Los ultimos sucesos afectan a cualquiera. Ser acusado talvez injustamente, no sé, es pesado para uno. Quedarse sin poder competir durante mucho tiempo es penoso.
El tiempo que uno requiere para asimilar un hecho de tal envergadura puede ser largo, si uno no lo afronta o lo acepta como un hecho suyo. Si aquellas ídeas rondan en la cabeza, como una lesión que no sana y que uno, por más que quiere, sigue sin sanar, y que seguirá causando fastidio.
Así son las caídas de la vida, una persona de cualquier índole, género o cultura las debe experimentar para crecer. El equivocarnos o el que nos sucedan hechos lamentables seguirán sucediendo, ya que uno a pesar de no desearlos lo experimentará.
No dejes que tu camino sea más penoso, colocate un objetivo de corto plazo que para tí te devuelva la tranquilidad.
Por si no lo haz notado, aquellos que se encuentran cerca tambien se sienten afectados y comparten tus propias penas, porque te quieren, te quieren y aman. Creélo.
¿Y que puedes hacer?