ECONOMÍA Y PODER EN EL PERÚ

Entrevistaa Dionisio Romero Seminario

A continuación la interesante entrevista a Dionisio Romero Seminario, antiguo Presidente del Banco de Crédito del Perú (BCP) realizada por Juan Zegarra y Luis Davelouis para el Diario El Comercio y su Suplemento Día 1.

Según los entrevistadores “Dista monumentalmente, en carácter y actitud, del típico ejecutivo acartonado que ostenta su posición con la misma ramplona arrogancia con la que cuelga en la pared de la oficina los diplomas de cuanto curso ha asistido. Él tiene un Szyszlo que le regalaron cuando renunció a la presidencia, en una pequeña oficina en su banco. El BCP es el banco más grande del Perú y, sin embargo, su ex presidente y conductor durante 42 años, habla con sencillez de todos los temas, no pontifica y está dispuesto a dar un consejo a cualquiera que se lo pida. Experiencia, tiene“.

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Por: Juan Zegarra / Luis Davelouis

A mitad de semana, Dionisio Romero Seminario dejó la presidencia del Banco de Crédito del Perú (BCP), la entidad financiera más importante del país. Un día después de su jubilación nos concedió una entrevista para tratar sobre su vida y su relación con el poder en las últimas tres décadas. En el diálogo con El Comercio sorprende por su trato directo para abordar sin ambages algunos temas picantes, como el financiamiento de las campañas políticas, su definición como hombre de centroizquierda y hasta lamentables sucesos para él como su diálogo con Montesinos.

¿Le costó tiempo y trabajo decidirse por la jubilación?
No. Esto que ha sucedido ayer (miércoles) está planeado desde hace algunos años. La primera intención era que después de cinco o seis años que mi hijo Dionisio tomara peso propio, viniese la transferencia. Pero él me pidió que lo postergáramos dos años más porque sentía que todavía no estaba listo. Así que esto está programado desde hace por lo menos cinco años.

Usted ya quería
No es que quisiera sino que debo hacerlo.

¿Por qué?
En la parte de Romero (el grupo) yo puse la regla de que todos los ejecutivos se jubilasen a los 65 años. Así lo hice cumplir. Había unos que cuando se lo mencionaba, se ponían pálidos. Claro que a algunos ejecutivos que se han jubilado no les va bien después porque se sienten inútiles. Pero la mayoría de nuestros gerentes la ha pasado bien.

¿Cómo será su jubilación?
No voy a estar ocioso. Me dedicaré a lo que me gusta, que es una pequeña compañía de aviación, Aerotransportes S.A., que tiene unos 10 aviones. Me ocuparé más de la chacra que tengo en Huando. Dedicaré más tiempo a mis nietos y a mi familia, a mi mujer que está preocupada de que me quede demasiado en casa.

¿Cuál es la relación del BCP con el poder?
Cada uno tiene su rol y el banco es muy respetuoso, por su propio interés y para sobrevivir, de que no debe intervenir en política. Nunca debe asociarse mucho con un gobierno porque luego viene otro y estás en la vereda equivocada. Entonces, el BCP no interviene. A veces los medios dicen que sí, pero no es cierto; nosotros no intervenimos en política. Cuando entra un gobierno, tenemos mucho que ver, porque nos llama un ministro y otro para que colaboremos con la educación o donemos, y también el MEF, porque tenemos mucho que ver.

Se ha dicho que los grandes empresarios financian campañas.
Es verdad.

¿Ustedes han financiado diversas campañas presidenciales?
En la primera que financiamos les dimos la misma suma a los tres principales partidos. Ello fue cuando regresó la democracia. Y se lo dijimos a los tres, lo cual les cayó pésimo.

A Belaunde, a Bedoya
A ellos, y no sé cuál sería el otro.

¿Cómo se define políticamente?
Soy un hombre de centroizquier-da. Hice un test en que respondí muchas preguntas, y salí bien a la izquierda del espectro político.

Llama la atención que usted se ubique en la centroizquierda.
Fui educado en una universidad liberal que llamaban “pink” o de izquierda, la Universidad de Pomona (EE.UU.). Te preguntaban y salí en el cuadrado del lado izquierdo.

