Estimados blogueros:
A continuación reproducimos nuestra editorial de la Revista ANÁLISIS TRIBUTARIO del mes de enero de 2018, que plantea algunas cuestiones en relación a la práctica tributaria en el Perú.
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Por: Luis Durán Rojo
A diferencia de lo que normalmente ocurre entre cambio de años, en esta ocasión no hubo modificaciones normativas en materia tributaria (sea vía legislativa o reglamentaria). Si hemos asistido a un fuego cruzado de opiniones respecto a la marcha del fenómeno tributario, y a la vieja tensión entre recaudación y derechos de los contribuyentes, especialmente en cuanto al trato en el diseño de la norma, pero también en la gestión de la misma por parte de las administraciones tributarias, y entre ellas la SUNAT.
Nuestros actuales funcionarios gubernamentales que deciden las políticas tributarias –como avizorábamos en nuestros comentarios de coyuntura del mes pasado- parecen insistir en que el “modelo tributarlo” de los últimos veinte años ya no tiene viabilidad presente ni futura, pues ni permite recaudar con justicia ni es un incentivo para frenar la informalidad económica.
La insistencia, sin embargo, no ha traído consigo una claridad sobre la propuesta de aquello que si puede ser útil a futuro y toda aquella novedad necesaria para cumplir el fin señalado. Por el contrario pareciera que en la desesperación por prevenir (o más bien evitar) la caída recaudatoria, se echa mano de instrumentos basados en conceptos de siempre, apelando sí a novedades lingüísticas o efectistas en términos publicitarios (por ejemplo las modificaciones en materia de detracciones o las actualizaciones para la gestión de las notificaciones, declaraciones tributarias, libros contables y/o comprobantes de pago por medios virtuales).
Luego de las marchas y retrocesos de este Gobierno en su diagnóstico y propuesta de gestión y diseño tributario, parece entonces que hoy más que nunca, resulta necesario el aporte calificado del mejor recurso humano en la materia, a modo de mediadores propositivos de la formación e implementación de los cimientos o lineamientos fundantes de un sistema tributario sobre la base de recaudación en justicia, que permita un régimen equitativo, eficiente y eficaz de cara al Bicentenario patrio,
Mientras esta idea acabe de cuajar y se genere la claridad de ese camino, hay que estar atentos y promover que importen cada vez más la verdad y la justificación racional de las medidas que se pretenden implementar (fundadas ciertamente en cimientos objetivos), cerrando el paso a aquellas opiniones o incluso decisiones de política tributaria construidas en creencias, y apariencias que alzan vuelo en las esferas informativas y virtuales. Ahora que Análisis Tributario ya pasó su año 30 de edición permanente, nos parece que hemos dedicado nuestra vida a ello y sentimos que lo seguiremos haciendo hacia el futuro, porque es un deber para con ustedes nuestros suscriptores y un firme compromiso para con nuestro país.
En cualquier escenario futuro, siempre será fundamental para la justicia del tributo en el Perú, que cuidemos los mecanismos de producción normativa y las entidades que solucionan los conflictos en la materia. Está ya claro hoy que hemos dado un paso importante en la centralidad de la gestión del tema tributario desde la fiscalización tributaria hacia el proceso contencioso; es decir, hoy cualquier empresa que se plantee seriamente una gestión eficiente del fenómeno tributario en su ámbito que suponga un muy reducido riesgo de contingencia sobre las decisiones tomadas, debe tomar nota no solo de la forma cómo actuará el fiscalizador tributario que practicará la verificación o fiscalización tributaria, sino de la manera cómo el vocal del Tribunal Fiscal (TF) o el juez tributario resolverá el conflicto que pueda surgir en el entendimiento de las normas aplicables al caso o en las cuestiones de tensión entre el ejercicio de las facultades de la Administración Tributaria y los derechos del deudor tributario durante las distintas relaciones jurídicas que surjan entre ambos sujetos.
Dicho esto, quisiéramos insistir en una Idea central del cambio de lo tributario en el Perú: estamos transitando ante un nuevo paradigma interpretativo, donde el peso mayor no está más en la doctrina privada ni en la búsqueda de “las Instituciones jurídicas o económicas” que subyacen a la norma jurídica, sino en los criterios usados por los vocales del TF y los jueces tributarlos para resolver los conflictos y, por ende, a los mecanismos argumentativos que ellos producen en esa tarea. Ya con nuestros 30 años encima, el estudio y revisión crítica de este asunto seguirá siendo una labor de Análisis Tributario, como parte de su identidad editorial.
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