El descubrimiento del homo naledi: cuestionamientos recientes sobre nuestra línea genealógica

Introducción

La evolución humana es un tema de amplio alcance, pero también un terreno de fuerte disputa entre la interpretación de los datos y lo que representa para el ser humano actual. Por un lado, la distinción entre género, especie y familia sigue siendo sumamente complicada al momento de aplicar clasificaciones. No sólo por el debate conceptual que implica, sino por la abundante información que arrojan los nuevos descubrimientos actualmente. Por otro lado, encontrar el momento exacto en que ha surgido el hombre, el homo sapiens moderno, nuestra especie, es complicado de determinar. Además, si es que nos guiamos de algunos rasgos como el lenguaje, el arte y la cultura, y si estos son suficientes para considerar a uno sujeto dentro de nuestra especie. Entre estos debates, el descubrimiento del homo naledi en el 2013, y la difusión de información sobre este en años posteriores, no hace más que aumentar los problemas para estos dos caminos de investigación antes mencionados. En el siguiente texto, presentaremos estos descubrimientos y cómo los mismos no hacen más que demostrar que nuestro conocimientos sobre el pasado está en constante cambio.

Resumen

– En el año 2013, el paleontólogo Lee Berger, junto a un grupo de investigadores, descubrieron los restos fósiles de quince individuos en la cámara Dinaledi de Rising Star a 40 km de Johannesburgo en Sudáfrica.

– Los fósiles encontrados presentan rasgos mixtos entre un homo temprano como el australopitecus y el sapiens moderno. Asimismo, las características de la caverna son especiales al presentar un acceso difícil para los investigadores y, según presentan los geólogos, para el propio homo naledi en su momento.

– El descubrimiento de estos ejemplares ha sido una real sorpresa para los científicos. Ha puesto en problemas sobre dos puntos concretos: la datación y la presencia de tres elementos que suelen ser atribuidos al ser humano moderno. Estos son las ceremonias fúnebres, el uso del fuego y la presencia de arte.

– Para algunos investigadores el homo naledi es una rama temprana de la especie homo, similar a la del homo habilis, con una anatomía primitiva y tuvo una evolución compleja similar a nuestra línea evolutiva, con la que, según los datos, debió coexistir en algún momento. Además, esta rama, en algún momento de su desarrollo, quedó trunca y no pudo llegar hasta nuestros días.

– Para otros investigadores, el homo, y sus rasgos característicos como el arte, el uso del fuego y ceremonias fúnebres complejas, son más antiguas de lo que se cree y deberíamos considerar a esta especie como parte de nuestra especie en un sentido general.

El descubrimiento

En el año 2013, el paleontólogo Lee Berger, junto a un grupo de investigadores, descubrieron los restos fósiles de quince individuos en la cámara Dinaledi de Rising Star a 40 km de Johannesburgo en Sudáfrica. Sin embargo, este descubrimiento solo se ha divulgado en los últimos años luego de exhaustivos trabajos de investigación.

 

 

Dicho descubrimiento fue notificado en su momento y cuenta con una primera publicación en 2015. Pero es recién en el 2022 cuando la información se hace masiva. Tuvieron que pasar ocho años para cerciorarse de que lo encontrado correspondía a las primeras impresiones de los investigadores: un entierro fúnebre de una especie homo muy antigua, pero con rasgos mixtos de difícil clasificación. Esto fue lo que se publicó ya en dos artículos académicos en la revista elife y en una conferencia de la Universidad de Stony Brook de New York.

Características

En la siguiente sección revisaremos las características de este descubrimiento. Y observaremos dos aspectos: los rasgos de los fósiles encontrados y las características de la caverna.

 

Del sujeto

Los sujetos encontrados presentan características, en cierta medida, desconcertantes. Esto porque mezclan rasgos del homo moderno y del primer ejemplar del género, el austrolopitecus. Esto se ve en el análisis del cráneo y de las extremidades.