Imagino que muchos presidentes los llaman. ¿O ustedes le tocan la puerta?
Sí nos llaman. Y te mentiría si te digo que no los vamos a buscar nunca. Si tenemos un problema serio, entonces vamos a tocar las puertas. Si una empresa de Romero tiene un problema con el subsidio del biodiésel por parte de los estadounidenses y los muchachos (la nueva generación del grupo) han puesto una planta, aunque yo no estaba muy de acuerdo con eso, tienen que ir a tocar las puertas del ministro para hacerle ver que acá hay una injusticia, un dumping.

¿Hay una relación constante con el poder?
Trato de que no me llamen mucho porque cuando lo hacen nunca es para regalarte nada.

¿Cuál es el presidente que más lo ha llamado?
El que menos me ha llamado es Fujimori: tres veces. En una oportunidad no me reconoció.

¿Y el que más lo ha llamado?
García en su primer gobierno.

Ese gobierno fue el que pretendió estatizar su banco.
Es que se le vino todo abajo. La política que tuvo de no pagar la deuda externa dio una sensación de bienestar que fue una burbuja; solo le duró dos años.

¿Fue un gobierno malo?
Pésimo. Con el peor impuesto: la inflación. Pero no desde el punto de vista social, a pesar del daño que hizo. Quizá le damos demasiado énfasis a la parte económica, pero hay otros presidentes que han intentado perennizarse.

Fujimori.
En parte. La última la quiso ganar con trampa, pero las anteriores sí lo elegimos. ¿O no?

Seguimos siendo un país inestable, tenemos personajes que predican el antisistema.
Peligroso, y están equivocados. Ya muchos lo han probado, y lo van a probar otra vez los pobres bolivianos. El Estado es deficiente en administrar, y la tendencia a que no se retribuya al que más trabaja genera una sociedad pobre y castrada.

El otro extremo tampoco era aceptable. Mire lo que está sucediendo en el mundo.
Desde la revolución industrial, el sistema capitalista ha incrementado la riqueza del mundo y siempre ha tenido un defecto: es volátil y cíclico. Con la teoría que descubrimos recién en los años 30 con Keynes, nos dimos cuenta de que los estados deben tener políticas anticíclicas. Por eso la crisis no va a ser de la magnitud que hubiera sido.

Que no advirtió la banca, sabiendo que esto era cíclico.
Se desarrollaron nuevas maneras de hacer negocios que no estaban reguladas y se incurrió en excesos tremendos.

¿A usted le vinieron a ofrecer estos derivados financieros?
Me ofrecieron esos derivados, pero como los comprendemos poco o no lo entiendes muy bien, nunca invertimos en eso. Tenemos algunos derivados, pero todos son para bajar el riesgo. Los derivados de “credit default swaps” (CDS, instrumento financiero de inversión altamente sofisticado, y, ahora lo sabemos, muy riesgoso) eran para ganar dinero, garantizando que esas empresas no iban a quebrar. Nunca invertimos en eso.

¿De qué se arrepiente?
Como somos muy estrictos con nuestros primeros hijos, una vez mi primera hija empezó a llorar mucho y la reñí y la saqué del cuarto. Me duele en el alma haber hecho eso. También me arrepiento de otras cosas, negocios que he dejado pasar, pero no me duelen tanto.

¿Se arrepiente de haber ido a la oficina de Montesinos?
No.

¿Piensa que estuvo bien?
Yo fui por un tema específico me arrepiento por todos los problemas que me trajo, pero aquí un cliente necesitaba ayuda y lo estaban fregando y cerrando sus fábricas. Y en el corredor de aquí fuera, Raymundo Morales me dice: “Tú tienes conexión con Vladimiro, podrías hacer el favor” y yo le contesté: “Claro, por el banco voy”.

Tenía conexión con Montesinos
Sí, la había tenido por Palmas del Espino y porque él quería tener una relación conmigo

Se llamaban entonces
Me llamaba, pero para informarme sobre la guerra con el Ecuador, a Arturo (Woodman) y a mí, y no me hablaba de ningún otro tema. Conmigo tenía una relación limpia.

Usted tenía información de que era un funcionario corrupto
No, en absoluto. Yo no le veía signos de riqueza. Abusaba del Poder Judicial, eso sí sabía, para ser honesto, pero que robaba plata, no. Cuando me llamó para lo de Hayduk, yo le dije: “Ya te di lo que me pediste, ¿para qué quieres que vaya?” Y él me contestó:“Ven a conversar, no más”. Y esa reunión me trajo todo el problema.

