Archivo por meses: marzo 2008

Carta de amor ficticia

[Visto: 282707 veces]

Breve explicación: La presente carta es solo producto de mi imaginación y/o desvaríos mentales, fue concebida para participar en el concurso de “La Carta de Amor” de Caretas del año 2005. En ese entonces no conocía el amor y realmente me costó un poco inventarlo, pero hice mi mejor intento ;).

Amor

Querido y recordado xxx

Se que te sorprenderá recibir esta carta cuando ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que nos vimos, 4 décadas, ¿verdad?. Por favor, toma las cosas con calma, te conozco y ya me imagino tu reacción, te pido serias disculpas por no haber intentado retomar el contacto contigo antes, no tengo excusa para mi cobardía a encarar mis sentimientos ni para esta dejadez que me predispuso a no intervenir con el devenir de los hechos…Ahora lo sé, años de experiencia me convencieron que el destino de una persona está en las decisiones que tome y más aún, al tener a mi linda nieta a punto de casarse, recordé que una existencia puede estar maquillada con todos los logros y beneficios que la instrucción y el dinero pueden otorgar pero en el fondo permanecerá hueca y sin vida, si no se ha sido capaz de reconocer el amor.

Quiero que sepas que ahora si puedo pronunciar las palabras que durante años temí reconocer: TE AMO. Siempre lo sentí y quizá esta llama nunca se extinga. Decidí decírtelo y con esto intervenir en mi destino, el mismo que creí como inaccesible e imposible de cambiar en el pasado y asi me sometí a las situaciones que nos alejaron y terminaron por distanciarnos todo este tiempo. Sin embargo, quise obtener alguna lección de esto y ahora la aplico al intentar encontrarte de nuevo y definir nuestra historia inconclusa en la cual nunca pude aclarar mis sentimientos.

No sabes cuán liberador es expresarte esto. Aunque al parecer no tenga caso decirlo ahora, cuando tantos años y nuevas vivencias han dejado su marca: hemos sido bendecidos con nuestra propia familia y un hogar cálido donde vivimos tranquilamente , nunca es tarde para expresar lo que sentimos o el efecto que otra persona ha causado en nosotros. Los hechos no transcurren como en los cuentos de hadas que leía a mi nieta, es cierto, la vida misma es imperfecta, sin embargo en ello radica su belleza pues solo participar con nuestras decisiones y conclusiones, es capaz de transformar los sucesos ineperados y aparentemente alejados del modelo ideal en invaluables lecciones de vida.

Lo mejor que me pudo haber pasado en esta vida fue el conocerte, una tarde como ésta hace 44 años, en los pasillos de la universidad. Hablar contigo por primera vez hizo colapsar el muro erigido por mi razón a aceptar el amor a primera vista, comenzé a experimentar sensaciones, pensamientos y sentimientos que harían de mí una persona nueva. En medio de la habitual monotonía de mi rutina, apareciste tú y fuiste como un sol radiante que iluminó mis días y me hizo ver el mundo a través de una perspectiva diferente. Eras único, osado y fuerte como un pez que lucha contra la corriente, ardiente y apasionado como el fuego que devora insaciable, totalmente libre como lo evidenciaba tu natural manera de expresarte y tu sed por vivir plenamente cada día, pero tu ternura y la nobleza de tus sentimientos me hacían ver que seguías siendo un niño al cual quería proteger con todas mis fuerzas. Cómo no sentirme tan importante y atrayente como los cuerpos celestes cuando estaba entre tus brazos y me mirabas a los ojos. Cómo hacer para describir la sensación que me producías al estar tu cuerpo junto al mío o al probar de tus labios el dulce sabor de tu esencia. Cómo explicar las locuras que me hacías cometer, tan alejadas de la racionalidad antes imperante en mi vida, o los brotes de creatividad que por ti experimentaba como idear nuevas recetas de postres que probaban tu valentía. Me cambiaste la vida por completo, descubrí facetas totalemente desconocidas de mi personalidad y a pesar de ser tan opuestos logré ver en ti un reflejo de mi persona. Fue la primera vez que alguien encendía en mí una pasión diferente a cualquie ilusión adolescente, tú trastocaste mi mundo, fue como embarcarme en un viaje sin saber el destino ni la ruta: una aventura excitante pero incierta.

Los dos años que estuvimos juntos fueron quizá inestables y contradictorios en ciertos momentos pero también fueron los más auténticos y plenos de mi existencia. Añoro nuestras memorables peleas y las esporádicas veces en que lográbamos una paz tan deliciosa como momentánea pues cada día que pasé junto a ti suponía abandonar por completo cualquier idea de planificada estabilidad. Todas estas cosas no las supe valorar en su momento, éramos bastante jóvenes y alocados pero ahora veo el significado de lo que representó esta relación:detrás de todo ese remolino de emociones estaba un sentimiento tan grande como inabarcable a mis posibildiades. Fue la posibilidad de cambiar irremediablemente y quedar totalmente vulnerable la que me asustó y me hizo huir ante el desolador panorama de aquel viaje que me iba a alejar de ti y otras circunstancias que haría ver a los ojos más racionales que ya era casi imposible continuar, pero por más que quise olvidar nunca lo conseguí, muchas veces estos recuerdos y deseos enterrados en mi inconsciente rebrotaban en mis sueños para volver a morir al día siguiente. Tuvieron que pasar cuarenta años para por fin tomar el valor de aceptarlos y transmitírtelos, pero esta decisión me llena de dicha y me alienta a ver mi vida bajo una nueva luz.

Bueno chiquito adorado, no es fácil comunicarte con palabras lo que durante tantos años me negué a aceptar y cambié por la posibilidad de desarrollo y estabilidad en mi vida. He conseguido cumplir la mayoría de mis metas, sin embargo fue al momento de trazarlas cuando no supe priorizar lo que realmente quería obtener de mi vida. Nuestras vidas ya están hechas y si bien no se puede retroceder el tiempo, por lo menos al transmitirte y aclararte mis sentimientos, tengo la esperanza de volver a saber de ti y mantener vivos estos recuerdos, que seguirán iluminando mi existencia hasta el fin de mis días.

Tu xxx Sigue leyendo