En primer lugar, la morfología general de los cráneos encontrados se aproxima a la de los primeros homos. El volumen endocraneal era de unos 500cm3, muy similar al del australopitecus y del floreciensis. Estos últimos con 430cm3 de promedio. Esto contrasta fuertemente con el cerebro del erectus de un promedio de 727 a 1220 cm, del sapiens de 1350 cm y del neandertal de 1450 cm. En términos muy sencillos, el naledi presentaba un cerebro del tamaño de una naranja. Asimismo, su estatura era de un metro y medio, y su peso aproximadamente de 45 kilos. En segundo lugar, las manos, los pies y las piernas presentaban adaptaciones humanas modernas. Pero el tronco, con forma de campana, y el fémur, de distinto grosor al sapiens, muestran características encontradas en los austrolopitecus. En tercer lugar, el pulgar y la muñeca muestran características similares al sapiens y al neandertal. En estos rasgos resalta un pulgar opuesto y extenso. Mas, curiosamente, sus falanges son primitivas, largas y curvadas como la de los ancestros humanos. Esto quiere decir que era una especie apta para andar por los árboles. Esta idea se refuerza por la información de los huesos de vértebras y tórax, que, al igual que el erectus evidencian muy poca habilidad y resistencia para grandes recorridos a pie.

 

De la caverna

El yacimiento fue encontrado por espeleólogo aficionados Rick Hunter y Steven Tucker en setiembre 2013. Los depósitos están 90 metros de la entrada a la cueva y a 30 metros por debajo de la superficie exterior. Ambos exploradores se contactaron con un colega espeleólogo y geólogo, Pedro Boshoff, quien sabía exactamente a quién preguntar. Siguiendo su consejo, los espeleólogos llevaron fotografías del hallazgo al profesor Lee Berger, paleoantropólogo y explorador residente de National Geographic, de la Universidad de Witwatersrand. El profesor Berger reconoció inmediatamente que los huesos pertenecían a un homínido. Pero por la descripción que hicieron de la cámara casi inaccesible, se supo que se necesitaría un equipo especializado de científicos para recuperar los huesos. En la siguiente imagen se detallan las características del lugar.

Dos problemas

 

El descubrimiento de estos ejemplares ha sido una real sorpresa para los científicos. Y ha puesto en problemas sobre dos puntos concretos: la datación y la presencia de tres elementos que suelen ser atribuidos al ser humano moderno. Estos son las ceremonias fúnebres, el uso del fuego y la presencia de arte. Esto, como comentamos en la introducción de este texto, aumenta el cuestionamiento de qué tipo de espécimen es y si puede ser considerado como un humano moderno por sus prácticas. Veamos este punto con detalle.

 

La datación

Ha habido tres momentos de sobre la datación de estos fósiles; sin embargo, hasta este momento puede decirse que es incierta. Veamos:

La primera datación fue propuesta por el propio Berger. Por las características anatómicas del naledi, los rasgos del tórax y fémur antes mencionados, fueron vinculados con los primeros sujetos de la especie homo. Una variedad entre los austrolopitecus y el homo erectus. De esta manera, este investigador ubica a esta especie entre los dos y dos y medio millones de años antes de nuestros días.

Un segundo momento es el cuestionamiento sobre esta primera datación. La misma surge por parte de la paleontóloga de la Universidad Simon Fraser Mana Dembo. Ella, basada en los rasgos más modernos del naledi, ubica su surgimiento en unos 912 000 antes de nuestros días. Es decir, atiende a su andar más erguido y la forma de sus manos, principalmente.

Lo que podemos observar hasta acá es que la primera y la segunda datación representan propuestas basadas en los rasgos mixtos de estos ejemplares. Por una parte, los rasgos de manos muy avanzados y con un pulgar claramente humano y, por otra parte, los brazos y las piernas muy cercanas a las del austrolopitecus. Ahí es donde las dataciones se hacen complicadas. Por ello, debió entrar a tallar ciencia de mayor alcance. Esto sucedió con el tercer momento de fechado.