¿Qué sintió cuando salió el video?
Le hizo mucho daño a mi buen nombre y me causó un sufrimiento tremendo. Fui por un buen propósito. Y ese cliente está bien agradecido porque lo estaban chantajeando.

¿Quién lo chantajeaba?
Vladimiro, pero yo no sabía. No suena a verdad, pero no sabía.

Montesinos salió del país en un avión del grupo Romero.
Sí, es cierto. Lo alquilaron. Me llamaron de Palacio (de Gobierno), David Saettone, que era ex funcionario del BCP, y me lo pidió. Maldita la hora en que dije que sí.

¿Se arrepiente de eso?
Sí, porque trajo conexiones adicionales innecesarias.

Ahora que tendrá más tiempo, ¿por qué no piensa en política?
De ninguna manera. Primero, soy muy viejo, y segundo, no soy bueno en la política. Mis padres siempre me dijeron nada con la política.

¿Financió todas las campañas?
Todas no Muchas me han salido gratis.

¿A García para este período?
Esa es gratis. Todavía me debe (risas).

Se jubila en medio de una crisis, ¿no pensó en que quizá no era el momento indicado?
Esa es la excusa que más usamos los que no queremos jubilarnos. Cuando me jubilé hace ocho años de Romero, lo dejé en una situación difícil, financieramente estresado. Allí tenía la justificación aparente de postergar mi jubilación hasta dejar más ordenadas las cosas para los muchachos. Estos tiempos de crisis que vienen también podrían haber sido una excusa para convencerme a mí mismo de que habría que esperar a que acabe la crisis…

…porque tiene experiencia y ya ha vivido otras…
Esta crisis no la han vivido y consejos es fácil dar. Lo que hemos hecho en el banco previendo esta crisis, es incrementarle la liquidez de una manera sustantiva. Eso se dice fácil, pero cuesta mucho dinero en el resultado de ganancias y pérdidas. La liquidez, que es la primera barrera ante un problema que pueda venir. Doy consejos, es fácil darlos…

¿A quiénes?
A mi hijo, a Walter (Bayly). Ha venido un cliente grande a visitarnos y le he dado los mismos consejos. A mis clientes buenos les tengo cariño y aprecio. A este cliente, constructor, le dije: va a haber muchas oportunidades. Los gerentes activos están viendo qué posibilidad hay de comprar algo barato o de absorber alguna empresa. Mi consejo es “no te programes para adquirir y así aprovechar la crisis, prográmate para sobrevivirla. Sé sólido, no muy agresivo, no te sobreextiendas. Lo demás va a caer por su propio peso.

Prudencia…
Prudencia, es lo mejor en esta crisis, en las crisis. Y cuando uno es así y sobrevive, las oportunidades se presentan porque habrá otros que caerán en el camino. Y esto es válido para EE.UU. y Europa… espero que no sea válido para el Perú, pero mejor es estar preparados.

¿Cuál ha sido su lección de vida?
Mi tío Feliciano, que era un hombre muy inteligente, tenía la perspectiva correcta de los negocios. Él decía que no es importante en qué negocio vas a incursionar, sino qué persona tienes para que te lo maneje. Porque incluso, si el negocio no es bueno, con una buena gerencia puede marchar. Y así ha sido en (el grupo) Romero desde que éramos pequeños. Porque tanto mi padre como mi tío Feliciano creían que tenían una enfermedad que los iba a matar jóvenes y entonces se rodearon de gente muy capaz para que manejaran la firma. Se ponía mucho énfasis en la gerencia. Eso lo repetimos siempre, el banco es mejor o peor que otro banco, no por los sistemas o el edificio, sino por la gente. Por eso se me ha hecho fácil manejar muchas compañías. Además, les cojo cariño a los buenos gerentes y fastidio a los no tan buenos.

¿Qué valora más?
Capacidad profesional y humana. Tienen que ser justos. No deben ser prepotentes ni maltratar a sus subalternos, esos no son buenos y se tienen que ir, porque su gente no colaborará con ellos. Habrá algunos que se serruchan el piso, pero muy poco, y es la competencia. Lo más importante es rodearse de gente buena.

