Ir a las playas del Sur de Lima en verano puede resultar una experiencia agradable siempre que tengas claro a dónde vas y lo que vas a hacer. Ir a la aventura puede resultar un verdadero dolor de cabeza como pude comprobarlo con unos amigos hace poco. En principio ibamos a ir a Santa María que es una agradable playa con pocas olas y arena limpia. Pero al final decidimos ir a Punta Hermosa que en realidad es un conjunto de playas (Cangrejo, El Bosque, Kontiki, La Bikini, La Escondida, La Revés, Playa Blanca, Punta Hermosa, Punta Negra, Punta Rocas, Pico Alto y Santa Rosa).
Después de muchos vericuetos y el paso obligado por una farmacia para socorrer a un amigo que se moría, llegamos a Playa Blanca
No había ni poca gente ni mucha gente y las olas estaban bien especialmente para los surferos. Creo que ese día conte como 50 de ellos. Nuestro desfalleciente amigo por cierto se quedo dormido y tuvimos que taparlo.
No salió el sol pero hacía calor asi que después de un rato decidimos darnos unos cuantos chapuzones y revolcones. Me sorprendió ver a unos chiquillos de 7 u 8 años corriendo tras olas que les triplicaban de tamaño. A la hora que la barriga avisó fuimos a comer algo no sin antes tomarle una foto a este personaje que bautizamos como “MONJE HINDU”.
En Punta Hermosa existen gran variedad de restaurantes y comida marina para todos los gustos. En el lugar a donde fuimos incluso vendía picarones. Lo único es que en el 2do piso costaban casi el doble (!). Cosas de nuestro país.
El retorno a Lima fue sin sobresaltos y tranquilo. Todos nos llevamos buenos recuerdos y con la idea de regresar pronto.
RG Leer más