La avenida Venezuela se construyo en el año de 1924, se llamada “avenida del progreso”. Para ello tuvieron que cortar las faldas de la Huaca San Marcos, la Plataforma Sur, que pertenece a la parte más antigua de la construcción (200 D.C.).

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Ahora, han pasado 64 años y la Municipalidad de Lima desea ampliar dicha artería, sin embargo ello implicaría destruir parte de la historia de Lima, que aún no ha sido investigada a profundidad, como lo indica la arqueóloga Ruth Shadi, descubridora de la ciudad más antigua de América, Caral.

Algunos detalles:

Actualmente en la zona, la avenida de dos carriles posee una anchura de 7 metros apróximadamente entre la huaca y un depósito -costado de un grifo-.

Usando la herramienta Google Earth, lo máximo que tendría sería de 14 metros (el doble apróximadamente)- ¡qué, habría que confirmarlo!-. De ese espacio se crearía zonas de tránsito a ambos lados de la avenida para el paso de las personas. Calculo que el máximo de carriles que se podría construir -sin afectar la integridad de la huaca San Marcos- sería de máximo 4 carriles.

Pueden observarlo en la siguiente gráfica:

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En la noticia publicada en el diario El Comercio, indica la coordinadora de Proyectos Especiales del municipio limeño, Carola Cuadros, que la vía dará un leve giro hacia la izquierda (a mi entender se reducirá el número de carriles) -en el sentido de Lima al Callao- a la altura de esos restos arqueológicos y que se demoleran las construcciones ilegales -como casas, un taller artesanal de reparación de autos que se encuentran al frente del Montículo 22-, en búsqueda del espacio que permita ampliar los carriles de la Av. Venezuela.

Agregaría que el número de carriles que se desea que tenga la Av. Venezuela será de 6 y el paso por la zona que se encuentra la huaca la reducirá a posiblemente 4, para luego seguir el plan que tienen de ampliarla posteriormente a la zona de la huaca -Hospital Centro Médico Naval, colegio Liceo Naval Contralmirante Lizardo Montero, etc.-

El INC:

Actualmente devido a los trabajos de ampliación de la Avenida Venezuela se abrieron pozos en el interior de la Universidad San Marcos y dentro, se encontró muros de adobes arqueológicos -que fueron cercenados por maquinaria pesada-, cenizas -posible existencia de una cocina arqueológica-, conchas de moluscos. Respuesta a este hechó fue una denuncia penal, que provocó que el INC decidiera paralizar las obras hasta que se cumpla con el “Proyecto de Evaluación Arqueológica” que le permitirá al Emape (principal responsable según texto del INC) delimitar que zonas puede utilizar para las ampliaciones y que sea inexistentes los restos arqueológicos.

Moraleja del asunto:

Existe en estas obras que esta realizando Emape, por encargo de la Municipalidad de Lima, falta de previsión. Ya había sido demostrado ello, cuando se provocó, por segunda vez, una fuga de gas por la Av. Universitaria -zona que se encuentra entre la Unidad Vecinal Número 3, la Urb Los Cipreses y la Universidad San Marcos- y que demostraba que no trabajaban en coordinación con Calidda, empresa que suministra gas a los hogares cercanos al lugar.