Soy ingeniero industrial y durante toda mi carrera nos tuvieron locos con el tema de los costos fijos y los costos variables. Nos decían por ejemplo que los costos fijos unitarios son variables y los costos variables unitarios son fijos y demás cosas por el estilo que mal que bien terminaron asentándose incómodamente en mi cabeza. Luego ingresé a una empresa en donde revisaba los costos de producción asignando tiempos estándar a cada artículo fabricado y me di cuenta que debía haber algo más que solo costos fijos y costos variables. En mi siguiente empresa entendí que los costos fijos no son tan fijos y que los costos variables tampoco son tan variables. Por ejemplo los empleados. Teníamos alrededor de 100 obreros antes de la crisis del 2008 y a inicios del 2009 se redujeron a 80 con la salvedad que los mismos 80 tenían que realizar el trabajo de los otros 100. No creo que para la empresa dichos costos “fijos” fuesen tan fijos. Otro costo fijo que “varió” fue el alquiler mensual de las instalaciones. Como el contrato de arrendamiento vencía y los valores inmuebles subían la dueña del local no quiso renovar tan fácilmente el contrato y a punto estuvo de desalojarnos. Felizmente, conversaciones de por medio, se llegó a un mejor acuerdo comercial cuyo costo fijo “varió” sensiblemente. Por otro lado tenemos también costos variables que llegan a ser más o menos fijos, por ejemplo el valor total del kardex de inventario.Si aumenta la producción debería aumentar proporcionalmente el valor de los materiales, pero como política interna el valor total de nuestro inventario no debería superar cierto monto fijo
y esto es preocupación constante del área logística.
Llegodo a este punto uno se preguntará para que puede servir la clasificación de costos fijos y variables; pregunta que puede ocasionar hondas y profundas cavilaciones mentales por cierto. Por ahí leí que conociendo los costos fijos uno puede saber si seguir trabajando o no determinada producción, por ejemplo: sabes que tienes que pagar si o si de costos fijos (alquiler + luz) unos S/.8000 y costos variables (mano de obra + materia prima) unos S/.5000 lo que resulta en S/.13000. La empresa tiene ingresos por ventas de solo S/.12000 es decir vende a pérdida. De no trabajar igual tienes que pagar S/.8000 pero trabajando y vendiendo solo tienes que pagar S/.1000 debido a que las ventas te ayudan a pagar parte de los costos fijos. Pero algo básico que no se consideró en este análisis son los gastos administrativos. Dicho sea de paso la diferencia entre costos y gastos también me parece poco relevante.
A la hora de los loros lo que ve un empresario es si su venta le deja un margen o no. Que los costos “fijos” o “variables” sean mayores o menores no le interesa en lo más mínimo. Qué me importa si mis costos “fijos” son S/.10 y mis costos “variables” S/.5500 si resulta que mis ingresos son menores a S/.4000. O que mis costos fijos sean de S/.7000 y mis costos variables de solo S/. 25 si llego a ganar S/.11000. Lo que importa fundamentalmente es cuanto queda.
Entonces queda la duda de cómo se debe realizar el análisis de costo/beneficio. Una cosa que me queda sumamente clara es que el análisis debe ser global, es decir contrastar todos los ingresos versus todos los egresos. Hacerlo por partes puede resultar engañoso y confuso. Otra conclusión importante es que debemos identificar el margen de utilidad de cada producto que vendemos, tarea nada fácil por cierto, y partir de dicho análisis empezar a tomar decisiones de donde reducir costos o donde impulsar las ventas.
En resumen, pienso que el tema del análisis de costos se ha complicado mucho por los muchos paradigmas que se han definido, como por ejemplo los costos fijos y variables, y que es necesario tener una visión integral de la empresa.
Renzo:
Dejar de fumar de la mala!!! sino invita!!!!