Leer cualquier trabajo de Tom Zuidema requiere de un esfuerzo particular por parte del lector. A mi parecer, esto se debe al criterio propio del autor para analizar las fuentes (le da un carácter de información estructural antes que un valor netamente histórico), y al complejo análisis estructural que se ve complementado con el elevado grupo de gráficos.
Mi propia experiencia de leer un trabajo de Zuidema se remonta a la lectura de El Sistema de Ceques del Cuzco que en una primera revisión parecía un texto casi ininteligible. Al yo tener una escasa (pero importante) formación previa en ciencias, pude tomar con familiaridad las gráficas del libro, en especial la representación del sistema de ceques. Esta reprecentación es similar a una circunferencia cuyo centro es el mismo del sistema de coordenadas cartesiano. De este centro salen múltiples radios que son los ceques. Estos se encuentran dentro de los cuatro cuadrantes que representan a las suyos. En tres de ellos se encuentran 9; mientras que en uno, 14.
Lo interesante surgió después cuando Zuidema complementa la representacipon con su propuesta de criterio de organización social en el Cuzco. Señala que se formaban de esa manera grupos de tres ceques que se clasificaban según la jerarquía social en collana, payan y cayao. Cada ceque presenta una cierta importancia y correspondía a una determinada panaca. La panaca a la cual se le asignaba el ceque se encargaba de realizar los rituales en cada huaca ubicada en la línea imaginaria. De esta manera, la representación del sistema de ceques cobraba el aspecto de una ruleta o de un gigantesco quipu. No es exagerado mencionar que mi experiencia en el estudio histórico, más específicamente en el campo de los estudios andinos, tiene un antes y un después de haber revisado a Zuidema.
Tom Zuidema nació en Holanda pero su trayectoria académica lo llevó residir en varios países. Se graduó de doctor en historia en Madrid y de doctor en antropología en la Universidad de Leiden. En este recinto universitario aprendió los criterio propios de la antropología estructural que fue llevada a un nivel magristral por Claude Levi-Strauss con sus trabajos en Brasil. Zuidema fue profesor en diversas universidades donde resaltan la de Huamanga y la de Illinois donde hasta hace poco se encontrara desempeñando labor docente. Zuidema es autor de un elevado número de artículos y libros producto de permanentes investigaciones financiadas por diversas becas que se hizo merecedor. En resumidas cuentas, este académico holandés a desempeñado una magistral vida intelectual y una prolífica producción académica.
El libro que este artículo pretende reseñar se titula El Calendario Inca: Tiempo y espacio en la organización ritual del Cuzco. La idea del pasado. Este trabajo fue publicado por el fondo editorial del Congreso del Perú en colaboración con el fondo editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú en el año 2010. El libro corona el esfuerzo intelectual de Tom Zuidema desplegado en los cerca de sesenta últimos años.
La propuesta de Zuidema que representa el argumentp del libro consiste en la utilización del sistema de ceques por parte de la élite cuzquela como calendario. este calendario tenía la función de organizar el tiempo, pero a la vez servía como patrón de distribución espacial debido a la ubicación de los referentes del calendario que permitían la medición de los cuerpos celestes.
El calendario que propone Zuidema contiene 328 días siguiendo los movimientos lunares. Para cada uno de estos días le correspondía una determinada huaca en cada ceque que se le hacía un ritual celebrado por la panaca o ayllu no noble ubicado en la línea. Aproximadamente existieron 8 huacas en cada ceque, 328 días entre 41 ceques. Para cada grupo de tres ceques con sus respectivas huacas le correspondía una sayhua que en total eran doce. Estas funcionaron como cabezas de las huacas y también se les celebraban rituales. Finalmente, se introduce el término sucanca que hace referencia a pilares ubicados en los cerros aledaños a la ciudad del Cuzco como el Pichu, que servían para mirar la posición soloar en los diferentes periodos de tiempo. Servían para la medición de los solsticios como los equinoccios. La vista se daba desde la Haucaypata donde Zuidema menciona una probable existencia de un gnomon que funcionó a manera de ushnu. Las dos sucancas que menciona sucanca tienen el nombre de Chirao y Pucuy.
Para el desarrollo de su argumento, Tom Zuidema divide su trabajo en tres partes. Cada una de estas contiene un determinado número de capítulos. Las tres partes son: Calendario y Astronomía, Organización política y calendario, y sistema de ceques como calendario.
