familia de alguna manera. En el campo si eran explotados debido a que se encontraba un intermediario que era el capataz que buscaba cumplir con las obligaciones que le confería el patrón.

El mestizaje fue un episodio que arribó de manera inesperada (aunque no lo crea) para el marco jurídico que era institucionalizado por la administración española. Las otrora repúblicas resultaban insuficientes a la hora  de legislar sobre la población. Los cuadros de casta, por ejemplo, resultan ser una quimera para la administración de poder controlar algo que se les estaba saliendo de las manos. No era un código netamente extendido puesto que no se encontraban en muchos sitios y no constituía una estructura que se incribía en la mente de los individuos para organizarse. Fue realmente creciendo la población que se encontraba en el medio de la élite y la plebe.

Un libro indispensable para ilustrar la Lima del tiempo es “Aristocracia y Plebe” o “Ciudad Sumergida” de Albeto Flores Galindo. El historiador señala que en esta ciudad se concentraba la mayor cantidad de nobles de toda la América Hispánica (incluso más que en México). Además, se encontraba una población en estado de pobreza y miseria. Una de las preguntas que guían el trabajo de “Tito”es el porqué no se levantó la ciudad de Lima de manera autónoma para gestar una campaña de independencia autónoma. La misma ciudad de Lima desarrolló una serie de mecanismos como el bandolerismo que hacía que la violencia urbana encontrara una rendija por donde desfogarse. Las fracturas que constituían la ciudad de Lima resultaron ser el principal factor por donde el ímpetu de violencia social encontró un desfogue que lo amainó para no explosionar dramáticamente.

Ya en el siglo XIX es donde se experimenta la transición hacia el período republicano. La élite limeña, agrupada en el gremio del tribunal del consulado, financiaron al ejército realista con el objetivo de defender sus propios intereses comerciales. Además, la élite se encuentra en una situación donde asumirá la condición de élite gubernativa tras la salida de la administración española y el desprestigio genocida de la nobleza indígena que lidero el virrey tras la rebelión de Túpac Amaru. Considero que la república al traer el ideal de igualdad y libertad frutos de la revolución francesa generaron el racismo. Esto debido a que la élite al ser élite debía de legitar su status a través del orden jurídico. Pero esto ya no era permitido por la condición de igualdad. Por tanto, se genera un discurso para legitimarse a partir de la oposición frente a un otro: el indio. La élite además gana su proyecto de construcción nacional: educar al indio y llevar el país a la modernidad.

La ciudad de Lima entra en la modernidad a partir del gobierno de Ramón Castilla y el auge del guano. La élite limeña adquiere su condición de hegemónica, sobre la trujillana que producía caña y la arequipeña que se fortalecía por el circuito comercial del sur. La cercanía del guano a Lima fue el detonante que generó el ascenso hegemónica de la élite. El gobierno de Castilla generó que se formase una burocracia formal que se constitía en el estado. Todo conferida a un determinado espacio en una misma ciudad. Además, aplicó reformas como el alumbrado y la construcción de ferrocarriles.

La guerra con Chile fue un episodio que se constituye como un trágico episodio en la historia de la ciudad. La otrora “Babilonia de América” como la llamaban los chilenos productos de la frivolidad con la cual vivían las élites, fue saqueada y víctima de un robo sistemático. Es gracioso ver como a la misma tropa “peruana” se le ordenó devolver las armas puesto que se temía que cometieran actos vandálicos. La ciudad de Lima prefierió entregarse de manera pacífica al ejército invasor.

Me salto dramáticamente hasta el mediados del siglo XX pero siguiendo la misma línea que ha tenido mi escrito hasta el momento: una ciudad divida entre gente muy rica que constituye una élite y una población en estado de pobreza. La inmigración que trajo población proveniente de la serranía renovó el panorama de la sociedad y de la ciudad. El indígena que era el sujeto sobre el cual se fundaba el proyecto de estado nación de la élite arribaba a la capital y se hacía frente con ellos mismos. Con un ímpetu de sobrevivencia comenzaron a formarse nuevas distritos y centros poblados. Considero que esto llevó a la formación de una clase media “mestiza” sólida muy fuerte que entra a combatir la bipolaridad heredada del pasado.

Es en este contexto donde enmarcó la revocatoria. En una ciudad con una sociedad marcadamente dividida, no son las obras y construccionas las que mejoren la situación de todos los ciudadanos. Son las reformas profundas que permitan una mejor vivencia en sociedad de las personas. Son aquellas reformas que tienen un peso histórico muy fuerte a ser combetido, una inercia histórica a la cual combatir. La señora alcaldesa con sus reformas esta atacando esto con sus deficiencias y ventajas pero ha tenido el coraje de luchar contra esto. A una líder de la ciudad, es deber de los demás ciudadanos el apoyarla. Luchamos todos o no lucha nadie.

Las obras que se achacan no son más que concreto que pasa con el tiempo que benefician a corto y mediano plazo. Las reformas son trascendentales e incluso históricas. Hacer obras públicas es muy fácil y hasta susceptible a la corrupción por la misma sobrevaloración de los costos en los materiales. Hay que trascender el facilismo y hacer frente a la misma historia de segregación social y de no inclusión. UNA INCLUSIÓN QUE URGE!

Sobre lo demás pienso igual que Monica Sánchez en el comercial de televisión.

Hay cosas que discrepo con la alcaldesa como por ejemplo el título del parte del migrante. Pero, en fin de cuentas, no es tan relevante como su coraje para combatir la herencia histórica.

Este 17 de Marzo, reflexiona lector en torno a cual de las dos posibilidades puedan permitir un cambio en la organización social de la ciudad. Optas por el inicio de una reforma social drástica que implique la inclusión u optas por seguir los paleativos de la diferenciación que son las obras de ingeniería (soluciones a corto y mediano plazo).

Alcaldesa Villarán, acá tiene un voto por el NO.

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