Sunat con sed de revancha
La Voz de SE. Al abusar de las impugnaciones al Tribunal Fiscal, la Sunat incrementa la incertidumbre jurídica y refuerza la percepción de que se ensaña con el gran contribuyente.
Últimamente la Sunat ha venido impugnando resoluciones del Tribunal Fiscal (TF) ante el Poder Judicial (PJ). El ejemplo más reciente se dio la semana pasada: la Corte Suprema falló a favor de la Sunat en un caso que ésta mantenía contra Telefónica del Perú relativa a la retención del impuesto a la renta por el uso de servicios satelitales. Y hace dos meses ocurrió exactamente lo mismo (SE 1619, Legal y Política) entre las mismas partes. Todo ello a pesar de que en el 2009 ya se había concluido que estos servicios satelitales no calificaban como rentas de fuente peruana.
En lo que ha resultado ser un abuso, la Sunat impugna las resoluciones del TF —un órgano adscrito al MEF que se encarga de evaluar los casos llevados por el contribuyente disconforme con resoluciones emitidas por la Sunat— a través de un procedimiento contencioso administrativo. Éste busca proteger al ciudadano ante posibles fallos injustos de la administración, no a la administración ante fallos de sí misma. Pero no siempre fue así. Hasta el año 2004 la Sunat tenía que acatar lo que el TF dispusiera. Entonces una modificación abrió las puertas para que la Sunat pudiera impugnar las resoluciones del TF, pero de manera excepcional, como en casos en los que se contravenía la Constitución. En los últimos años esta excepción se ha convertido en la regla: la mayoría de impugnaciones de las resoluciones del TF ante el PJ son realizadas por la procuraduría de la Sunat y no por el contribuyente.
Existe un riesgo de que este abuso se amplifique. Las facultadeslegislativas en materia tributaria otorgadas al Ejecutivo la semana pasada incluyen fortalecer a la Sunat a través, en parte, del incremento de recursos para la procuraduría de la institución, el órgano que en los últimos años ha hecho un uso indiscriminado del procedimiento contencioso administrativo. Esta revista está en favor del fortalecimiento de las instituciones, pero sin un respeto a los límites del procedimiento —a saber, que sean los contribuyentes los que lo inicien— podría incrementarse el abuso.
El abuso de las impugnaciones de la Sunat a las resoluciones del TF genera incertidumbre jurídica en los contribuyentes. En especial a los más grandes (SE 1618), pues son principalmente ellos los que tienen los recursos para llegar a la instancia del TF. Desde que la Sunat impugna una resolución del TF, la empresa tiene que esperar años a que el PJ —a pesar de no ser un órgano experto en materias tributarias—resuelva el caso. Y si éste revierte lo expresado por el TF, el contribuyente tiene que pagar, además del monto inicial en disputa, los intereses de todo el plazo transcurrido durante el juicio. Es decir, el contribuyente no sólo paga por el abuso de discrecionalidad sino también por la ineficiencia del sistema judicial.
Esto erosiona las competencias del Tribunal Fiscal y se daña su institucionalidad. Lo dejan ‘pintado’. Pero también es la propia Sunat la afectada. La hace ver revanchista. De hecho, una exvocal del TF señaló a SEMANAeconómica que efectivamente “hay una sed de revancha” de la Sunat cuando éste falla en favor del contribuyente. Esto contradice la imagen que últimamente la Sunat ha intentado reforzar: un ente alineado a políticas institucionales establecidas por el MEF. La realidad demuestra lo contrario y son los contribuyentes, y el sistema jurídico en general, los perjudicados.
Fuente: Semanaeconómica del lunes 25 de junio de 2018.