En estos momentos tengo el privilegio de llevar un curso con el doctor Almerindo Ojeda sobre la tradición artística colonial dentro de América. Para la primera clase, dejó una lectura acerca de la influencia que tuvo Amberes en la producción artística. A priori, parecería que la comparación se hace sobre lugares muy disímiles pero esto requiere un análisis un tanto profundo.
El artículo inicia con caso que resulta paradójico. Se señala que el arte creado en las colonias españolas, territorios periféricos, fue producido por artistas semiletrados que jamás pusieron un pie en Europa. Pero pese a esto, el arte refleja una influencia netamente europea tanto en su forma como en su contenido. ¿Cómo se puede tener influencia de una impronta sin haber estado en el territorio de origen de ésta?
La respuesta que da la historiografía al respecto es la existencia de los grabados. Para detallar esto, utilizaré la definición de wikipedia.
El grabado es una técnica de impresión que consiste en dibujar una imagen sobre una superficie rígida llamada matriz, dejando una huella que después alojará tinta y será transferida por presión a otra superficie como papel o tela, obteniendo varias reproducciones de la estampa.
La matriz suele ser de metal, empleándose generalmente planchas de cobre o aluminio, aunque también se usan otros materiales como madera, piedra o incluso placas acrílicas, y en ella se realiza el dibujo generalmente a base de líneas que se realizan en la superficie de la plancha con instrumentos punzantes, cortantes o mediante procesos químicos.
Se denomina también grabado a la inscripción de texto realizada en una plancha, piedra o metal, aunque no tenga por fin realizar copias.
La presencia de los grabados permitió que las obras de arte se pudieran difundir con facilidad. Para trasladarlas a América o a cualquier otro lado, sólo se necesitaba de una maleta para almacenar las planchas. También se pudo imprimir las imágenes en biblias, misales, breviarios, catecismos, etc. Estos modelos sirvieron como base para las pinturas, esculturas e incluso, arquitectura.
El presente grabado fue hecho por Adriaen Collaert sobre las obras pictóricas de Marten de Vos.
Pintura de Marten de Vos
Las obras pictóricas que venían en los grabados o en los libros, eran tomadas como referentes para elaborar el “Arte del Nuevo Mundo”. Este arte tiene una muy fuerte impronta Europea, PERO en ella radica y hace su reino la Diferencia.
Los artistas añadieron características particulares a las obras. Esto se da en características propias del individuo, de la sociedad o del tiempo. Para ver esto utilizaremos una pintura llamada “piscis” de Diego Quispe Tito tomada de un grabado de Adriaen Collaert.
El producto es diferente del original. Es en esta diferencia que radica la riqueza del arte. La presencia del grabado permite tener una manera definida sobre cual es la influencia específica en las obras artísticas de Europa. Esto permite que a través de la diferencia de cada obra artística se pueda obtener la mentalidad individual, colectiva, etc. El pensar se da de una manera autónoma de la metrópoli.
Este pensar es oriundo de esta tierra (no cometeré el facilismo de llamarlo Perú y dar razones de un nimio orgullo nacionalista). Cada pensamiento, cada discurso, CADA REPRESENTACIÓN.
Es bonito ver las obras de arte, pero más aún reflexionar sobre ellas. Acá se darán herramientas de análisis para usted lector.
Recomiendo la página www.colonialart.org del doctor Ojeda donde compara en una gran cantidad de pinturas el grabado correspondiente.
Dedicado a Elena Carrasco Suárez y a Josep Llop Sigue leyendo