Este proceso electoral me hace pensar que Lima es el Perú. Las campañas estuvieron orientadas a garantizar un gobierno municipal y no una administración. Creo que los candidatos no tomaron en cuenta el factor temporal que hará que vean la plaza de armas solo tres años. Más que un análisis de coyuntura electoral (como curiosidad la propaganda del candidato por renovación nacional en la avenida San Luis entre Javier Prado y San Borja Norte tiene la hoz y el martillo, no era Susana la camunista sino el buen Lay) quisiera proponer una reflexión acerca de la identidad nacional anteriomente tratada de manera incipiente ya que me basé en un escenario musical. La independencia y posterior formación de la República del Perú, fue una iniciativa de los criollos que presentaban disconformidad con la corona española desde el reinado de los Habsburgo, ya que no fueron adecuadamente remunerados por la adquisición de nuevas tierras para el imperio. Los criollos, como es conocimiento general, fueron los descendientes de los peninsulares que emprendieron la conquista/invasión nacidos en el Perú que con el devenir de los años adquirieron sentimiento de pertenencia sobre estas tierras. Este grupo de personas se veía enfrentado con los españoles advenedizos que llegaban en busca de ascenso social y que a la vez tenian el respaldo de la corona para poder desempeñar cargos públicos (virreyes, gobernadores, oidores). En ese estado de tensión entre criollos y “chapetones” se produjo la independencia. Busco con esta reflexión señalar que estamos estancados en el siglo XIX pensando que Lima es el Perú ya que en este proceso de elecciones el bombardeo mediático se centró en Lima, acaso sabemos de los candidatos a las regiones, sabemos sus propuestas, sus planes de desarrollo, su tendencia política. Lo interesante es que, al igual que las emociones, cuando uno no se da cuenta del origen de ellas, van a seguir aconteciendo y vamos a continuar en lo que nos produce más placer: el sufrimiento. Ojala que no haya otro Tarata para darnos cuenta que el Perú no es solo Lima y ojala recordemos que lo que comen los candidatos a Lima inclusive nosotros mismos proviene de las regiones. Ojala recordemos que si somos potencia gastronómica, no es por Lima metropolitana sino por la riqueza de nuestras tierras. Ojala que recordemos que todavía no existe el Perú.

CS