El Taki Onqoy

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El presente artículo trata en cortas líneas de dar algunas nociones sobre el movimiento que se “desarrollo” durante el siglo XVI en el sur andino. Este artículo tiene en su mayoría ideas del doctor Marco Curatola en el marco del curso Etnohistoria

De repente se señala en las informaciones de servicio (C.V. de la época) de un religioso, Cristóbal de Albornoz, la existencia de un grupo que proclamaba el regreso de las huacas. Éstas se encontraban alineadas bajo el liderazgo de Pachacamac y se presentaban en la posesión de lo cuerpos de los integrantes del movimiento. Se señala que el líder fue un indio llamado Juan Choqne y entre sus acompañantes había mujeres que tomaban el nombre de María.

Las fuentes que hablan de este movimiento son la crónica de Cristóbal de Molina, las informaciones de servicio de Cristóbal de Albornoz y la crónica de Bartolomé Herrera. Debido a la calidad de las fuentes, se generó una polémica sobre la existencia de éste movimiento. Estudiosos de la talla de Luis Millones dedicaron parte su vida académica al estudio de este movimiento pero fue Gabriela Ramos quien situó un argumento trascendental. Ella señalaba, en resumidas cuentas (y parafraseando), que en las informaciones de servicio de Albornoz el movimiento se complejizaba mientras que las ambiciones del religioso crecían. En un momento el movimiento era local, pero mientras Albornoz aspiraba a una posición en la Catedral del Cuzco, la descripción del movimiento se complejizó. ¿Habrá existido el taki onqoy?, y si existió ¿habrá tenido semejante envergadura?

No se puede dudar de la existencia del movimiento y los trabajos deben de continuar para tener mayor conocimiento. Lo bueno de tener posiciones contrapuestas es que te dan dos escalones para escalar el objetivo de todo investigador: el esclarecimiento de las interrogantes.

Lo clave en el taki onqoy es el tema de la posesion. Cuando una persona señala que ha sido poseída trae como consecuencia directa la eliminación de las jerarquías existentes. El individuo se coloca como eje del mundo generando una realidad alternativa con proyectos muchas veces realizados. Un ejemplo paragdimático es el movimiento del nuevo Jerusalén formado por Ezequiel Ataucusi. La posesión destruye (o intenta destruir) las jerarquías existentes.

Las huacas vienen a poseer los cuerpos de los individuos de una manera original (peculiar). Pachacamac, que en la época prehispánica era una institución religiosa con plaza de peregrinos y sacerdotes para servir de oráculos, viene a transformarse en el cuerpo de un individuo. Es una novedad. Según se señala, forma parte de un culto de crisis que se da en toda sociedad que se encuentra atravesando por un fenómeno de colonialismo.

Es interesante el taki onqoy, pero más, reflexionar sobre él. Esto se debe dar de manera singular y no general.

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