Ya en Argentina me lleve una grata sorpresa. Había dado solo unos pocos pasos por las calles bonaerenses y ya escuchaba cumbia por todos lados. Los boliches, las tiendas de música, la radio y la televisión pasaban cumbia todo el día. Creo que muchos de mis amigos hubieran quedado contrariados. Y también podemos entender mejor por qué el malogrado grupo Néctar tenía tanto éxito por estas tierras.
Pocos años después me tocó ser profesor de ajedrez en el colegio La Salle. La experiencia fue sumamente grata y enriquecedora aunque valgan verdades me trajo no pocos dolores de cabeza. Por aquel entonces Fujimori estaba de campaña política y promocionó mucho la tecno-cumbia que calo bastante entre los niños de aquel entonces. Casi todos los chicos de mi clase entre los 8 y 12 años coreaban “Alma de Robot” del grupo argentino Tremendos Musical. Esos chicos tienen ahora entre 17 y 21 años y son quienes alimentan el mercado cumbiambero de hoy en día. Lima ciertamente se ha vuelto una ciudad más universal en lo que a música se refiere pudiéndose encontrar espacios para todos los gustos.
Sin embargo no creo que nos duré mucho tiempo esta moda. Para que se afirme en nuestros sentidos se necesitan de más grupos y de mejor calidad, música y letras más trabajadas y mayor publicidad de los medios. Lamentablemente muchos de estos grupos surgen y se forman en la informalidad lo que no les permite desarrollarse ni mantenerse en el tiempo. Con todo debo decir que he coreado muchas canciones de este género musical especialmente del Grupo 5 que sigue siendo referente a la hora de hablar de cumbia.
Les dejo con una canción de Los Hermanos Yaipen la cual uno de mis amigos bautizo como “El Himno”:
Renzo
PD: insisto, tienen que mejorar el video y la coreografía!