Las intervenciones de Pedro Pablo Kuczynski (como Presidente) se iniciaron desde antes que juramentara oficialmente como el primer mandatario del país. En una de sus primeras intervenciones, PPK señaló desde La Oroya, el 6 de julio, mostrando su apoyo a la reactivación de la empresa metalúrgica Doe Run, que los trabajadores marchen al Congreso de la República exigiendo que se amplíe el plazo de liquidación de esta compañía.
Luego de las críticas por sus expresiones, PPK tuvo que cuasi rectificarse y decir que lo que dijo en realidad no quiso decirlo de la manera como se entendió: “Lo que yo he dicho es que vamos a pedirle al Congreso que prorrogue la ley que vence el 27 de agosto, porque no tenemos tiempo en cuatro semanas de arreglar un problema que viene de siete años atrás. Obviamente he dicho que encantado los acompaño en una marcha pacífica al Congreso”. Con estas precisiones, el Presidente ponía paños tibios a sus primeras declaraciones, pero la desazón en sus contrincantes ya había quedado.
Luego, tres días después de haber juramentado, PPK dio una entrevista al diario El País de España, donde también hizo algunos comentarios que causaron más que revuelo, como por ejemplo, que “no todos los 73 congresistas de la bancada fujimorista son miembros del partido, habrá como 30 que se subieron al carro creyendo que ella (Keiko) ganaba y que recibirían una prebenda. Lo que hay que trabajar desde un punto de vista completamente egoísta es jalarse [atraerse] a algunos de esos”. Como era de esperar, los fujimoristas (sus principales contrincantes), inmediatamente salieron a hacerle frente para reclamarle por sus comentarios.
En un comunicado de prensa, la bancada fujimorista expresó su rechazo a las palabras del PPK, ya que contradicen el mensaje presidencial y demuestran su poco respeto a los poderes del Estado. Asimismo, mencionaron que ello reflejaría la falta de liderazgo del Presidente, la misma que se notó desde su candidatura. Ante estas críticas, el Premier, Fernando Zavala, tuvo que disculparse con la bancada fujimorista a través de una reunión con la Presidenta del Congreso, Luz Salgado. Posteriormente, el Presidente Kuczynski, ante la ola de críticas de la opinión pública, salió, una vez más, a aclarar sobre el particular, diciendo que “cuando digo ‘jalar’, digo ‘jalar’ las convicciones, no promover el transfuguismo. No he insinuado nada malo, lo que hemos explicado es que queremos convencer a una mayoría en el Congreso”. Aunque las disculpas fueron aceptadas, la olla política continuaba calentándose.
Posteriormente, el 4 de agosto, Pedro Pablo Kuczynski, nuevamente nos sorprendió. Esta vez no dijo ninguna expresión que perturbara de manera directa a sus contrincantes políticos. Esta vez improvisó en el patio de Palacio de Gobierno un escenario donde PPK realizó, junto a sus ministros, una rutina de ejercicios aeróbicos. Por eso recibió diversas críticas a favor y en contra.
Finalmente, el 8 de agosto, durante su viaje a Puno, PPK tuvo nuevamente un desliz cuando se dirigía a la población. Ahí, el Presidente Kuczynski dijo que no le preocupaba que haya un poquito de contrabando: “A mí, francamente, no me preocupa que haya un poquito de contrabando, a quién le importa eso”. Como fue de esperar, otra vez PPK fue duramente criticado por sus opositores. Mientras que la bancada oficialista trataba de darle una interpretación al mensaje.
Como hemos podido ver, casi todas las presentaciones del Presidente Pedro Pablo Kuczynski, han sido criticadas, por un lado, como irresponsables, ambiguas, irrespetuosas y confrontacionales, además, de desestabilizadoras. Mientras que, por otro lado, estas expresiones solo son vistas como expresiones mal interpretadas.
Todos estamos acostumbrados a ver como figura presidencial a una persona carismática, que juegue de populista, pero inclinándose más por lo formal. En este caso, el Presidente Pedro Pablo Kuczynski, juega mucho en los límites de lo populista, bromista y bonachón, lo que le hace olvidar, al parecer, su rol de Presidente de la República. Todo ello, con la idea de que lo vean más como parte de la población a la cual visita, que como parte del establishment. Ese estilo no está mal, y ha sido bien aceptado por la población; así lo demostraría una encuesta realizada por CPI, mostrada el 6 de agosto, donde el 70.4% de la población aprueba los inicios de la gestión de PPK.
Sin embargo, toda esa dosis de exceso de entusiasmo y bonachonería puede jugar en contra no solo de la popularidad del Presidente, sino también de todo su gabinete. Recordemos que nuestro país todavía está como de luna de miel política, a la espera de que aterricen los planteamientos y se muestren algunos resultados. Pero, transcurridos los cien primeros días de gobierno y no se verían resultados reales exigidos por la población y ofrecidos en campaña electoral, toda esa aclamación, esperanza y confianza hacia PPK se convertiría en frustración y rechazo.
En otras palabras, lo que hoy es gracioso, mañana podría ser grotesco. Quizá las marchas no serían hacia el Congreso, sino hacia Palacio de Gobierno. A lo mejor, en vez de “atraer” congresistas ajenos a su bancada, tendría que suplicar a los que están para que no se vayan. O, que el ejercicio en el patio de Palacio de Gobierno ya no se realice más allí, sino más bien en las chacras y calles todo el país: apagando incendios políticos … Y si las cosas siguen tan mal, posiblemente, tenga que preparar maletas para salir del Perú como de contrabando.
Claro, todo esto es como el Apocalipsis; es decir, con las interpretaciones que cada lector pueda tener sobre el particular, sin que necesariamente me responsabilice de las opiniones que este texto pueda causar.
Para finalizar, creo que el Presidente Pedro Pablo Kuczynski debe seguir con la política del uno más entre los demás, pero debe hacer algunos ajustes o tener asesoramiento sobre cómo hacer populismo sin ser provocativo innecesariamente, o que luego de cada expresión tenga que hacer aclaraciones o rectificaciones. Así, las presentaciones del Presidente serían vistas y analizadas con mayor seriedad por la opinión pública.
A modo de fuentes:
http://peru21.pe/politica/fujimoristas-critican-kuczynski-promover-marchas-hacia-congreso-2251378
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