El tercer momento, y gracias a datación radiométrica de las capas de calcita que había cubierto parte de los restos, se obtuvo que los entierros fueron realizados en el 236 000 años antes de nuestros días. Asimismo, tres dientes del naledi fueron sometidos a diversos métodos de datación. Estos obtuvieron como fechado, como máximo, 335 000 años de antigüedad. Esto los posiciona mucho más cerca al surgimiento del humano moderno, aunque persistan en su fisionomía rasgo arcaicos. Es decir, esta especie de rasgos mixtos coexistió en un mismo tiempo con los humanos modernos que prevalecerían luego sobre todas las especies.

 

Rasgos de homo avanzado: fuego, ceremonia fúnebres y arte

Las características físicas del naledi vienen acompañados de rasgo culturales propios del humano moderno. Tres son los aspectos más llamativos: encontraron uso de fuego en la caverna, entierros con carácter simbólico y trazos que pueden ser considerados “arte”. Veamos.

En primer lugar, en 2022 se notificó que en la caverna existen vestigios del uso de fuego. Este fue usado en dos sentidos: para iluminar el paso por estas cámaras y, al parecer, algunos de estos puntos presentaban la utilización de un fuego constante. Esto último hizo sospechar a los investigadores que, además de tener un control de este elemento de manera compleja, pudo usarse también para cocinar. Estos mismos alcances fueron cuestionados en su momento, pero la gran cantidad de estos puntos, como se ve en la foto de abajo, aparecen de manera sistemática y permite describir el recorrido que realizaban estos individuos hace miles de años para entrar en las zonas más profundas de la caverna. Por ello, se puede asegurar un uso complejo para la iluminación, pero se deja abierta la posibilidad de su uso para cocinar por falta de pruebas más contundentes.

 

En segundo lugar, la caverna donde se han encontrado estos restos se han identificados entierros. Se ha encontrado más de un cuerpo en posición fetal, en perfecta posición planeada y, además, en un caso en particular, un sujeto enterrado sosteniendo una pieza lítica tallada en su mano (en la imagen siguiente se ve el utensilio). Al parecer una herramienta de trabajo que caracterizaba al sujeto que fue enterrado según los investigadores. Así que tanto la disposición del cuerpo, el hecho de estar enterrado en una posición planificada dentro de la caverna y ser enterrado con una herramienta, invita a los investigadores a pensar en que el homo naledi presentaba ya pensamiento simbólico complejo. El entierro y vincularlos con un ritual advierte de alguna manera la idea de un mundo más allá del presente. Este rasgo suele ser identificado como uno de los rasgos que hacen a los seres humanos como tal.

 

En tercer lugar, en la parte anterior a la zona más profunda del sistema de cavernas se encuentran marcas en la pared de la cueva. Esta es conocida de manera generalizada como marcas hashtag por su parecido al usado en la actualidad. Las mismas parecen ser producto de un trabajo lento y progresivo por parte de un ser inteligente. Es un trabajo de grabado y de detalle. El mismo es tomado como un trabajo de expresión artística. Los científicos parte del equipo de exploración ha encontrado un patrón similar en neandertales en Europa y en Asia. Este último dato ha respaldado la idea de que un trabajo que va más allá de la función de marcado la entrada a la cueva. Es, más bien, parte del sistema ceremonial que la cueva empieza a describir.

Estos tres rasgos rápidamente revisados dan cuenta de elementos que, se entendía hasta el día de hoy, como propios del homo sapiens modernos, la especie a la que pertenecemos. Sin embargo, la datación y los rasgos de estos ejemplares ponen en duda si estos era rasgos únicos de nuestra especie. Por lo cual no es claro si deberíamos considerarlos como humanos, o es que son rasgos que venían desde antes del sapiens y no eran patrimonio único de ellos. Sobre este punto comentaremos en la siguiente sección.

 

De dónde salió este espécimen: ¿dónde ubicar estos ejemplares en la línea de nuestra especie?

