Dejemos de lado la enfermedad política del país, para ocuparnos de la problemática que tiene que ver con la salud de todos los peruanos. Por un lado existe la de los trabajadores del sector Salud y, por otro lado, el avance de la gripe AH1N1.

Los trabajadores de Essalud, a través del presidente de la Federación Médica Peruana, César Palomino,  anunciaron que ratifican la decisión de continuar con su medida de protesta, debido al incumplimiento de la ministra de Salud, Midori de Habich, quien hasta ahora no ha cumplido con el aumento de la escala salarial de los médicos, acordado mediante acta que se firmó el año pasado. Del mismo modo, César Palomino, dijo que el primer pago debió realizarse en el mes de julio con un mínimo de 1500 soles, pero debido a que no se ha realizado el reglamento, también acordado, no se haría efectivo pago en dicho mes. Asimismo, dijo que sus reclamos también van alineados a reforma del sector Salud, que está contemplado también en el acta.

De la misma manera, A esta protesta se han plegado los tecnólogos, quienes, a través de su presidente del Sindicato de Tecnólogos Médicos de Essalud, Rommel Díaz, explicaron que la “presidencia ejecutiva de la institución cumpla con establecer la estructura orgánica del tecnólogo médico, lo que incluiría mejoras salariales”. La adhesión tecnólogos a la medida tomada por los médicos, la huelga, haría que el sector colapse y que los pacientes queden a la espera de atención a sus diversas enfermedades, muchas de ellas que necesitan inmediata atención.

Cómo es posible que un sector tan importante se quede sin atención médica por incumplimiento de derechos laborales firmados. Al parecer la ministra de Salud, Midori de Habich, no tiene ni idea de la magnitud de la problemática de su sector, ya que, como menciona el presidente de la Federación Médica Peruana, César Palomino, hasta la fecha no se ha cumplido con la escala remunerativa de pago ni mucho menos con la reforma que los médicos exigen, para dar un mejor servicio a la población que no cuenta con los recursos económicos para atenderse en clínicas privadas, como seguramente lo hace la Ministra y sus familiares. Sin embargo, la ministra, Midori de Habich, pide calma a este sector, diciendo que en los próximos dos meses se estaría atendiendo sus demandas, pues hay una comisión trabajando en ello. Mientras la Ministra pide calma y se escuda en una comisión, los médicos y tecnólogos y el personal en general de este sector están abandonado la salud del país, y amenazando con radicalizar aun más su medida de protesta.

Sumándose a la desatención en los hospitales está la gripe AH1N1, que lentamente está avanzando y diezmando la vida por falta de inmediata atención y de vacunas que frenen el impacto de este virus en la salud. Como sabemos este mortal virus ya a cobrado la vida de 15 personas, y que posiblemente esta cifra siga aumentando en los días siguientes.

Finalmente, es una constante que uno de los sectores más importantes, como es el sector Salud, no tenga la debida atención del Ejecutivo y Legislativo. No es posible que mientras las cifras económicas indiquen que somos uno de los países de mayor crecimiento económico en la región, tengamos médicos realizando paros y huelgas por incumplimiento salariales, por la renovación del instrumento quirúrgico, modernización de los hospitales y centros de salud en general y por reformas que faciliten un mejor servicio a la población.

En medio de estos cambios ministeriales, no estaría mal que el Presidente de la Republica invite a  la ministra a dar un paso al costado, solicitándole su renuncia, para dar nuevas esperanzas no solo al personal de salud, sino también a la población más vulnerable que tanto clama por más salud y de calidad.

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