Ave.
Ese rato me acordé de un cuento que narró una vez mi tío Gumercindo, que faltando unos días para el fin de este mundo va a venir un alqamari con cabeza de cóndor y pies de llama a avisarnos a los runas, familias del Inka, para esperar listos el fin de este mundo.
Condori Mamani, Gregorio.