Es difícil pensar que indultar, perdonar, absolver o como quieran llamarlo, sea un proyecto de ley que beneficie a los militares que, por sus obligaciones, combatieron al terrorismo que poco a poco carcomía nuestra sociedad, y que ahora los mismos son juzgados justamente por eso. Este proyecto de aprobarse, a mi parecer, traería mucho divisionismo e inestabilidad, tanto en lo político como en lo social, pues, se estaría, con eso, encubriendo nombres y de alguna forma apoyando algunos casos, donde, en efecto, hubo abuso de poder.

Sin duda alguna, este tipo de propuestas nos hace pensar en los miles de soldados postrados en el Hospital Militar que, a pesar de estar abatidos moralmente y físicamente, esperan una sentencia justamente por combatir una guerra generada básicamente por la desigualdad, la marginación y el olvido que sucedieron en tiempos no tan distintos a este.

Esta propuesta tuvo su “Talón de Aquiles” desde su planteamiento y, por eso, fue duramente criticada cuando la expusieron al Congreso de la República, porque los que la presentaron fueron los compañeros de la estrella aprista, Mercedes Cabanillas y Édgar Núñez, pues con esto levantan aun más las dudas con el tema del procesado Alberto Fujimori, ya que esto parece ser una especie de devolución de favores, donde, en esta vez, los dos serían los más beneficiados (el APRA y el Fujimorismo). Recordemos que los apristas en su afán de conseguir que Ángel Velásquez Quesquén tome la presidencia del Congreso tuvieron que captar votos “extranjeros”, entre ellos los del fujimorismo.

No olvidemos que en el primer gobierno de Alan García, 1985-1990, se cometieron serias irregularidades y abusos de los Derechos Humanos, como la masacre realizada en El Frontón por un comando paramilitar criminal llamado Rodrigo Franco por órdenes del entonces presidente, Alan García. De igual forma, no olvidemos que en la dictadura de Alberto Fujimori, 1990-2000, hubo igual o más abusos de los Derechos Humanos, solo con mencionar algunos casos, como el de Leonor La Rosa, el de La Cantuta, el de Barrios Altos, etcétera. Hechos perpetrados por en repudiado comando paramilitar criminal Grupo Colina por órdenes de Alberto Fujimori. Con esta Ley (claro, de aprobarse), de alguna forma estarían protegiendo a los que dieron la orden de aniquilar radicalmente a personas que, con culpa o sin ella, no merecían tal castigo.

Finalmente, creo que es un tema muy delicado que se debe debatir con mucho cuidado para que, de tras de dicho propósito, no haya favoritismo de ninguna clase, ni mucho menos exculpar a personas que realmente merecen un castigo, quienes valiéndose del poder que le dio la gente cometieron abusos en desmedro de los Derechos Humanos.

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