El mercado I

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A propósito del último exámen de historia del Perú 2 que dicta José de la Puente Brunke, de Historia del Perú 4 con Juan Luis Orrego e Historia de América con Jesús Cosamalón; me propongo hacer unas reflexiones acerca del mercado en el Perú. Distan muchísimo de ser plenamente académicas, pero pueden servir para dar una interesante perspectiva.

El mercado en la colonia
En qué medida influenció la monetización del tributo para la población indígena? A partir de ésta pregunta se iniciará el texto. En el período prehispánico, la población se encontraba repartida en mayor medida en señoríos como los chachapoyas, chupachos, wamalies, etc. Esto era debido a los desafíos que impone la geografía del Perú. Como menciona John Rowe en su clasificación de Horizontes e Intermedios existieron sociedades que pueden consolidarse como estados. En el primer horizonte se encuentra Chavín, en el segundo, Wari y Tiwanaku; y en el tercero los Incas. En los intermedios se encontraron los Paracas, Nazca, Moches, Chimor, etc. Hago esta mención porque quiero enfatizar los rasgos peculiares del estado Inca. Los incas a mi parecer no pueden llegar a considerarse como un imperio occidental debido a que no tuvieron control efectivo sobre toda la geografía de su territorio. Cada inca al reinar construía su propio TAWANTINSUYU (tawa viene de 4 y lo demás proviene de yanantin que, como señala Gary Urton, son partes tan opuestas pero tan opuestas que están destinadas a estar unidas de manera complementaria: las 4 partes unidas) mediante alianzas con los demás jefes étnicos o curacas, también mediante conquistas militares como lo realizaron Pachacutec, Tupac Yupanqui, Huayna Capac, etc. La situación de que cada Inca tuviera que armar su propio Tawantinsuyu le confería cierta debilidad a este estado lo cual puediera explicar el porque el arribo español pudo mellar la estructuras que se encontraban inestables por la disputa entre Huascar y Atahualpa. El estado Inca recibía departe de las personas bajo su dominio tributo en especie proveniente de la mita. La mita era una prestación laboral al estado en la cual se trabajaban las tierras del Inca para abastecerlo a este de productos con los cuales posteriormente ejercer la redistribucion entre los distintos suyos. Se puede ver aquí el principio de la redistribución pero falta añadir el de la reciprocidad, si bien el Inca recibia los productos; cuando el curaca de la etnia acudia al Cuzco y pedia la construcción o prestación laboral en determinada actividad, el Inca cumplia con él. Esta era la mita, la gente no necesitaba del estado para alimentarse pues cultivaba sus propias tierras y el tributo al estado se daba en especie. Este tributo se almacenaba y se repartia segun el Inca dispusiera.
Cuando llegaron los españoles, se repartieron el nuevo territorio en encomiendas mediante la capitulación de Toledo entre Carlos V y Francisco Pizarro. Las encomiendas no implicaron cesión territorial pero si la cantidad de “indios” de los cuales recibirían el tributo a manera de mita. En un inicio los encomenderos recibieron tanto productos agrícolas como manufacturas, las cuales vendían en los diversos mercados. Pero las encomiendas no incluían a la población indígena dentro del sistema colonial pues ellos seguían trabajando libremente para su autoconsumo. Con la promulgación de las Leyes Nuevas, Gonzalo Pizarro se rebeló pues se determinó que las encomiendas no serían a perpetuidad. La corona emprendió la política de conquistar a los conquistadores y mediante el pacificador La Gasca empezó una nueva etapa de mayor poder en estos reynos del Piru. La Gasca acordó que las encomiendas se darían a dos vidas y generó el apoyo de los encomenderos logrando estabilizar la situacion. Con el virreinato de Francisco de Toledo comienza una nueva etapa que hasta ahora se pueden ver los resagos.
Este virrey estuvo presente en la Junta Magna, punto álgido del debate inagotable entre Bartolomé de las Casas y Juan Ginés de Sepúlveda acerca de lo leǵitima de la presencia española en América. Toledo emprendió una política para configurar de una nueva manera el territorio. Organizó reducciones que eran pueblos cuyo patrón urbanístico seguiría la forma de cuadrícula romana al estilo de Lima y de otras ciudades españoles. En estas reducciones o pueblos, se iban a concentrar a las poblaciones indígenas con el objetivo de agilizar dos importantes funciones: El cobro de tributo y la evangelización. Pero la vida en estos pueblos también traía como misión hacer que el patrón urbanístico sirva como cohesionante para la vida en policía u orden civil. En las reducciones se estableció una plaza en la parte central y una iglesia desde donde el clérigo ejercería su doctrina.
Francisco de Toledo implantó que los tributos que se le daban a los encomenderos ya no fueran en especia sino en metálico. Esto es interesante pues logró insertar a la población indígena dentro del sistema colonial por la siguiente manera. La población tenía que llevar sus productos al mercado y venderlos para obtener el metálico (plata ensayada) que se producía en Potosí. Se comenzó a hacer rodar los engranajes del aparato colonial. Como mencionó el profesor Cosamalón, el mercado genera ciudadanía y es cierto porque genera consumidores que entran a la oferta y demanda y deben ser “regulados”.
Llaman a Toledo el supremo organizador y otros el supremo desestructurador. Organizó el sistema colonial pero a la vez “desestructuró” el sistema andino de reciprocidad y redistribución dentro del estado.
Gracias a Dios todavía hoy se utilizan la reciprocidad y redistribución en los Andes.

Proxima entrega: El mercado en el siglo XVII

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Un pensamiento en “El mercado I

  1. Juan

    César

    1.- por qué agradeces a Dios que todavía exista la reciprocidad y la redistribución?

    2.-¿El mercado crea ciudadanía? Lo que dice el profesor Cosamalón se deja llevar por una idología la cual mientras estas mas integrado al mercado eres más ciudadano, porque tienes mayores oportunidades de consumir. Pero se excluye a la población que tiene una precaria relación con el mercado por su mala situación económica. Entonces donde queda la idea de bienestar común, acaso desaparece?

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