En la primera parte, Zuidema propone tres capítulos. El primer capítulo se titula el Calendario Inca y señala el sistema de ceques con su respectiva ubicación probable dentro de la geografía cuzqueña. Esto se complementa con la introducción de los términos sayhua y sucanca. Además se señala la ubicación de las sucancas en las colinas como en el cerro Pichu se encontraría la ubicación probable del Chirao Sucanca.
En el segundo capítulo titulado Sol, luna y meses, El autor describe las mediciones de las posiciones de los cuerpos celestes mencionados dentro de lugares cuzqueños como el Coricancha. Las mediciones del cenit, anticenit, solsticios y equinoccios se ficieron en colaboración con el astrónomo Anthonu Aveni.
En el tercer capítulo llamado El Calendario de 13 meses y su organización, Zuidema propone que el calendario se valió de doce meses como el sideral pero se le añadía un mes más al final de los doce.
En el cuarto capítulo llamado Movimientos Rituales en Suyus y estaciones, Zuidema se vale del conocimiento de rituales incaicos para localizar sus posibles desplazamientos en el marco del sistema de ceques y el mapa del Cuzco. Rituales como la Siuta son identificados con trayectorias probables.
La segunda parte cuenta con tres capítulos. En el quinto capítulo llamado Grupos del Calendario: meses y panacas, Zuidema propone que a cada panaca le corresponde un determinado mes en el calendario ceque. Se complementa el número de meses con el número de ayllus no nobles del Cuzco.
El sexto capítulo llamado Grupos del Calendario semanas y damas Iñaca, Zuidema hace un estudio de las damas que se encargan de asistir a al coya. Mediante una derivación léxica propone que el término iñaca se deriva del término ñañaca que hace refrencia al manto colocado en la cabeza de mujeres nobles. El número de estas damas llevan a inferir al autor el número de semanas del calendario debido a que cada dama servía una sola vez a la consorte del Inca.
En el sétimo capítulo llamado El espacio.tiempo en América del Sur (Cuzco, Tukano, Ge y Bororo), Zuidema realiza un análisis comparativo entre las disposiciones espacio temprales en cada uno de estos lugares. Combina incluso la dispociones espaciales de las estrucuras domésticas.
La última parte del libro consta de tres capítulos. El octavo capítulo se llama El espacio tiempo en Murúa y Guaman Poma. Utiliza nuevamente el análisis comparativo de referentes espacio temporales en las dos crónicas. Además, realiza comparaciones gráficas.
En el noveno capítulo que se llama Representando el orden social en el sistema de ceques, Zuidema propone una división social en los rituales. De esa manera, las diferentes jerarquías emplearon diferentes tipos de llamas para efectuar sus sacrificios. La diferencia entre ellas era el color y la edad. Por ejemplo, el Inca sacrificaba llamas multicolores de mediana edad.
En el décimo capítulo llamado Meses y Panacas, Zuidema va concluyendo su argumentación mediante la asignación a cada mes el nombre de cada panaca a la que corresponde. Esto es importante pues esta denominación permite que en cada mes se recuerden personalidades o sucesos importantes en la historia incaica . Como por ejemplo. el recuerdo de Mama Anahuarco que fue hermana de Manco Capac que instruyó a la etnia cuzqueña en determinadas actividades. La celebración de cada ritual en cada huaca según el calendario permite recordar el pasado de la etnia cuzqueña.
Finalmente, en el undécimo titulado El sistema de ceques, Zuidema propone el calendario ceque de 328 días con trece meses. Además lo compara con otros registros calendáricos como quipus y tejidos.
Al final se presenta un apéndice con infromación muy interesante. En primer lugar,se detalla la posible existencia de un ushnu en el Haucaypata (actual plaza mayor del Cuzco). Desde este Ushnu se podía observar el movimiento de los cuerpos celestes, en especial el sol. En este ushnu se supone la existencia de un gnomon que posteriormente, tras la presencia española, dio lugar a la picota y más adelante tal vez a una cruz. Esto se registra pictóricamente en el cuadro del terremoto del Cuzco de 1650 pintado por Monroy donde se presenta una cruz el Haucaypata y Cusipata. En segundo lugar, se presenta información léxica del término viñay. Por último, un registro de las huacas del Chinchaysuyo hecha por Bernabé Cobo y Cristóbal de Albornoz.