El debate en este punto es álgido y, hasta el momento, es complejo determinar con seguridad una respuesta final. Para algunos investigadores el homo naledi es una rama temprana de la especie homo, similar a la del homo habilis, con una anatomía primitiva y tuvo una evolución compleja similar a nuestra línea evolutiva, con la que, según los datos, debió coexistir en algún momento. Además, esta rama, en algún momento de su desarrollo quedó trunca y no pudo llegar hasta nuestros días.

Para otros investigadores, el homo, y sus rasgos característicos como el arte, el uso del fuego y ceremonias fúnebres complejas, son más antiguas de lo que se cree y deberíamos considerar a esta especie como parte de nuestra especie en un sentido general. Y, lógicamente, considerar estos rasgos culturales ya no como patrimonio único del homo sapiens.

En resumen, para algunos, el homo naledi es un miembro temprano de nuestra especie que tuvo un desarrollo complejo y paralelo al nuestro. Pero quedó trunco. Para otros, este fue un espécimen más de nuestra especie y los rasgos que presenta pudieron ser compartidos por más de una especie homo y no solo el sapiens.

 

 

Silbo: la lengua que nos enseña cómo pudo ser el lenguaje antes del hombre

 

 

 

Introducción

Existen muchas teorías sobre el origen del lenguaje humano. Para algunos investigadores, como Derek Bickerton, este surgió de manera abrupta mediante una mutación en el cerebro de los homos sapiens hace ya cien mil años antes de nuestros días. Pero que alcanza las características de hoy en día hace, únicamente, setenta mil. Para otros, como Michael Tomasello, este paso fue gradual y responde a un desarrollo cultural. Fue el impulso de un despligue cultural sin precedentes lo que forjó el lenguaje como lo conocemos. Sin embargo, ambas posiciones reconocen que la naturaleza ya expresaba sin necesidad de lenguaje y que una vía que inspiró al sapiens a desarrollar comunicación pudieron ser los animales, sobre todo las aves. Esta intuición se mantiene al ver en nuestros días un amplio número de culturas que adaptan sus lenguas históricas a los silbidos. En la actualidad, hay un fuerte interés en estas por tres razones entre otras: estar en un lento proceso de extinción; para estudiar cómo el cerebro humano extrae significados de los sonidos y, acaso, conocer cómo pudo originarse el lenguaje humano. ¿Cómo funcionan estas lenguas?, ¿en qué contextos se usa? Responderemos estas preguntas en el siguiente informe y pondremos mayor atención al silbo gomero, la variedad mejor estudiada de estas lenguas desarrollada en las Islas Canarias.

Resumen

-Las lenguas silbadas son un sistema de comunicación que adapta lenguas históricas a silbidos.

-En el mundo existen alrededor de setenta culturas que usan el silbido como adaptación de sus lenguas históricas. Por lo general, se usan en tres espacios geográficos: territorios agrestes, espacios montañosos y selvas tupidas.

-Según el investigador, Julien Meyer del CNRS francés estas lenguas funcionan porque muchos elementos del habla natural pueden ser imitados por el silbido.

-Para los lingüistas, el estudio de este tipo de lenguas representa tres intereses: reconocer el comportamiento del cerebro para comprender los sonidos; investigar cómo el cerebro extrae significados de sonidos; y cómo puede haber pasado un lenguaje holístico, analógico, que incluía música, canto y silbidos como herramientas al lenguaje digital que utilizamos hoy en día.

-La lengua de silbidos más estudiada es el silbo gomero de las Islas Canarias. La misma traduce a silbidos el castellano, pero anteriormente lo hizo con el Guanche, lengua originaria, y ya extinta, de dicha isla. El silbo gomero se usa para comunicarse a través de barrancos y puede utilizarse en distancias de 2 a 5 km.

-Por las limitaciones de este medio, la lengua de silbidos trabaja mediante mensajes cortos y a menudo deben reforzarse mediante repetición. La misma codifica sonidos vocales y consonantes en silbidos tonales de 120 decibeles, es decir, más que un claxon de auto, y con acentos de 4 khz los cuales se distinguen fácilmente del sonido ambiental.

