IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN
Una madre frente a la TV, viendo su novela favorita, sin quitar los ojos de la pantalla, responde a su hijo con un: “tu también eres importante para, mi amor” y continua impávida ante los sucesos truculentos que se desarrollan para complotar contra la vida de la protagonista. Por otro lado, un padre de familia señala confuso, como todo el esfuerzo que realiza por sus hijos diariamente para que estos tengan un “mejor futuro” resulta no ser valorado y al contrario, ser víctima de recriminaciones por falta de interés.
¿Qué es lo que ocurre en estos casos? Muchas personas coincidirán al encontrar que en estas situaciones se reflejan problemas de comunicación, sin embargo a pesar de tal conocimiento los aspectos se mantienen y en el peor de los casos desencadena en situaciones mayores como estados depresivos, agresividad, etc.
Gisela Medina Soto, Psicóloga y Consultora Organizacional del Centro de Desarrollo Personal y Profesional Perfil (www.perfil.com.pe), señala que es importante saber que la comunicación es la herramienta básica para interactuar tanto con el entorno como con nosotros mismos y se encuentra compuesta no solo por el lenguaje verbal, sino también por no verbal y que incluso este lenguaje no verbal (gestos, posturas, tono de voz, etc.), corresponde a un 70% dentro de la comunicación. Es decir, en todo momento estamos comunicando, aún cuando callamos. Por lo que es preciso mantener coherencia entre nuestros hechos y nuestras palabras, para ser personas fiables y no crear confusión en particular en el ambiente familiar.
Es importante contextualizar la comunicación y considerar el tipo de relación y las circunstancias en la que se presenta, ya que de lo contrario estas pueden ser origen de conflicto debido a malos entendidos, como cuando hace unos años al ver a una compañera hablando y riendo sola en más de una oportunidad, los chicos empezaban a especular sobre su salud mental, finalmente lo que ellos empezaban a denominar locura, no eran más que largas conversaciones amorosas con su novio utilizando un hand free, oculto tras su frondoso cabello, el cual en esa época resultaba poco popular como ahora.
Considerar la particularidad de cada persona, en cuanto a experiencias únicas, crianza, relaciones sociales e incluso género sexual, juega un rol importante al momento de comunicarnos e interpretar a nuestros interlocutores y viceversa. Frente a ello, el uso de la Metacomunicación o el hablar sobre nuestra comunicación puede resultar bastante efectivo.
La Metacomunicación en nuestro día a día, viene a ser el preguntar para saber si hemos entendido o nos han entendido, no solo a nivel verbal, sino también sobre la intención de lo dicho. Vale entonces tomarse un momento para decir: ¿tú me quieres decir que…? yo entendí que… ¿es asi? Señalar sobre la forma como se dicen las cosas también es Metacomunicación. Por ejemplo, muchos jóvenes señalan estar de acuerdo con que se les llame la atención por sus malas acciones, pero cuestionan la forma, el momento e intensidad del mismo, frente a lo que pueden señalar: “Estoy de acuerdo con que me llames la atención, pero prefiero que sea…”
Ocupar un tiempo para fomentar la claridad del mensaje ya sea enviado o recibido favorecerá a una buena comunicación, lo cual se verá reflejado no sólo en adecuadas relaciones interpersonales sino también en una sensación de bienestar personal, ya que al sabernos aceptados y comprendidos, contamos con la tranquilidad y seguridad necesaria para ocuparnos de otros aspectos que contribuyan a logros en otros campos. Las dificultades en la comunicación, por el contrario, conllevan a estados emocionales negativos, como depresiones, agresividad, etc. limitando a la vez unas inadecuadas relaciones interpersonales que a su vez conllevan a frustraciones.
Por eso es muy importante que los padres fomenten la comunicación con sus hijos y les enseñen a conversar, reflexionar y a reconocer cuales son sus emociones para saber como ayudarlos y se sientan mejor, sin imposición de alguna conducta.
Para todos estos problemas, las personas pueden tomar talleres de comunicación y manejo de emociones, que les permita identificar sus patrones de comunicación y desarrollar habilidades que faciliten una comunicación apropiada y asertiva que considere la búsqueda del bienestar personal respetando el de la otra persona.