¿Cómo llega al banco?
Me invitaron a participar en el directorio a los 30 años —yo nací en 1936—, no porque fuera brillante o un buen cliente sino porque teníamos un 12% de acciones. Además, entiendo que hubo un problema con don Manuel Mujica Gallo, creo que le pidieron retirarse del directorio por un problema de alguna urbanización. Creo que mucho puede haber tenido que ver Tato Osma, arquitecto y amigo, hijo político de don Enrique Ayulo Pardo, presidente. Mi primera sesión de directorio fue el 28 de diciembre, el día de los inocentes (risas). Entonces ya era el banco más grande.

¿Cómo pasa de Banco Italiano a Banco de Crédito?
Es muy simple. Durante la Segunda Guerra Mundial, Italia fue enemigo del Perú, y entonces había que quitarle el nombre para que no lo expropiaran. Así que se cambió de nombre y la Banca Comerciale Italiana pasó sus acciones a testaferros. Allí ponen a don Enrique Ayulo Pardo, un caballero.

¿No cree que los empresarios no han hecho suficiente por combatir la pobreza?
No creo. El rol de los empresarios es hacer empresa y dar trabajo, así como invertir y ganar el mayor dinero posible, dentro de normas éticas. Si no robas, ni engañas al cliente, tratas de vender al precio más alto y comprar tus suministros al precio más bajo. La brecha entre pobres y ricos se está agrandando, y eso está muy mal. Porque la inflación es un impuesto ciego que le pega más a los pobres, pues es un impuesto regresivo. Hay que apostar por aquellos impuestos progresivos, como el Impuesto a la Renta que, he dicho muchas veces, hay que incrementar.

Allí hay una contradicción: usted dice que no es responsabilidad del que hace empresa repartir la riqueza sino del Estado, pero cuando hay una crisis como la actual, es el Estado el que tiene que entrar a rescatarlos con la plata de todos.
Pero por el bien de todos. Provocaría decir que estos, que son los culpables, entonces que quiebren. Pero si quiebran hacen un daño tremendo a los demás, tiene un efecto dominó. Los accionistas han sufrido, lo han perdido todo, a los funcionarios los han despedido, no es que haya habido culpables y que hayan salido ilesos. El accionista de AIG, ahora tiene cero.

¿Es cierto que Emilio Botín, del Banco Santander, le ofreció comprarle el banco?
No. Nunca nadie ha ofrecido comprarlo, pero por rumores lo hemos vendido hasta 20 veces. Al final el Santander no hizo bien su trabajo y compramos su operación en US$57 millones, cuando valía fácilmente el doble.

¿Pero están dispuestos a vender o son como el grupo Brescia?
Yo creo que sí, siempre, dependiendo de la oferta. No serías un hombre de negocios si te niegas a considerar cosas atractivas. Ellos no venden, nosotros sí. Y hay algunas empresas del grupo, no puedo decir los nombres, que en los próximos meses se van a vender. Incluso no puedo decir que el banco no se vende. Hay presidentes que dicen “no se vende” pero porque no quieren salir de la silla. Pero uno es presidente de todos los accionistas y no solo de Romero.

Un negocio que se le pasó…
Yanacocha, no lo debí dejar pasar.

Internacionalizarse, ¿fue un error? ¿Lo volverán a intentar?
Sí, lo fue, nos costó muchísimo dinero y esfuerzo. Pero sería más agresivo de repetir la experiencia. Compraría los bancos más grandes. ¿Intentarlo? Depende del sucesor.

Puntuación: 4.75 / Votos: 4

Acerca del autor

Luis Alberto Duran Rojo

Abogado por la PUCP. Profesor Asociado del Departamento de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Director de ANALISIS TRIBUTARIO. Magister en Derecho con mención en Derecho Tributario por la PUCP. Candidato a Doctor en Derecho Tributario Europeo por la Universidad Castilla-La Mancha de España (UCLM). Con estudios de Maestria en Derecho Constitucional por la PUCP, de Postgrado en Derecho Tributario por la PUCP, UCLM y Universidad Austral de Argentina. Miembro de la Asociación Peruana de Derecho Constitucional, del Instituto Peruano de Investigación y Desarrollo Tributario (IPIDET) y la Asoción Fiscal Internacional (IFA).

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