-Se afirma, además, que sirve en esta comunidad para convocar a fiestas, funerales, romerías, bodas y bautizos. Asimismo, afirman los pobladores, es un lenguaje público para comunicar lo que puede decirse en voz alta.

-A partir de los años 40 del siglo XX, la emigración masiva, el incipiente turismo y la mejora en todo tipo de sistema de comunicación han reducido a un pequeño grupo de personas el uso del silbo.

 

Una tecnología para territorios particulares

Las lenguas silbadas son un sistema de comunicación que adapta lenguas históricas a silbidos. Esto quiere decir que el silbido convierte fonemas, sílabas y frases en tonos, longitudes e intensidades. La mayoría de estas lenguas usan la boca como instrumento y una fracción de estas, identificada en África, usa silbatos.

Por lo general responde a tres espacios geográficos: territorios agrestes, espacios montañosos y selvas tupidas.

En el mundo existen alrededor de setenta culturas que usan el silbido como adaptación de sus lenguas históricas. Estas se pueden encontrar en América, Asia, Europa y África. En América, por ejemplo, se usa en México en las lenguas amuzgo, chinanteco, chol, kikapú, mazateco, náhuatl, otomí, tepehua, totonaca y zapoteca.  En Brasil usan silbidos los hablantes de piraha, una lengua particular además por la estructura de su gramática, como podemos ver en esta nota. En Asia usan silbidos en Birmania con la lengua chin; en Nepal con la lengua clepang y en Turquía con la lengua kuskoy.  En Europa se usa en Grecia, Francia y España. En la primera se adapta el griego de la zona de Antia; en Francia se usa en los Pirineos y en España en las Islas Canarias: en La Gomera y El Hierro. Sobre la variedad de Silbo Gomero, hablaremos más adelante.  En Oceanía se usa el silbido en la lengua gasup en Papúa Nueva Guinea.

 

Relevancia para los investigadores

Según el investigador, Julien Meyer del CRNS francés estas lenguas funcionan porque muchos elementos del habla natural pueden ser imitados por el silbido.

Una vocal como una “e” larga, por ejemplo, se forma más alta en la boca que una “o” larga. Esto quiere decir que para pronunciarla, la mandíbula se eleva más que en el caso de “o”. Esto se representa en el silbo como un sonido más agudo. El silbido usa la calidad del sonido,  el timbre de la vocal y lo usa para distinguir entre sonidos. Por otro lado, las consonantes también se pueden silbar. La “t”, por ejemplo, tiene frecuencias más altas que “k”, lo que le da a los dos sonidos un timbre diferente. Para generar estas distinciones también se realizan modificaciones sutiles en los movimientos de la lengua. Un dato interesante proviene de personas enfrentadas por primera vez a este tipo de lenguas. Anaïs Tran Ngoc, estudiante de posgrado en lingüística de la Universidad de la Costa Azul ha descubierto que los músicos entrenados reconocen mejor las consonantes que los no músicos, y los flautistas son mejores que los pianistas y violinistas. Además, ella misma músico, especula que esto se debe a que los flautistas están entrenados para usar sonidos como t y k para ayudar a articular notas con nitidez.

Para Meyer, la habilidad de los silbadores experimentados reside en capturar todas estas distinciones variando el tono y la articulación de su silbido. Lo interesante es que esta habilidad también implica adaptar lenguas históricas a esta tecnología de silbidos.

Un punto importante es que estas adaptaciones a silbidos solo funcionan con lenguas que no usan el tono para distinguir significado. A estas se les denomina lenguas no tonales como el inglés, el español y la mayoría de los demás idiomas europeos. Por el contrario, lenguas como el chino donde una misma sílaba puede ser distinta en significado dependiendo de si el tono es ascendente, descendente, o neutro. Quizá las lenguas tonales ya hayan integrado las propiedades del silbido en su gramática.

