Reactivar, ¿apretando a los que más contribuyen? Obsesión por recaudar afectará a Telefónica
Fuente: Portal web Elmontonero.pe del jueves 24 de mayo de 2018.
El Estado no sabe qué hacer ante el aumento del déficit fiscal y la caída de la recaudación tributaria. En vez de plantear una reforma tributaria integral que incorpore gradualmente a todos los sistemas contributivos que explican la elusión y la evasión tributaria —y que son la causa de que la economía se divida entre formales e informales—, entidades como la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) solo pretenden ahorcar al 45% del total de contribuyentes que tributan. El Gobierno también parece haber caído en esa lógica.
Algo grave sucede con esta tendencia que busca arrinconar a los principales contribuyentes del país con procedimientos administrativos y judiciales de dudosa naturaleza, que pueden terminar en los tribunales internacionales y representar perjuicios económicos mayores para el Estado. Por ejemplo, hoy el Poder Judicial debe decidir si procede la pretensión del Estado de una supuesta deuda tributaria de Telefónica del Perú por más de S/ 2,000 millones; suma de la cual más del 50% se origina por el diferendo alrededor del procedimiento de cobranza dudosa.
¿De qué estamos hablando? Según las normas tributarias, las empresas deben pagar el respectivo impuesto a la renta por la prestación de un determinado servicio, al margen de si cobran o no. Sin embargo la misma normatividad tributaria establece que cuando una empresa no pueda cobrar por el servicio puede recurrir al procedimiento de la provisión de cobranza dudosa: de la base imponible total se deduce el monto de los servicios incobrables.
Ahora bien, la determinación de que una deuda no se puede cobrar no está sujeta a la discrecionalidad del contribuyente. La ley tributaria establece que deben haber transcurrido 12 meses sin pagar la deuda y que se acrediten todas las gestiones de cobranza. La Sunat, entonces, demanda más de S/. 1,000 millones a Telefónica porque señala que se no se han acreditado las gestiones de cobranza.
Sin embargo, Telefónica ha acreditado las siguientes gestiones: se ha llamado telefónicamente a los deudores, se ha consignado las deudas en los recibos, se ha producido el corte parcial y total de los servicios, y se ha incluido a los morosos en las centrales de riesgo. La Sunat, entidad que fracasa en aumentar la recaudación y en cobrar a los morosos, considera que tiene métodos más eficaces y mejor acreditados en gestiones de cobranza. Todos sabemos que no es verdad. En realidad la mencionada entidad solo revela la desesperación del Estado por recaudar.
Vale señalar que, a lo largo de su historia, Telefónica del Perú ha aportado al Estado alrededor de S/ 30,000 millones en impuesto a la renta e impuesto general a las ventas, contribuciones que ubican a la mencionada compañía como uno de los cinco contribuyentes más grandes del país. De otro lado, considerando que Telefónica tiene ingresos anuales de más de S/ 8,000 millones de soles, ¿cómo se afectará a la viabilidad de una empresa con una supuesta deuda de más S/ 2,000 millones de soles?
En cualquier caso la desesperación por recaudar no solo ahoga a las grandes empresas sino a todos los peruanos que tributan y asumen sus responsabilidades con el Estado. Si las cosas siguen así, pronto en el Perú todo será informalidad.