Este domingo 10 de abril nos tocará tomar a cada uno de nosotros una decisión que cambiará nuestras vidas, para bien o para mal, durante por lo menos los siguientes 5 años. De alguna manera Perú definirá su futuro ecónomico, social, democrático y político.
Cada eleccion es única y particular y la que viene será muy recordada debido a que cinco candidatos lucharán palmo a palmo por el pase a 2da vuelta. Más curioso aún porque estos cinco candidatos representan diferentes rangos del espectro político, desde la izquierda radical hasta la derecha liberal y al mismo tiempo tienen cada uno de ellos un fuerte respaldo del electorado. La inversión en publicidad ha sido millonaria y cada partido ha contratado asesores especializados seguramente a precios estratosféricos. Sin embargo solo dos de ellos pasarán a segunda vuelta.
Y por supuesto sobra decir que tenemos casi definido el pase de uno de los candidatos, Ollanta Humala, un ex-militar quién pugna por convertirse en presidente del país. Ollanta ha sabido moderar muy bien su discurso, desde el enérgico político de las elecciones del 2006 al padre hogareño que tiene una vida familiar feliz y exitosa. Es a mi entender el lobo vestido con piel de cordero. Una persona que ha sabido ponerse la máscara de conciliador, mediador y pacífico temperamento. Alguien que tiene las cosas muy claras, vender una imagen de niño bueno para después quitarse el disfraz y manejar el país a su antojo. Lamentablemente esta táctica funciona muy bien con la mayoría del electorado especialmente del sur del país.
Tenemos en 2do lugar, por ahora, a Keiko Fujimori que es una especie de Alberto Fujimori versión joven y mujer. No la veo como una mala opción siempre que mantenga al margen a la milicia y sepa elegir bien sus asesores. Keiko podría significar mantener una política estable y moderada similar a la de su padre, pero repito espero que sepa escoger bien a sus asesores. No sería mala idea tampoco que convoque ministros de diversas bancadas políticas en caso resulte ganadora. Su fortaleza es que tiene un voto duro y fuerte respaldo de sus partidarios.
Alejandro Toledo, ex-presidente y reconocido economista representa para muchos de nosotros la continuidad de un gobierno democrático y un programa económico estable y de crecimiento. No lo hizo mal en su anterior gobierno aunque sus bochornos familiares y personales malograron una buena imagen presidencial. Seguramente le puede ganar a Ollanta con el apoyo de los demás partidos políticos pero aun deberá pasar una dura prueba este domingo. Puede entrar en los bolos pero va a necesitar un poco más que suerte.
Luis Castañeda, ex-alcalde de Lima y de bajo perfil, esta siendo arrastrado por la vorágine de denuncias que se ciernen alrededor de él. Hubiese sido interesante ver qué hubiera pasado de no haber salido el informe de su gestión elaborado por Susana Villarán pero a estas alturas del partido solo un milagro podrá enviarlo al repechaje, me parece que es el candidato a descartar.
PPK me gusta y bastante. Un tipo serio, profesional, ex-ministro de economía y de formación gringa que no es poca cosa. Sus asesores le han sacado un as bajo la manga con esa voz ronca y casi sin acento que le han fabricado, cuento que por supuesto es poco creíble y sin embargo muy efectivo. PPK representa el capitalismo neto, sin aspavientos ni pelos en la lengua. Ha intentado transmitir su apego a nuestro folklore aunque más le hubiese valido salir tocando una oriunda quena peruana que la europea fluta traversa. Por otro lado su campaña no ha descuidado aspecto alguno, desde contratar a Miguel Angél Cornejo, pasando por el PPKuy, mitines en todo el país y propaganda electoral en todos los medios de comunicación conocidos. Su crecimiento ha sido fuerte y sostenido y llega a la meta listo para la foto.
Caso aparte resultan las parejas de los candidatos, casi todos extranjeros. Keiko tiene a un grigo como esposo. PPK a una gringa. Toledo a una francesa y hasta Castañeda se había conseguido una venezolana compañera en el debate. La excepción a la regla es Ollanta que al parecer le va muy bien con Nadine. En fin cosas de la vida y de las vivencias. Solo espero que este domingo nuestro voto sea a conciencia y por la democracia.
Un fuerte abrazo, Renzo