El 13 de mayo, el presidente Vizcarra anunciaba a viva voz en su conferencia de prensa acostumbrada para explicar el avance del COVID-19 en el país, que el Perú había llegado al pico más alto de contagios por COVID-19 y, por tanto, la curva de contagio y muertes debía proyectarse con tendencia a la baja. En otras palabras, desde el Gobierno nos dijeron que hemos llegado a la meseta, pero una muy “irregular”. Nada más irregular que lo anunciado. Y es que los datos analizados del 13 al 27 de mayo difieren mucho del anuncio que estamos en la meseta.
El anuncio dio esperanzas a la población, ya que después de dos meses de cuarentena, los recursos económicos y anímicos ya no daban para más. Sin embargo, después del anuncio presidencial, el 14 de mayo, nada más, los contagios sobrepasaban en 51 casos y los fallecidos lo hacían en 27. Lo que sembró la duda que habíamos llegado por fin a la ansiada meseta.
En los siguientes días, los contagios parecían estancarse alrededor de los 4,000 casos por día y con tendencia a la baja. Parecía que en verdad estábamos en la meseta. Es más, del 18 al 22 de mayo había una meseta perfecta, pero no duró mucho. El 23 de mayo, los contagios comenzaron a elevarse nuevamente y las cifras no volvieron a bajar de 4,000 casos. El 27 de mayo, hasta el último reporte del Minsa, los casos positivos fueron de 6,154 en un solo día, el más alto de lo que va en la cuarentena. Con esos números, la idea de la meseta se desvaneció totalmente en la población; ante eso, el Ministro de Salud y el mismo presidente Vizcarra salieron nuevamente al frente a reconfirmar que sí estamos en la meseta que es muy “irregular”, con caída muy “lenta”.
Por un lado, el presidente Vizcarra reconfirmó que sí se había llegado a la meseta de contagio y que la curva de descenso sería lenta, ya que es una meseta “irregular”. A su turno, el ministro de Salud, Víctor Zamora, explicó que el modelo que habían usado para llegar a tal conclusión fue elaborado con ayuda e información internacional con datos muy complejos de analizar (o de explicar). Al igual que el Presidente, el Ministro también dijo que el descenso sería muy lento hasta llegar a cero contagiados. Sin duda, ambas declaraciones fueron más que enredadas y nada convincentes ante los hechos.
Pero, si analizamos los datos disponibles en la página web y los reportes emitidos todos los días por el Minsa, podemos demostrar sin “complejos análisis” que la meseta anunciada por el Gobierno ni siquiera se acerca actualmente a una colina. Para demostrarlo, observemos el Gráfico nº 01.
El Gráfico nº 01 tiene una división en el centro, justo en el 13 de mayo. La parte de la izquierda de la fecha indicada muestra los datos de contagio por COVID-19 del 30 de abril al 13 de mayo. Mientras que la parte de la derecha muestra los datos del 14 al 27 de mayo. Es decir, dos semanas antes y dos semanas después del anuncio de la meseta. En otras palabras, la división obedece a un antes y después del anuncio del presidente Vizcarra, respecto a que el 13 de mayo el Perú había llegado, según el Gobierno, a la meseta de contagio por COVID-19.
En ese sentido, si sumamos las cantidades de contagios diarios del 30 de abril al 13 de mayo, veremos que hasta el 13 de mayo se reportaron 42,375 contagiados, y el acumulado total a esa fecha fue de 76,306 contagiados. Con esas cifras el presidente Vizcarra dio el anuncio de la meseta. (Ver Tabla nº 01. – Anexos)
Para hacer la comparación, nos vamos a la parte de la derecha del mismo gráfico, del 14 al 27 de mayo, donde se observa que, en ese rango de días, los contagios por COVID-19 sumaron 53,484 casos, y el acumulado total es de 135,905 contagiados.
Pues bien, para saber si realmente estamos en la meseta o punto máximo de contagio por COVID-19, recurriremos a la sección Anexos – Tabla nº 01 y tomaremos de la tabla “Contagiados” la cantidad del bloque azul de la columna “acumulado”, que es de 53,484 casos, y la restaremos con la cantidad de la misma columna del bloque naranja, que indica 42,375 casos. La variación de ambas cantidades es de 11,109 casos de contagios. Esto significa que, del 14 al 27 de mayo, después de que el presiente Vizcarra anunciara que se había llegado a la meseta, los contagios subieron en 11,109 casos más respecto al anuncio. Esto representa un 20.77% más de contagiados respecto al mismo periodo tomado hasta el 13 de mayo (dos semanas antes del mensaje de la meseta).
