Por motivos de viaje, no he podido colocar nuevas entradas en las semanas pasadas.
En los próximos días colocaré nuevo material.
En esta oportunidad y de manera muy breve, creo que debo dar mi opinión y mi reacción como responsable del blog con respecto a ciertos comentarios en los que hay ataques y respuestas entre hermanos sudamericanos:
1. Toda intervención en la que no haya insultos será mantenida en el blog, ergo, aquellas en las que haya insultos, las eliminaré. Creo que los ataques pueden aceptarse y mejor si tienen sustento, pero los insultos no los acepto en el blog.
2. Es evidente que hay cargas emotivas contenidas entre los habitantes de los distintos países sudamericanos. La lectura profunda de los ataques debe servirnos para construir una mejor sudamérica.
3. Si creemos en los grandes números y en la estadística, en Chile, Perú, Colombia y todos los demás países la materia gris está distribuida de manera similar. Igualmente y en porcentaje hay gente buena y gente mala, gente prepotente y gente sencilla. Pensar que un país tiene más gente abusiva y desgraciada que el propio, es un acto de soberbia, de envidia o de baja autoestima.
4. Es evidente que en Chile, en cifras promedio, están haciendo las cosas muy bien y pueden dar muchos ejemplos dignos de seguir, pero también es cierto que si comparamos a Chile con los países europeos o con varios países asiáticos, todavía les falta muchísimo trecho por recorrer. Si además nos vamos a comparar índices de desigualdad entre ricos y pobres, tampoco tienen muchas lecciones que dar.
5. Ojalá que, basados en nuestro orígenes comunes, en nuestras tradiciones vecinas y en nuestras cercanías fronterizas, nos enfoquemos más a construir una sudamérica y una latinoamérica unida, fuerte y en la que de gusto vivir.