Pescadores, consumidores y tecnología: Alianza para salvar los océanos
Autor: Sandro Carbajulca
Hoy en día, la pesca es una de las actividades con mayor porcentaje de vitalidad en el mundo. Esta abastece un gran sector alimenticio mundial por lo que su vigencia se espera por muchos años más si es que se tiene una buena práctica de la misma. Por lo que científicos, expertos y pescadores se encuentran trabajando en diferentes lugares de América Latina para optimizar esta valiosa actividad mediante nuevas técnicas que permiten a los pescadores tomar conciencia de la flora y fauna y que consideren en su mercado un valor responsable de la pesca mientras actualizan y educan a sus consumidores de manera que se genere un óptimo flujo y una especialización del consumo de cada especie.
El impacto ambiental de la pesca incluye cualidades como la accesibilidad de los peces, la sobrepesca y las consecuencias de las explotaciones de la industria pesquera. Según la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), el 66% de los océanos se encuentra deteriorado. El 31% de las poblaciones de peces está sobreexplotada y en 40 años se ha perdido el 49% de las especias marinas.
Por otro lado, a pesar de todos los desafíos ambientales que todavía se encuentran pendientes y con el tiempo avanzando rápidamente, algunos expertos afirman que es posible revertir las problemáticas actuales mediante el cumplimiento de los objetivos establecidos como la concientización global de manera que se promueva el cuidado del océano; modificación del arte de la pesca para evitar la sobreexplotación y la organización de los pescadores para el cumplimiento de las normas requeridas.
Creando formas de pescas más eficientes:
Por ejemplo, en algunos lugares como Máncora, Los Órganos y Cabo Blanco, los pescadores están haciendo uso de un método de pesca que permita la captura exclusiva de una especie en específico y reducir lo que se conoce como pesca incidental (captura no intencionada de peces). ¿Cómo se podría lograr este objetivo? Mediante el uso de una caña de pesca acompañada de una bomba que retorna el agua (obtenida en la captura de los peces) al mar en forma de lluvia. Esta práctica se viene dando en otros países como Ecuador y se considera como una pesca recomendada ya que ha reducido en un 20% a la pesca incidental en Colombia, Brasil, Costa Rica y México.
Pescadores organizados:
Así también, un aspecto importante que aporta a la nueva visión de la pesca es la trazabilidad, la cual se basa en la implementación de sistemas que permiten informar acerca de todas las acciones e intermediarios que participaron en la cadena de suministro desde la captura del pez hasta su consumo. Gracias a esta cualidad se conoce los recursos utilizados y qué especies se están extrayendo del mar, de esta manera se podría controlar la sobreexplotación por parte de las industrias pesqueras.
La trazabilidad es muy importante, ya que condiciona a los pescadores a formarse mediante las nuevas normas y reglas, de manera que no se vuelva a caer en una pesca ilegal. De esta manera, también, se busca que los pescadores no se sientan limitados a generar más ganancias porque, mediante la trazabilidad, se busca habilitar espacios de venta legales y mejorará los precios de venta en el mercado.
La tecnología como aliada:
Actualmente se vienen generando grandes desarrollos para apoyar a la pesca artesanal sostenible, los expertos de EDF (Environmental Defense Fund) comentan que estos conocimientos y desarrollos se llevarán a cabo mediante creación de una plataforma que cuenta con las herramientas y los recursos que apoyarán de manera sustentable y resiliente a la pesca de manera que se genere beneficios sociales, ambientales y económicos para el país. Esto se viene implementando en los países mencionados anteriormente, de manera que existen intercambios y visitas hacia lugares donde se encuentran los pescadores para comentar, compartir y aprender conocimientos, experiencias generando un valor a sus actividades.
Link de descarga de documento “Una alianza para salvar los océanos”:
Bibliografía:
