Archivo del Autor: Olger Gutiérrez Aguilar
Luis Pantigozo Meza
Nacido en Arequipa.
ESTUDIOS: Egresado de la Escuela Regional de Bellas Artes Carlos Baca Flor de Arequipa.
EXPOSICIONES: Numerosas exposiciones colectivas en el Perú y en el extranjero desde 1977; Santiago de Chile, Caracas Venezuela, New York y Coralina del Norte USA, Milán Italia, Arica e Iquique Chile, La Paz Bolivia. No participa en concursos. Exposiciones individuales Galería Borkas Lima 1981-1983, Galería Trapecio Lima.
SU OBRA: El uno de los artistas arequipeños más sobresalientes, versátil en su producción, ha demostrado ser un excelente caricaturista e ilustrador gráfico, todavía son memorables sus caricaturas de personajes del medio presentadas en diferentes exposiciones en nuestra ciudad, especialmente a finales de la década de los años setenta con el grupo Tres en Contra. Acuarelista de gran prestigio, especialmente en el tratamiento de la figura humana.
Mauro Castillo
Acuarelista representativo de los años setenta, ejerce influencia sobre los jóvenes acuarelistas de los años ochenta en la ciudad de Arequipa.
Reynaldo Núñez Simbort
ESTUDIOS: Egresó de la Escuela Regional de Bellas Artes (ERBA) de Arequipa, donde estudió bajo la tutoría de Alejandro Núñez Ureta. Ha seguido estudios de mural en metal. Fue miembro en la década de los años ochenta de la Asociación Alejandro Núñez Ureta.
PREMIOS: En 1975 ganó el concurso Beca a Rumania de la ERBA de Arequipa; Primer Premio Concurso Nacional de Pintura Michell & Cía 1988; Primer Premio Concurso Nacional de Pintura Asociación Unámonos 1991; Segundo Premio Concurso Nacional de Pintura Michell & Cía. 1981; Segundo Premio Concurso Nacional de Salón de Acuarela PELIKAN 1988.
EXPOCICIONES: Numerosas exposiciones colectivas en Arequipa, Lima y el extranjero.
SU OBRA: La obra de Núñez Simbort está caracterizada por una selección del tema simple y un tratamiento de los detalles con una virtuosidad excelente, la acuarela es el medio principal de su expresión artística y ha tratado motivos variados.
Carlos Ticona
ESTUDIOS: Escuela Regional de Bellas Artes Carlos Baca Flor, discípulo del gran acuarelista Alejandro Núñez Ureta. Fundador y presidente de la Asociación de Acuarelistas Alejandro Núñez Ureta que tuvo bastante notoriedad en la década de los años ochenta, hoy forma parte como miembro activo de la Asociación de Artistas Plásticos Luces del Sur.PREMIOS: Primer puesto del Salón Nacional de Acuarela del Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA), Lima 1977; Primer premio del Concurso Sur Peruano de Pintura, Tacna 1985; Primer Premio del Concurso Nacional de Pintura Michell & Cía 1981; Primer Premio Municipal de Pintura – óleo 1983; Primer Premio en el Concurso Municipal de Pintura Inspección de Cultura del Concejo Provincial de Arequipa – Complejo Cultural Ateneo 1994 y Primer Premio en el Concurso de Pintura Michell & Cía y Alianza Francesa 1995.
EXPOSICIONES: Numerosas exposiciones individuales y colectivas.
SU OBRA: La obra de Carlos Ticona está caracterizada por una espontaneidad y soltura magistral, el tratamiento de los verdes es notable y tiene gran disposición para tratar el paisaje rural de la campiña arequipeña.
Formación Académica en las Escuelas de Arte en Arequipa – Base para la Acuarela – Década 80 a 90
Definitivamente con la creación del Programa Académico de Artes de la UNSA. Se cubría un gran vacío en la formación artística profesional, en esos años la Escuela Regional de Bellas Artes que dependía administrativamente del Instituto Nacional de Cultura INC. pasaba por una de sus mayores crisis en el orden administrativo y académico, con lo cual la oferta educativa de la UNSA. resultaba más atractiva para los jóvenes interesados en la carrera profesional de Artes – Plásticas.
Los objetivos específicos en la formación profesional de la Escuela de Artes de la UNSA. Estaban orientados a la formación suficiente de profesionales licenciados en arte, a fin de cubrir la creciente demanda, también cultivar, preservar, difundir y enseñar las formas de arte del dibujo, pintura y música.
Definitivamente la formación profesional de artistas plásticos de la UNSA. Constituyó en toda una innovación en la formación profesional, la estructura o plan de estudios contemplaban cursos como Sintaxis y Metodología de la Artes, cuyo contenido giraba en torno a la teoría del color, la composición de la imagen a través de técnicas de dinámica visual, quedaron en el recuerdo las clases de ese notable artista del grabado lamentablemente fallecido en la plenitud de su juventud y desempeño profesional como fue el maestro Miguel Angel Espinoza, también quedan en el recuerdo las prácticas con Ramiro Pareja Herrera en el curso de teoría de la sintaxis de la imagen y los tediosos pero no menos importantes trabajos de collage. Sin embargo nos parece brindar un justo reconocimiento al doctor Percy Hurtado y Saúl Quispe Fernández en la conducción de los primeros cursos de Pintura, dibujo e Historia del Arte a inicios de la década de los años ochenta en la Escuela de Artes de la UNSA.
Fueron muchas las exposiciones colectivas que realizaron los alumnos de la Escuela de Artes de la UNSA., especialmente recordamos las presentadas en las Galerías del Banco Popular del Perú ubicadas en las Galerías Gamesa entre los días del 14 al 18 de enero de 1985; el año de 1997 nuevamente los alumnos de la primera promoción, presentan una exposición de sus mejores trabajos en homenaje a su maestro Miguel Angel Espinoza, en la misma galería entre el 14 al 29 de agosto.
Es de reconocer que la metodología de la enseñanza del dibujo y la pintura desarrolladas en los claustros agustinos, fueron implementadas y desarrolladas en la Escuela de Bellas Artes Carlos Baca Flor por egresados del Programa Académico de Artes de la UNSA. Como fue el caso de Walter Ponce del Castillo, Ignacio Tomaylla, Omar Martínez y Olger Gutiérrez, luego del proceso de Reorganización que experimentó la Institución por parte del Ministerio de Educación.
Allá por los años de 1985, la Escuela de Bellas Artes Carlos Baca Flor se convierte en el Instituto Superior de Bellas Artes Carlos Baca Flor, autorizado por el Decreto Supremo 037-95-ED. Promulgado por el presidente Constitucional de la República Fernando Belaúnde Terry siendo titular del sector Educación Andrés Cardo Franco, el dispositivo legal que autoriza la cobertura de ingresos a nuevos estudiantes en las especialidades de Formación Magisterial y Formación Artística en la especialidad de pintura y escultura.
Por esos años el Instituto Superior de Arte Carlos Baca Flor, que estaba en pleno proceso de reorganización por parte de la Dirección Regional de Educación de Arequipa, nombra al profesor Alfonso Roldán Rodríguez especialista en educación para la adecuación e implementación de los nuevos planes y programas aprobados por el Ministerio de Educación como es el D.S. 041-85-ED. Que norma la estructura de los Institutos de Formación Artística a nivel nacional.
El Instituto Superior de Arte Carlos Baca Flor de Arequipa, luego del proceso de reorganización, convoca a concurso público para cubrir plazas de profesores por contrato, ingresando a la carrera magisterial un grupo de profesores para las diferentes áreas, entre los cuáles podemos citar al profesor Rómulo Pari Flores, para cubrir las horas de Historia del Arte y Metodología de la Investigación, a la profesora Gloria Mendoza Borda, quien asumiría los cursos de Lengua Española y Semiótica de la Imagen Visual, el profesor Herácleo Molina Barriga en cursos generales, los profesores Percy Ludeña y Osorio y Jardiel Luque Collado, Ciro Goyzueta Mendigure, Raúl Vargas Huancco y Eugenio Vilca Bautista en los cursos de Dibujo, Pintura y Escultura. También recordamos la presencia de distinguidos maestros universitarios que supieron brindar sus enseñanzas en cursos de formación magisterial en esta etapa de implementación académica.
Una segunda promoción de profesores que ingresan a la docencia en cursos de la especialidad y afines, se da en el año de 1987, para lo cual el profesor Alfonso Roldán Rodríguez Director de la Institución apostaría por la inclusión de jóvenes artistas, como es el caso de Walter Ponce del Castillo, para conducir el curso de Fundamentos Visuales, Ignacio Tomaylla quien asumiría el Curso de Comunicación Visual y Olger Gutiérrez el curso de Diseño Artístico. También ingresaría en esta segunda promoción de jóvenes profesores como Yimy Martínez Salas, notable dibujante quien tuvo la responsabilidad de conducir los talleres de dibujo y pintura, lamentablemente fallecido. El artista Carlos Ticona también asumiría la conducción de los cursos de dibujo y pintura, Alberto Corymayo Velarde y Fidel Hugo Mendoza los cursos de escultura.
Estas dos promociones de docentes en el proceso de implementación de los nuevos planes de estudios aprobados por el Ministerio de Educación, sentarían las bases de la formación profesional en las dos áreas de Formación Profesional como son el área de formación magisterial y el área de formación artística. Los frutos y los logros se verían más adelante.
El año de 1988 ingresaría al Instituto de Educación Superior de Arte Carlos Baca Flor, una tercera promoción de destacados profesores y artistas plásticos como Alcides Catacora Pinazo, Ronal Sarmiento Chirinos, Alfonso Hurtado, Pedro Huamaní, Omar Martínez, Oscar Flores Escobedo, José Alvarez Chavez, Flavio Suyo Medina, Omar Zeballos Velarde, para la conducción de los talleres de especialidad. En los cursos de formación general encontramos a Willard Diaz Cobarrubias y Eliseo Chávez Chávez.
Sin lugar a dudas la década de los años ochenta al noventa se constituye en la piedra angular del desarrollo de la plástica joven arequipeña, no solamente porque en esos años fueron los que sirvieron de formación profesional para los artistas de esta región; sino porque en esos años se sentaron las bases institucionales de las dos instituciones responsables de la formación artística profesional local como es el caso de la Escuela Superior Pública de Arte Carlos Baca Flor y la Escuela de Artes de La UNSA.
Concursos Nacionales de Pintura -eventos significativos para la plástica arequipeña – década 80 a 90.
Como es de esperar el naciente concurso tuvo una gran acogida por los pintores provincianos y lógicamente también por artistas de la ciudad de Lima. En su primera edición el concurso Edgardo Bedoya Forga propuso 7 premios pecuniarios, 3 correspondientes a los tres primeros puestos y 4 a las denominadas Menciones Honrosas. En esa oportunidad los premios ascendían a un monto para el primer premio de 300,000 soles, el segundo de 150,000 soles, el tercer premio de 50,000 cada una. Es así como quedan institucionalizados los premios del Concurso Nacional de Pintura. La primera edición no sólo instituyó los premios, también la Galería de Arte Casa Tristán del Pozo propiedad del Banco Continental quedó como encargada de la exposición los trabajos ganadores y las obras seleccionadas en la ciudad Arequipa. En Lima la Galería de Arte de Petroperú también recibiría las obras seleccionadas del concurso hasta el año 1984. Posteriormente lo hicieron la Galería de Arte de Bampeco y la Galería de la Fundación del Banco de Comercio de Lima. El Jurado del concurso Nacional de Pintura Edgardo Bedoya Forga estuvo integrado por personalidades arequipeñas, (en las posteriores ediciones no fue así) Representando a la firma auspiciadora Michell S Cía. estuvieron, los señores Pablo López de Romana, Teodoro Nuñez Rebaza y Eduardo Ugarte y Chocano , por el I.N.C.- F.A. el Arquitecto Germán Espinoza Salas además de un representante de la Escuela Regional de Bellas Artes Carlos Baca Flor que fue esa ocasión el pintor Oswaldo López Almonte. Esta estructura de los jurados se mantendría hasta año de 1984.
El ganador de la primera edición del Concurso Nacional de Pintura 1981 convocado por la firma Michell & Cía., fue para Carlos Ticona, el segundo premio para Reynaldo Núñez Simbort, ambos egresados de la antigua Escuela Superior de Arte Carlos Baca Flor. El tercer premio para Edgardo López Zegarra. Las posteriores ediciones del concurso nacional de pintura Michell & Cía. Sirvió para dar a conocer verdaderos talentos de la acuarela.
En la década de los años 80 al 90 para los acuarelistas arequipeños en el concurso denominado Salón Nacional de Acuarela organizado por el Instituto Cultural Peruano Americano de la ciudad de Lima, no mostró ni sirvió como una posibilidad de consolidación o de lanzamiento de jóvenes talentos, como había sucedido en la década anterior en la que artistas como Pablo Núñez Ureta se constituyó como el primer ganador de este importante concurso nacional de acuarela en el año de 1971, dando inicio de una serie de ganadores todos ellos arequipeños del tal manera que se logró una consolidación de esta técnica artística a nivel nacional, veamos: Ramiro Pareja (1972); Bill Caro (1974; Mauro Castillo (1976); Carlos Ticona (1977) y Roberto Vargas (1979). Es así como está década para la acuarela no resultó tan significativa para la plástica arequipeña. Diez años después los acuarelistas arequipeños de nacimiento o de formación profesional, volverían a catapultar los primeros premios de este importante salón, Olger Gutiérrez ganaría el salón de 1990; Guzmán Emilio Huanca (1991); Ricardo Córdova (1994); Raúl García Ambor (1996); Fernando Hinojosa (1997); Erick Huanca (1998) y Cristian Flores (1999).
La técnica de la acuarela no sólo captó el interés de los pintores en Arequipa, uno de los concursos que contribuyó al desarrollo de la plástica arequipeña en otras técnicas fue el Concurso Nacional de Artistas Jóvenes, organizado por el Instituto Cultural Peruano Norteamericano y con los auspicios de Southern Peru, que a partir del año de 1986 sirvió como palestra para jóvenes artistas menores de 35 años para poder mostrar y concursar sus propuestas, este concurso fue definitivamente uno de los más prestigiados en técnicas del óleo y acrílico a nivel nacional. Es así que en su primera edición Ricardo Córdova obtuviera el primer premio con un acrílico titulado 4,45 p.m. (1986), segundo premio lo obtuvo Oscar Celestino Flores Escobedo con su cuadro Preparando el Desayuno, una pintura con rasgos expresionistas muy marcados y el tercer premio lo mereció Manuel Ugarte y Chocano con su pintura Ellos. Las siguientes ediciones del concurso marcaron la participación y la presencia de pintores limeños como es el caso de Eduardo Tokeshi Namizato ganador de la segunda edición (1987); Luis García Zapatero, ganó la tercera edición con su obra titulada Retablo (1988) y en el cuarto concurso resultó ganador del primer premio José Enrique Alcalde Manco (1999).
En año de 1985 el Banco Exterior de los Andes y de España EXTEBANDES, en coordinación con la Autoridad Autónoma de Majes AUTODEMA el Fondo de Promoción Turística FOPTUR y la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa CCIA, organizan el Concurso Nacional de Pintura Premio Colca, separando la participación de los artistas en dos categorías. En la Categoría “A”, participan pintores como Ramiro Pareja Herrera, Ricardo Córdova, Omar Zeballos, Diana Wagner de Bustamante, Olger Gutiérrez; Pablo Núñez Ureta, Fredy Llamosas, Mario Arenas; Mauro Castillo, Edgardo Lopez, Jimy Martínez, entre otros. En Categoría “B” participaron Walter Ponce del Castillo, Ignacio Tomaylla, Guzmán Emilio Huanca; Elias Condori, Mauricio Guinassi, David Condori y otros. El concurso contemplaba una invitación de estadía en el valle del Colca en el cual los artistas permanecieron algunos días pudieron preparar in situ sus cuadros. El ganador de este singular concurso correspondió a Ramiro Pareja Herrera, profesor de la Escuela de Artes de la UNSA., el segundo puesto para Ricardo Córdova Farfán y el tercer puesto lo obtuvo Edgardo López Zegarra.
El mismo año de 1985 la empresa arequipeña INDELCA con motivo de sus Bodas de Diamante, organiza y auspicia el Concurso Nacional de Pintura denominado Bodas de Diamante Indelca, fue un evento que congregó no sólo artistas del medio local sino también contó con la participación de artistas de otras ciudades, el primer puesto lo ocupó Evaristo Callo Anco con la acuarela titulada Días que viene, Días que se van, segundo puesto para Mauro Castillo Gamarra con su obra titulada Coropuna y el tercer puesto para Luis Gironda Gamarra con la acuarela titulada Callejón Toledo.
La exposición de los trabajos ganadores y las obras seleccionadas se llevó a cabo en la Galería de Arte EXTEBANDES, la exposición estuvo conformada por 25 cuadros incluyendo las obras ganadoras.
Las exposiciones de caricaturas y humor gráfico estuvieron presentes a finales de esta década, el año de 1987 en el local de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas de Arequipa, ubicado en el tercer piso de la calle Rivero, entre el 18 al 30 de septiembre se exponen los trabajos de Rafael Polar (Rafo), Yimi Martinez, Omar Zeballos, Jhon Polar, Omar Hurtado y Willy Galdos, cuyo temática giraba en torno a los acontecimientos más saltantes de la época. Sin embargo merece destacar la producción de Omar Zeballos Velarde, quien publica el año de 1996 su libro ¡Sálvense quien pueda¡, publicado por Empresa Periodística Arequipa del Diario Correo, donde Omar hace una recreación sarcástica de los personajes políticos que tenían vigencia en esos años, posteriormente se presentaría una exposición de sus trabajos entre los días 11 al 16 de julio de ese mismo año en la Galería del Banco Exterior de los Andes y de España ubicado en la calle La Merced 110.
Para el año de 1988 la fabrica Pelikan empresa relacionada con la producción de materiales para pintura, conmemora sus 150 años de fundación y organiza y auspicia el Segundo Salón de Acuarela Pelikan, para ese año un numeroso grupo de acuarelistas arequipeños participaron en este concurso, resultando ganador Eduardo Cervantes con la acuarela titulada 28 de julio, segundo premio Reynaldo Núñez Simbort con la obra Sobre el tablero y el tercer premio correspondió a Roberto Vargas Chamber con la obra Vendedoras de Quiquijanas. La exposición de los trabajos ganadores y los cuadros seleccionados se realizó entre los días 28 de abril al 12 de mayo en las Galerías de Arte Vargas.
A finales de los años ochenta y concretamente el año de 1988, en la ciudad de Arequipa nacería un nuevo concurso nacional de pintura, en el cual la técnica de la acuarela sería el modo particular de expresión artística. El concurso nacional patrocinado y organizado por la Asociación UNAMONOS contó con el apoyo de El Pacífico Compañía de Seguros y Reasguros. En su primera edición el primer premio lo obtuvo el artista Tito Mario Champi Gárate egresado de la Escuela de Artes de la UNSA. con una acuarela titulada Regreso y finalizando la década Olger Gutiérrez gano el primer premio (1989) con una acuarela cuyo motivo y título de la obra era,La vieja casa de Tingo.
Rasgos Significativos de la Plástica Arequipeña en la Década de los años 80 y 90
Muchos estudiosos han explicado este fenómeno socio – cultural en la cual la inmigración del campo a la ciudad, surge como característica en nuestro país, en el cual grandes grupos sociales llegan a las capitales más importantes en busca de mejores oportunidades, en el caso de Arequipa en la década de los años sesenta se genera una gran expectativa de inmigración especialmente de gente del departamento de Puno y otros pueblos del interior del país; quizá debido esto por la gran expectativa que generó los rasgos de modernidad que experimentaban las ciudades más importantes del país, por ejemplo la creación del Parque Industrial en la ciudad de Arequipa. Hoy después de cuarenta años estos grupos culturales se autoafirman frente a otros y especialmente frente a la cultura arequipeña.
La popularización de la iconografía campesina a nivel del arte pictórico se ve incrementada por el refinamiento de las clases medias, especialmente en esta década y es en estas circunstancias en que estas castas sociales, comienzan a consumir productos artísticos como no lo habían hecho antes, debido en gran parte a un fenómeno cultural artístico del arte POP y de la cultura de masas de los medios de información. Pero esta popularización de la pintura (con motivo serrano) tiene gran acogida y se inserta con ella fácilmente al mercado de maneras diferentes.
Sabemos que la comunicación visual tiene como sustento la imagen; pero ésta es producto y también síntesis de la cultura, de ahí que la relación Comunicación y Cultura es una relación dinámica de la historia de la civilización. Los testimonios de una cultura son múltiples y se expresan de distintas maneras, muy a menudo en formas no verbales. De hecho, la expresión artística, o simplemente visual, ha estado siempre presente en toda civilización y en toda época, De hecho esto explica la situación en la que atraviesa la pintura en el Perú, ya los documentos visuales o artísticos por sus características de estabilidad y por sus posibilidades de conservación, permiten una acumulación cultural que se transmite en el tiempo y que puede en consecuencia definirse como una verdadera y propia memoria social, así como lo ha señalado Lucía Lazotti Fontana.
En este contexto que hemos esbozado líneas arriba, sostenemos la idea de que la aproximación de la acuarela a lo popular, haciendo uso, y abuso de la iconografía andina en la década de los años 70, se presenta con notorias características al iniciarse la década de los años ochenta, y se inserta de una manera más definida una iconografía urbano marginal, tratando de prevalecer en ella una alternativa de cambio y transformación del país. Gustavo Buntinx aclara a propósito de este momento artístico lo siguiente:
“En él convergen búsquedas y cuestionamientos diversos para intentar redefinir los estrechos márgenes de nuestra plástica erudita. Surge así una estrategia simbólica de aproximación a lo popular, ya no sólo partir de la iconografía campesina (como bajo el velasquismo) sino desde imágenes más Inmediatas de una ciudad atravesada por la migración y el conflicto” .
No sólo las galerías de arte y los museos tenían la posibilidad de promover y proyectar las manifestaciones artísticas del momento, sino que se abrieron nuevas vías de expansión artística, teñidas de modernidad popular, cargadas de fuerte dosis de pensamiento social y revolución. Así, surgen grupos como “Paréntesis” y “Huayco” que se encargan de enarbolar alternativas de cambio. Experiencias como las de “Huayco” se apoyaron en el soporte proporcionado por una pequeña burguesía ilustrada cuyo proyecto de poder se expresaba en posiciones diversas de nueva izquierda. “El Horizonte ideológico de casi todos ellos era el socialismo”. Como lo señaló el mismo Buntinx, en “La utopía perdida: imágenes de la revolución bajo el segundo Belaundismo en 1987.
