Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua (2014). Diccionario de la lengua española, 23.ª ed. Colombia: Planeta.
pupusa. Del náhuatl pupushaua ‘hinchado’. 1. f. El Salv., Guat., Hond. y Nic. Tortilla de maíz o arroz, rellena de chicharrones, queso u otros alimentos. 2. f. Nic. Cantidad de dinero.
Asociación de Academias de la Lengua (2010). Diccionario de americanismos. Madrid: Santillana.
pupusa. I. 1. f. Pe, Bo:O,S, Ch. Arbusto de tallo corto, de raíces fibrosas, hojas imbricadas y un aquenio como fruto; se emplea, entre otros usos medicinales, contra el apunamiento. (Asteraceae; Xenophyllum poposum). ◆ poposa. II. 1. f. Gu, Ho, ES, Ni, PR. Vulva. euf; pop + cult → espon. ◆ embalsamada. III. (Del nahua puxahuac, cosa fofa o esponjada). 1. f. Gu, Ho, ES, Ni. Tortilla cocida o frita hecha de harina de maíz o arroz, rellena generalmente de chicharrón molido, queso o flor de loroco. IV. 1. f. Ni. Cantidad de dinero.
Calvo Pérez, Julio (2014). Diccionario etimológico de palabras del Perú. Lima: Universidad Ricardo Palma.
pupusa.< aim. phuphu ‘vello’+ suf. enf. -sa / <??q. pupusa< pupu ‘ombligo’ + suf. aum. -sa [[pa ] (‘arbusto de hojas con pelos blancos y delgados en los márgenes del pecíolo y flor de cáliz plumoso’). NOTA: La planta se llama poposa, popusa, puposa y fosfosa, por lo que es difícil determinar el origen de su nombre, de modo que una vez estudiando como quechismo no nos convencería en demasía a no ser que se tome como planta útil en el parto, como sospechan sin pruebas Carolina Villagrán M. Victoria Castro R. (Ciencia indígena de los Andes del norte de Chile. Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 2004,224). Investigaciones posteriores nos sitúan de nuevo en el quechua pupusa (para Guiralt), o mejor en el aimara (< phuphu ‘vello, pelo suave’), pues p’usa ‘inflado o hinchado’, también propuesto, es meramente un ensayo ciego de aproximación, cuando falta mejor cosa. Además, examinada la planta, no tiene que ver que se perciba como algo inflado. En cambio, es un tanto velluda. Por lo demás, crece en “los bofedales, vegas puñeñas y altoandinas” (http://www.diariochilecito.com.ar/articulo/1523.html). Finalmente, el sufijo –sa es propiamente aimara, ya como locativo o como enfático. Véase acana (en su lugar).