Las madres no somos perfectas

La triste y terrible noticia de una violación y posterior asesinato de una niña de 4 años ha permitido dar cuenta de una serie de imaginarios sociales que siguen presentes en nuestra sociedad. Estos imaginarios sociales no hacen sino dar cuenta de lo fuerte que es el sistema patriarcal, y cómo los intereses masculinos siguen estando representados en nuestro pensamiento, dejándonos más o menos planteada la siguiente línea argumentativa:

  • Las madres son las únicas responsables de lo que les pase a sus hijas/os
  • Las madres dejan de ser mujeres para ser solo madres
  • Las mujeres que salen de noche son putas
  • Las putas merecen todo lo que les pasa
  • La sociedad no quiere a las madres putas

Por consiguiente, claramente la sanción es el linchamiento mediático y social, sin más trámite ni averiguación porque el veredicto es claro: Si no eres una madre pura y abnegada, no tienes valor social. La sociedad -que representa los intereses del patriarca-  puede tomar justicia por su propia mano y castigar a la mujer por no cumplir con lo esperado socialmente.

Hace unos años, la Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales (INEI 2015)[1] al indagar respecto de la tolerancia social sobre la violencia hacia niñas,  niños y adolescentes abordó las creencias, actitudes, e imaginarios  presentes en la sociedad peruana, lo que nos permitió evidenciar este imaginario social.

Hagamos entonces una comparación:

Elaboración propia.

No importa si estás sola, si eres joven o eres pobre. El patriarca (encarnado en la  sociedad) espera, exige que nosotras respondamos siempre y de manera acertada por lo que pasa con nuestros hijos e hijas. No cuestiona por qué no hay servicios de cuidado para niñ@s pequeñ@s que no tienen más que a un cuidador (su madre), tampoco cuestiona cuántas mujeres en el Perú dejan a sus hij@s a cargo de otras niñas o adolescentes para poder trabajar. No se pregunta porque el 10% de la población penitenciaria  masculina en el Perú está en la cárcel por violación sexual a menores[2], ni por qué al igual que los adultos, la segunda razón por la que los menores de edad terminan dentro de centros juveniles es la violación sexual[3].

Sin embargo, son esas respuestas las que deben ser abordadas por el Estado, ello implica liberar de los hombros de las mujeres la responsabilidad exclusiva por el cuidado de nuestr@s hij@s. No somos perfectas, pero somos madres y exigimos el amparo constitucional de nuestros derechos.

[1] INEI 2015. Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales 2015 Recuperado de:  www.inei.gob.pe › publicaciones_digitales › Est › Lib1390 › libro.

[2] De acuerdo con el INPE el 10% (8196) de la población penitenciaria de varones, está bajo el delito de violación sexual a menores de edad, que es el segundo motivo con mayor población penal. INPE. Informe Estadístico Penitenciario 2018. Lima.

[3] En apenas un mes se violaron sexualmente a 464 menores en el país. 04.03.2020. El Comercio Recuperado de: https://elcomercio.pe/peru/en-apenas-un-mes-se-violaron-sexualmente-a-464-menores-en-el-pais-noticia/?ref=ecr

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