Todos tenemos límites que no podemos superar. Límites físicos, mentales o espirituales. Una vez llegados a estos límites lo más probable es que desistamos de seguir adelante, de rendirnos, de abandonarlo todo. Podemos escuchar algunas voces que nos dicen: “no te rindas”, “si se puede”, “sigue adelante” o sus versiones más sofisticadas: “todo esta en la mente”, “si se acaba es por tu culpa” o “todo depende de ti”.
Estos límites son infranqueables en un momento dado, porque los límites como todo lo humano son temporales, varían en el tiempo y de persona en persona. Pero repito, en un día determinado hay límites que no podemos superar hagamos lo que hagamos y eso lamentablemente puede determinar gran parte de nuestro futuro. Las expresiones de haber alcanzado nuestros límites son muchas, por ejemplo un desmayo, un abandono, detenerse, una separación, el divorcio (una versión de la separación), la renuncia a un trabajo o a un proyecto y la inevitable muerte. Inclusive manterse en la misma posición es una forma de manifestar un límite.
Según el “Principio de Peter” uno va mejorando de puesto en una organización hasta que se encuentra con una responsabilidad que le queda grande y lo que sucede es que se empieza a trabajar mal e insatisfactoriamente. Es decir se ha llegado a un límite. Sin embargo a veces nos sorprendemos cuando vemos resultados impresionantes, record quebrados, matrimonios de toda una vida, amores que los superan todo. Cómo es posible lograr esto? En principio debo decir que los límites no se superan hoy. Estos se han ido superando desde muchos días, semanas, meses o años atrás, con mucho o poco trabajo. Pero no hoy. Lo que se puede hacer hoy es resurgir lo mejor de nosotros y ponerlo en práctica, pero lo mejor de nosotros lo tenemos hace mucho. Si alguién quiere superar una marca o conseguir un trabajo o permanecer fiel en un relación debe empezar ahora. No bastan las buenas intenciones, se requiere constancia, perseverancia, tenacidad, determinación. Si alguien quiere algo duradero tiene que trabajar desde hoy. Y lo que hacemos en realidad es aumentar nuestros límites o su manifetaciones más naturales: nuestra toleracia, nuestra fuerza, nuestra paciencia, nuestro carácter, nuestra voluntad.
Definitivamente no debemos esperar a llegar a nuestros límites para enfrentar una situación adversa. Una vez llegados a esta situación lo más probable es que fracasemos porque ya no dependerá de nosotros. Si tenemos suficiente suerte podemos salir bien librados algunas veces pero no será por lo que podamos hacer. Así que no esperemos. Si queremos batir un record mundial, hay que entrenar 7 años seguidos sin descanso. Si queremos mejorar nuestros caracter y ser más tolerantes por ejemplo debemos aprender a ser más tolerantes hoy. Si queremos ser más detallistas, debemos practicar ser detallistas hoy. De otro modo tarde o temprano nos enfrentaremos con situaciones que no podremos superar. Y tal vez por algo tan simple perdamos oportunidades muy valiosas. Que no suceda.
Buena vida para todos
RG