Si estuviéramos en una meseta, el porcentaje desde el anuncio (13 de mayo) no debería ser tan elevado (20.77%). Lo que demuestra que aún no estamos en la meseta de contagio del virus.
Pues bien, otra posibilidad para que el Gobierno reafirme lo que dijo puede estar en los “complejos análisis” basados en los datos del número de fallecidos. En ese sentido, también puedo demostrar realizando la misma técnica del ejercicio anterior que el resultado no solo no difiere de la conclusión anterior, sino que lo sobrepasa ampliamente, como se aprecia en el Gráfico nº 02.
En este caso, el Gráfico nº 02 también tiene una división en el centro, justo en el 13 de mayo. La parte de la izquierda muestra los datos de fallecidos por COVID-19 del 30 de abril al 13 de mayo. Mientras que la parte de la derecha muestra los datos del 14 al 27 de mayo.
Si seguimos la misma dinámica del ejercicio anterior, vemos que la diferencia entre el acumulado del lado izquierdo del gráfico es mucho menor que el acumulado del lado derecho. Esto se puede apreciar mejor si recurriremos a la sección Anexos – Tabla nº 01 y tomamos de la columna “acumulado”, de la tabla “Fallecidos”, la cantidad del segundo bloque, color azul, (1,814 casos) y la restamos con la cantidad del primer bloque, color naranja, (1,191 casos). El resultado es 623 fallecidos más producidos después del anuncio de la meseta del presidente. Esto representa un avance del 34.34% más de fallecimientos respecto al primer bloque. Este porcentaje también confirma aún más que no hemos llegado a la meseta.
En conclusión, en primer lugar, no es responsabilidad del presidente Vizcarra o del Gobierno que no se haya llegado a la meseta de contagio por COVID-19. Esa responsabilidad es de todos. La responsabilidad del Presidente y de su Gobierno es haber anunciado algo que no está sucediendo.
En segundo lugar, desde el anuncio del presidente Vizcarra, el 13 de mayo, en efecto ha habido una disminución de casos de contagiados y fallecimientos. En el primer caso, se pudo apreciar que del 18 al 22 de mayo había una meseta perfecta, y desde esa fecha los casos subieron hasta llegar al pico más alto reportado hasta el 27 de mayo. En el segundo caso, después del anuncio del Presidente, los fallecimientos se incrementaron y recién hubo una disminución con tendencia inestable a la baja del 20 al 24 de mayo. Luego, el número de fallecidos se fue elevando progresivamente hasta llegar al pico más alto de lo que va la pandemia (27 de mayo).
En tercer lugar, para estar en la meseta de contagio, los resultados calculados deben estar lo más cercanos posibles, pero es todo lo contrario. En el caso de los contagios, la distancia es de 11,109 casos, lo que representa casi un 21 %. Del mismo modo, en el caso de los fallecidos, la distancia es muy grande, 623, lo que representa más del 34 % de fallecidos producidos después del anuncio del Presidente.
Finalmente, en ambos casos las distancias son enormes y, después del 13 de mayo, los reportes diarios de contagiados y fallecidos son variables con picos muy elevados todavía. Si queremos que esta situación cambie para mejor, todos debemos cooperar responsablemente, sin expresiones, acciones o decisiones apresuradas o triunfalistas.
Nota aparte: cuando la informalidad y el libertinaje son más fáciles de hacer, muchas veces optamos por esos caminos. Otras veces, en cambio, la necesidad del hambre obliga a saltarnos las normas. Eso es entendible. Sin embargo, cual sea el camino, el solo hecho de salir de casa nos vuelve vulnerables a ser contagiado.
La recomendación ante esta falsa meseta es la de siempre: quédate en casa; usa mascarilla; lávate las manos con agua y jabón y mantén tu distancia social.
Nota: los gráficos y tabla son de elaboración propia.
ANEXO
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