Debajo del Puente
Huancayo tiene lugares donde no muchos quisieran transitar. Pero dejándome llevar por mi ineflable curiosidad me dí un salto por aquí.
Debajo del puente había una serpiente...
Una serpiente sin nombre, o por lo menos yo no lo sé.La hicieron de puente a puente como un corredizo, una ciclovía, un tendedero de ropa, un corral un cuasi parque, quizás un malecón o un lúgubre muladar: todo hecho y deshecho a la vez.
Una pepita más de los gobiernos locales que hacen obras “por hacer”.