Estimados blogueros:
Teresa Orbegoso es una valiosisima artista e intelectual que ha sacado su primer poemario, en el que recurre a elementos como arena y polvo. Los versos de Teresa hablan de la pobreza y de la manera de relacionarnos -siempre tan dolorosa- con ella, y se presenta con ilustraciones hechas por niños de Carabayllo.
El día de hoy, en el Diario El Perúano, el señor Miguel Angel Vallejo hizo una interesante crónica al respecto.
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Por: Miguel Ángel Vallejo S.
En su niñez, Teresa Orbegoso veía por la ventana los cerros de Comas y se preguntaba: ¿por qué las personas viven en los cerros, en casas de esteras? Esa conciencia de las diferencias y la injusticia sería el primer empuje para su poemario Yana Wayra (Viento Negro). “Este libro nace de pensar la pobreza, de lo que yo misma he visto”, afirma la autora. La recurrencia de la arena, el polvo, las injusticias, surgen de sus siguientes pasos. Los viajes en colectivo a Pueblo Libre, en esa Lima consolidada, “con un pie en un lado y un pie en otro”, dice. El dolor y la pérdida en sus versos, aclara, surgen de la muerte de su padre, que hace que vivan una situación de empobrecimiento.
Ya en la universidad y acostumbrada a esa pérdida de dinero, trabajó con la Unión de Estudiantes Católicos, haciendo acción social en Villa El Salvador. El siguiente paso decisivo en su poética sería el sentirse extranjera, pues pasó por varias ciudades estudiando y trabajando.
“Tenía pensado escribir el libro hacía años, pero cambia cuando me voy a vivir a Buenos Aires. Fue también el sentirme extranjera, ver familias quechuahablantes en abandono y maltratados”, afirma.
Trabajo con niños
Así, con cierta influencia de Watanabe, surgió Yana Wayra. Pero el contenido no termina allí. Una artista plástica de Carabayllo, quien trabaja en el colegio Ana María Kan, quedó fascinada con el poemario e hizo las gestiones para que los niños de ese colegio trabajen a partir de sus versos.
Así, una tropa de infantes empezó a dibujar estos versos, ciertamente un poco oscuros, pero la escritora nos devuelve una verdad: “la muerte o la violencia no son ajenas a los niños”. Con trabajos infantiles de tres colegios se ha preparado una exposición artística ahora, que prolonga los versos de Orbegoso más allá de las fronteras del papel y el mismo lenguaje.
El resultado de los dibujos fue muy íntimo. “Son trabajos honestos. No hay mejor forma de poder comunicar lo que he podido escribir, y eso es lo que me impresiona. Hay una conexión. Los dibujos de los chicos son como completar el libro. Continúan la creación en la obra”, nos dice Orbegoso.
Patricia Orbegoso, hermana de la autora, llevó el proyecto a otro colegio en San Miguel. Otra vez en el encuentro entre esos dos mundos. “Son talleres muy personalizados, de niños entre 7 y 15 años. Les hacemos escuchar música para que se relajen”, explica la escritora. Y con tan buena experiencia, se decidió que los trabajos de los niños ilustren el libro.
Ahora se ha abierto un espacio más: un espacio en la Municipalidad de Pueblo Libre, esta vez de niños con habilidades diferentes. La poesía de Orbegoso sigue reinventándose.
Presentaciones
1 Se ha programado varias presentaciones del libro acompañadas de los dibujos de los escolares, así como videos explicativos.
2 Hoy martes la autora y la muestra se presentarán en la sede del INC en Iquitos.
3 Mañana miércoles la cita es a las 20:30 horas en el local de Cholas Bravas de Magdalena del Mar.
4 El 22 de agosto será la última presentación, por ahora, en el INC de Huánuco.
1 Comentario
“Yana Wayra”, de la poetisa Teresa Orbegoso es un poemario que trasmite sentimientos de peruanidad.
Es un placer leer el poemario de Teresa Orbegoso.