16/09/07: LA HORA DE LOS VALORES EN LA PUBLICIDAD

En el Perú el negocio de la publicidad tiene su inicio en la década de los cincuenta del siglo pasado. Dicho así, suena antiquísimo, pero fue ayer, no más: hace cincuentisiete años, días más, días menos. Pero la publicidad propiamente, esto es, en tanto una actividad de comunicación humana, intrínsecamente persuasiva, nos habla de un origen menos comercial y más antropológico. Entonces, podemos decir que la publicidad existe desde que existe el hombre y su necesidad de comunicarse para influir en el otro, para convencerlo que esto y de aquello, para intercambiar información, tierras, objetos, frutos, etcétera.

Es decir, por muy comercial que sea la publicidad, ésta tiene un origen humano y una influencia en la sociedad que es imposible de eludir. Cualquier libro de semiótica publicitaria nos puede ayudar a comprender incluso que los mensajes publicitarios son un verdadero filón de significados sociales que muchas veces, los mismos publicistas, no sabemos ni cómo aprovechar. Este, y otros motivos, han contribuido a que la publicidad, con el tiempo, haya perdido credibilidad en el ciudadano de a pie, y lo que es peor, en el consumidor.

La imagen de la publicidad suele ser controvertida y ha sido acusada permanentemente de ser excesivamente pragmática en el ánimo de cumplir con los objetivos de mercado de un producto. Nada de esto es novedad, en 1980, Miguel A. Furones, en su libro “El Mundo de la Publicidad” de Salvat Editores S.A. se preguntaba (en su página 61) cómo salir del bache de credibilidad por la que pasa la publicidad, y una de sus respuestas mencionaba que el camino de la tendencia sociológica es, si cabe, el camino más dinámico: “Se trata de que la publicidad no esté desgajada del marco social, económico, político y cultural”.

Los años han pasado, estamos en el siglo XXI, la publicidad peruana está madurando, y es hora que los publicistas seamos conscientes de los contenidos y valores con los que construimos los mensajes publicitarios que luego se propalan a través de los medios, que por cierto también se han desarrollado a la par de la tecnología.

Nada parece igual, pero hay algo que no cambia con el tiempo, eso son los valores humanos esenciales que nos ayudan a ser una sociedad más armoniosa, equitativa y civilizada. En esta sociedad peruana existe la publicidad, en esta sociedad respira la publicidad, y con esta sociedad tiene que interactuar, que sea pues desde una convivencia más comprometida, más valiosa y más feliz. Por qué no?

Puntuación: 0 / Votos: 0

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *