El presente artículo busca desarrollar conceptos propuestos por Michel Foucault en Las palabras y las cosas.
El precio
Si un homo habilis, erectus, sapiens o sapiens-sapiens se apetecían de un fruto, recurrían a un árbol y lo extraían. Posteriormente (quiero situarme específicamente en el Renacimiento como lo hace el erudito francés) para obtener un fruto una persona debía valerse de una unidad de cambio metálica que determinara su valía. Si es que sólo existeira un producto, éste debía de valer toda la cantidad de unidad monetaria existente. Su sólo existiera una solo unidad, ésta debía dividirse entre todos los objetos. La unidad monetaria como fue en el mercantilismo fue el oro y la plata, minerales que se caracterizan por su maleabilidad, ductibilidad, capacidad para hacer monedas. Quién determinaba los precios? Seguramente alguien que no era el consumidor pero si el conjunto de ellos: el mercado. La determinación del precio a un determinado bien o servicio quedó determinada por la colectividad de manera arbitraria, forzada, violentada. El objeto no tiene en sí mismo el precio. Actualemente, si se quiere comprar frutos no es necesario recurrir a unidades metálicas circulantes (incluso billetes). Las transacciones utilizan una tarjeta de PVC que mediante unidades de cuenta virtuales (sistema binario, etc.) se realizan en base a credibilidad de los agentes (es importante señalar la crisis estadounidense de hace pocos años sucedida por los bonos subprime que no pudieron ser capitalizados por el sistema financiero). Donde se deja los acuerdos exclusivos de los mercados y se desarrollan sistemas financieros, comienza la economía.
El signo
Jacques Derrida menciona en De la Gramatología que en un comienzo la comunicación entre los individuos se daba de manera continúa tipo canción. Conforme transcurrieron los años comenzó a articularse (cortarse) los enunciados en pequeñas secuencias o palabras de manera lineal (una detrás de otra). Siguiendo el ejemplo del fruto en los albores de la presencia humana, si yo quería designar a aquél de forma roja con sabor entre ácido y dulce no tenía la necesidad de nombralo sólo recogerlo. Despúes surgió la necesidad de hacerlo y para ello se le asigno un nombre propio o sustantivo
El herbario
En colegio usualmente señalan a los estudiantes elaborar un albúm que coleccione distintos tipos de hojas (follaje de los árboles). Cada hoja se pone en una hoja de papel y se escribe el nombre de la planta a la que pertenece (más rebuscado el nombre en latín). Esto es una práctica que corresponde a la historia natural en lo referente a la taxonomía desarrollada por Linneo entre otros. Un ejemplo de esto es la rosa:
Reino: Plantae
Haeckel, 1866
Subreino: Embryobionta
División: Magnoliophyta
Cronq., 1966.
Clase: Magnoliopsida
Brongn., 1843.
Subclase: Rosidae
Takht., 1967
Superorden: Rosanae
Takht., 1967
Orden: Rosales
Perleb, 1826
Familia: Rosaceae
Adans., 1763.
Subfamilia: Rosoideae
(Juss.)Arn., 1832.
Tribu: Roseae
Lam. & DC., 1806
Subtribu: Rosinae
J.Presl, 1846
Género: Rosa
*tomado de wikipedia
Quién define el nombre a todos los entes clasificados? No un científico sino un grupo de ellos quienes elaboran criterios como escribir el nombre en latín que exprese sus peculiaridades. El nombre es impuesto, arbitrario, forzado, violentado al ente. Una característica importante de observar es como se añaden más nombre conforme pasan los años, surgen más sistemas: cuando comienzan a analizarse las relaciones entre los entes surgen los sistemas y aparatos, nace la biología, botánica, etc.
En estos tres ejemplos se puede ver que a un ente se le confiere una denominación arbitraria producto de una convención entre los individuos. Esto refleja las relaciones de poder en los distintos periodos de tiempo. La postmodernidad ha traído el retorno del sujeto despúes de la frialdad de las ciencias pero todavía no trae al objeto. Ese objeto que ha quedado relegado en una mera función y no como ente que ocupa un espacio. Ejemplos de esto son las plantas puestas en medio de las avenidas, plantas colocadas como decoración en restaurantes, etc. Estudiar al objeto es necesario para entendernos más como personas inscritas en un contexto físico no sólo en un sistema virtual. Pero qué es lo que pasa que teniendo al objeto en frente de nosotros, tanto como el rostro del otro que señala Levinas, no lo reconocemos. Es una lucha por extender la conciencia contra la ignorancia que he comenzado a realizar.