Cada capítulo presenta una rigorosa minuciosidad representada por la abundante presencia de subcapítulos y hasta de subsubcapítulos. También s e presenta un constante uso de referencias a pie de página donde el autor diserta sobre la información señalada. La virtud de Zuidema consiste en el recapitular de manera constante su argumentación mediante un alto número de conclusiones tanto parciales (en los subcapítulos) como en los finales (en los capítulos).
Zuidema hace gala al escribir de un estilo simple y directo carente de adornos que distraigan al lector de la línea de argumentación. La simpleza de la escritura resulta ser otra virtud del autor que genera una lectura fácil y dinámica, que de no ser por el elevado número de páginas, se leería de un tirón.
El autor se vale de herramientas gráficas que can acorde a la argumentación. Utiliza diagramas con el objetivo de analizar la formación de las panacas, representar el sitema de ceques e ilustrar el calendario. Utiliza gráficos donde se registran los movimientos solares y sus mediciones tanto en el Coricancha como en el cerro Pichu. Aquí también se representan líneas que señala las medidas del cenit, anticenit en el Coricancha. Utiliza planos del Cuzco para señalar posibles trayectorias de desplazamiento de los rituales en las celebraciones. También la posible ubicación de los ceques en el plano. Usa ilustracioens de las crónicas de Guaman Poma y Murúa; así como la puntura de Monroy del terremoto que acaeció en 1650. Zuidema usa de manera brillante el aspecto gráfico.
La metodología utilizada por Zuidema es tan variada que funciona como hebras que sirven para articular un tejido. Emplea el análisis complementado por los gráficos propios de la antropología estructural. Utiliza el trabajo de fuentes históricas bajo su particular enfoque que lo lleva a la búsqueda constante de información que le permita formar estructuras sociales. Se vale de derivaciones léxicas de términos quechuas y aymaras correspondientes a la disciplina de la linguística. Utiliza herramientas propias de la arqueología con el objetivo de buscar ubicaciones de sus hipótesis en el Cuzco. Por último, complementa su trabajo con mediciones astronómicas realizadas en colaboración con el astrónomo Anthony Aveni. Zuidema realiza una profunda investigación mediante un enfoque interdisciplinario.
Las fuentes que utiliza Zuidema van desde las crónicas como trabajos de otros reconocidos investigadores. Utiliza la mayoría de las crónicas publicadas en sus diversas ediciones, siendo las principales para su análisis Polo de Ondegardo, Bernabé Cobo, Murúa y Guaman Poma. Entre los trabajos de otros investigadores reccurre a Pierre Duviols, Jose María Arguedas, Juan Ossio, John Rowe, John Earls, Brian Bauer, David Dearborn, entre otros.
Complementa Zuidema su trabajon con quipus calendáricos y tejidos que cumplen la misma función. Los utiliza para efectuar análisis comparativos.
El presente libro constituye un brillante esfuerzo de Tom Zuidema que, como se ha dicho anteriormente, corona su brillante trayectoria académica. A mi parecer, resulta su lectura imprescindible para todos aquellos interesados en los estudios andinos. Este libro plante un interesante argumento digno de tomar en cuenta y debatir. Pero también funciona como un excelente recuento a manera de compendio del estado de los estudios andinos. Considero de vital importancia el análisis que Zuidema hace de la formación del las panacas.
Nuevamente Tom Zuidema rompe los esquemas mediante un estupendo trabajo que siente un precedente para futuros trabajos que sigan la línea de investigación establecida. El libro es de lectura imprescindible.
Reseña de El Calendario Inca – Tom Zuidema
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Tengo la suerte de haberlo conocido en el Cuzco al Dr. Zuidema. Desearía contactar con él para hablar sobre el Parque Astronómico de Pariahuanca ubicado en la provincia de Cangallo, región Ayacucho-Perú, y datado más o menos en 5,000 años de antigüedad. Me sorprende que, pese a su importancia y -alguna vez haber pasado cerca al lugar siendo profesor de U San Cristóbal- no haya sido informado sobre su existencia. Nos gustaría que visitara además de él los connotados arqueoastrónomos Aveni y Urton, claro, además de Zuidema. Deseo enviarles más información, pero no sé cómo ni dónde. Ruego a quien pueda proporcionarme un comprendido.