VARIABLES PARA UNA BUENA ORIENTACIÓN VOCACIONAL

Esta época del año suele convertirse en centro de conversaciones y angustias tanto en los chicos, que culminan sus estudios secundarios, como en sus padres. Por lo que la Orientación Vocacional ha adquirido en los últimos tiempos un papel protagónico como base para el futuro éxito profesional. Sin embargo, no son pocos los casos en los que se puede observar a jóvenes interrumpiendo sus estudios para tomar otros o simplemente dedicarse a otras actividades.
Frente a ello, la psicóloga Gisela A. Medina Soto, consultora organizacional del Centro de Desarrollo Personal y Profesional Perfil, (www.perfil.com.pe) señala que en este momento suelen presentarse diferentes sugerencias y métodos muchas veces poco efectivos para tomar la decisión sobre qué carrera estudiar o aparecen cuestionamientos en cuanto a las tradiciones familiares (familias de médicos, abogados, etc.), las carreras “que dan más o menos dinero”, las que por otro lado dan prestigio, las de moda, las fáciles y difíciles. Criterios que si bien es cierto pueden aportar para una mejor visión del contexto en el que se ha de tomar la decisión, pueden también inducir de manera individual a visiones reducidas generando en el adolescente confusiones, reacciones opositoras o por el contrario, actitudes pasivas que terminan convirtiéndose en frustraciones futuras o fracasos anunciados.

Entre los 15 y 18 años los jóvenes aún se encuentran atravesando la etapa evolutiva caracterizada por la dispersión de intereses, por lo que pueden mostrarse inclinados hacia una gran variedad de carreras que incluso pueden ser opuestas a los ojos de los padres u otros adultos. Esta situación incrementa la tensión y el temor en los progenitores ya que ahora además de encontrarse expectantes por el futuro de sus hijos, los perciben indecisos o poco maduros, llevándolos en situaciones extremas a dudar de su propio trabajo como padres y manifestar limitada claridad para desenvolverse con ellos en este tema.

El joven -para elegir adecuadamente una carrera profesional- tiene que considerar que está decisión va a tener un gran impacto tanto en su vida como en la de sus padres y para ello, debe de contar con un plan estratégico que incluya una investigación acerca de la carrera en la cual está interesado, averiguar como está el mercado laboral en torno a esa actividad y tener presente la situación económica de sus padres para saber que tipo de estudios puede tomar.

Asimismo, debe revisar los cursos en donde ha destacado durante toda la etapa escolar, aunque para esto deben existir profesores que puedan motivar estas inquietudes. Tiene que evaluar también sus aspectos personales, las habilidades con las que cuenta, en que se desempeña mejor, que actividad le gusta hacer y disfrutar fuera del contexto escolar.

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Por ello, es importante también que investiguen los cursos que van a llevar porque a veces los jóvenes creen conocer la carrera por sus nombres, pero no necesariamente concuerdan con sus expectativas al momento de empezar a estudiar.

Asimismo, deben de investigar y preguntar a los profesionales que ya ejercen sobre la carrera en la cual están interesados, y que estos puedan explicarles exactamente todo lo que involucra una determinada profesión.

Incluso, es necesario conocer los lugares donde podría trabajar y como complementar sus estudios a través de especializaciones que pueden servir para lograr algo mayor ya que no hay que pensar que el ser profesional es el fin de todo. “Por ejemplo, si se sabe que un administrador puede exponer sus planes o resultados ante un gran grupo de personas, se podría tomar un curso de oratoria de forma paralela”, agregó.

Hay que tomar en cuenta que el aspecto económico se refleja en la capacidad que tienen los padres para ofrecer un tipo de educación, aunque esto no se considera un gran limitante en la medida que los jóvenes puedan realizar una serie de actividades para poder generar sus propios recursos económicos y ayudarse en sus estudios.

En Perfil, a través de talleres elaborados en base a las necesidades de cada cliente, se busca explotar y desarrollar las habilidades personales con la finalidad de que pueda tomar decisiones adecuadas respecto a su elección profesional y ocupacional.