En Arequipa, esto se vio reflejado claramente con aparición del Grupo de Pintura Popular Revolucionaria que realizaron una exposición con ocasión de conmemorarse el 50 aniversario de la fundación del partido de Mariátegui en los locales la U.D.P.(Unidad Democrática Popular) ubicado en la calle Cruz Verde 207 a inicio de los años ochenta. Otra concertación de pintores dentro del mismo ideal se dio en el Taller de Arte Social Realidad, grupo que acogió a un conjunto de artistas jóvenes y cuyo lugar común de reunión era la antigua Escuela Regional de Bellas Artes Carlos Baca Flor, entre los cuáles estaban Percy Ludeña, Ornar Zevallos, José Alvarez, Juan Ciro Coyzueta, César Flores, Luis Pantigozo, Jardiel Luque y otros.
El 10 de junio del año de 1980, se inauguró la exposición pictórica de la agrupación de arte Reflejos en las galerías del Banco Popular del Perú y con los auspicios del Instituto Nacional de Cultura, en la exposición se presentaron trabajos de la técnica de acuarela y dibujos de gran factura, los artistas integrantes de esta agrupación estuvieron conformada por Zoila Libertad de los Santos, Zacarias Vilca Bautista, Plinio fernández, Ignacio Tomaylla y Olger Gutiérrez, todos ellos alumnos de la Escuela Regional de Bellas Artes Carlos Baca Flor. La Exposición tuvo una crítica bastante aceptable en los medios impresos de circulación local y sirvió como motivación para estos jóvenes artistas.
En la ciudad de Lima el movimiento artístico y el mercado de la plástica iba dando sus frutos para los pintores que ya venían trabajando con cierta regularidad la técnica de la acuarela y especialmente el tema andino, esto se traducía en cuanto a una mayor venta del producto artístico. Asimismo las galerías de arte en la capital abrían nuevos espacios para ese nuevo contingente de acuarelistas que en su mayoría eran provenientes de las provincias. Nuevos acuarelistas habían pasado de un mercado informal como el del Cusco y los del parque de Miraflores de la ciudad de Lima, con un arte denominado propiamente Kitsch, a un mercado más formal y refinado como el galerístico.
El ambiente galerístico en la Capital se iba especializando. Cada galería de arte iba acogiendo a un público y tendencia pictórica determinada. Es así como la galería de arte Fórum, “9”, Ivonne Briceño, se tornaban más exquisitas en el cuidado y curaduría de sus muestras, guardando claramente un signo de modernidad y vanguardismo. Claudia Polar, Directora de la galería de arte Fórum, allá por inicios de la década de los años ochenta en entrevista para la revista Hueso Húmero No. 18 (1983) dejaba entrever algunas particularidades de su galería, como el hecho no caer en lo comercial y guardar cierto nivel, “Turpo no pasa por ejemplo, como no pasa determinada acuarela seudo-costumbrista. Aunque la tentación suele ser muy grande, porque eso precisamente lo más vendible”., era claro y evidente que los acuarelistas de temas andinos y especialmente los arequipeños mantenían un margen de ventas bastante elevado en el mercado limeño, a pesar de alguna u otra crítica adversa.
Por otro lado si las puertas en unas galerías de arte estaban cerradas para este tipo de acuarela, otras se habrían de par en par, como es el caso de Trapecio, Vargas y América 92. Estas galerías se constituyen como voceros oficiales de lo podríamos llamar la acuarela comercial, con marcadas características pintoresquistas y poseedoras de una abundante iconografía campesina, a inicios de la década de los años ochenta se veía exponer con bastante regularidad en la capital de la república a Mauro Castillo, Fredy Llamosas, Kinkulla, Víctor Turpo y Luis Palao.
En esta década, a la cual hacemos referencia revisamos algunos de los acontecimientos más significativos. En la capital de la República se realizaron una serie exposiciones de alto nivel acuarelístico; esto debido en parte a que Lima es un excelente mercado tradicional. Tal auge de nuevos valores y nuevas propuestas en el mercado elite se debe en gran parte a la promoción y difusión de una serie de concursos en esta técnica, como el Concurso Nacional de pintura que auspiciaba Michell & Cía. En cuya primera edición se dio en el año de 1981 con la denominación Edgardo Bedoya Forga en honor a la memoria su presidente ejecutivo.