Para los lingüistas, el estudio de este tipo de lenguas representa tres intereses: reconocer el comportamiento del cerebro para identificar los sonidos, investigar cómo el cerebro extrae significados de sonidos y cómo puede haber pasado un lenguaje holístico, musical al lenguaje digital que utilizamos.

En primer lugar, en la actualidad, se asume que el cerebro íntegro se encarga de realizar las funciones de manera organizada. Sin embargo, se sigue manteniendo la idea y ahora reforzada por el uso de herramientas electromagnéticas, que hay sectores especializados o que demuestran una actividad mayor para ciertas actividades. Este es el caso del lenguaje hablado, el cual es localizado usualmente en el hemisferio izquierdo. Los científicos que estudian el silbo han encontrado dos datos interesantes: primero, que la mayor cantidad de lenguajes silbados se interpretan, procesan y decodifican en el hemisferio izquierdo en áreas similares al lenguaje hablado. Y, segundo, que hay una lengua de silbidos que utiliza explícitamente las dos áreas: el silbido turco, el kuskoy, hablado en la zona del mar Negro por cerca a diez mil personas. Esto, indican los especialistas, se debe a que esta lengua codifica melodía, frecuencia y tono de manera compleja y estos rasgos son usualmente procesados por el hemisferio derecho, al momento de escuchar música, por ejemplo.

En segundo lugar, un punto crucial para los investigadores es cómo el cerebro humano extrae significados de estos segmentos de sonido silbado. El cerebro humano, para interpretar lenguaje oral, segmenta elementos discretos y los contrasta con un banco de información en la memoria. El proceso es más complejo en estas secuencias, pero estaría, en la base, el mismo proceso: hacer discreto secuencias continuas. Es ahí donde las pausas, los cambios de tono y las secuencias repetitivas juegan un rol para que el cerebro intuya dónde comienza un mensaje y dónde termina.

En tercer y último lugar, muchos autores desde hace bastante tiempo, encuentran un vínculo entre esta herramienta y el origen del lenguaje. Para Julien Meyer, por ejemplo, este tipo de silbido podría ser un precursor del lenguaje que utilizamos en tanto la cantidad de información que transmite no es muy alta, es de frases hechas y sin una alta complejidad sintáctica. No es que el lenguaje hablado provenga directamente del lenguaje silbado, sino que este último da muestras de cómo debió ser un protolenguaje y cómo debió haberse procesado en nuestro cerebro primigenio.

Esta hipótesis, con múltiples versiones, tiene larga data ya que podemos encontrarla en el Origen del Hombre (1874) de Darwin quien encontraba en la música, el canto y los silbidos, y en una supuesta forma unificada un protolenguaje musical. Con el paso del tiempo estos rasgos se han independizado. Otros autores, ven el paso de un lenguaje analógico a uno digital. Esta sería una situación cercana a la anterior y se representaría en los estudios del cerebro, como en la lengua de Turquía que mencionamos. Sería del paso de utilizar ambos hemisferios del cerebro a una especialización de un área específica que atiende más a los elementos discretos que a las ondas continuas. Para los científicos de corte materialista, muchos ven una continuidad en la expresividad de la naturaleza desde niveles atómicos, moleculares, celulares, pluricelulares hasta los seres complejos alegando que la naturaleza tiene como objetivo su propia expresión. En este sentido, la comunicación de las plantas, animales y seres humanos respondería a un mismo imperativo pero con distintos grados de complejidad.

 

El silbo Gomero de las Islas Canarias

La lengua de silbidos más estudiada es el silbo Gomero de las Islas Canarias. Las misma traduce a silbidos el castellano, pero anteriormente lo hizo con el Guanche, lengua originaria y ya extinta dentro de dicha isla. El silbo Gomero se usa para comunicarse a través de Barrancos y puede utilizarse a través de distancias de 2 a 5 Km. Esta es una isla de origen volcánico, el cual ha configurado un espacio particular para que este recurso se pueda aprovechar mediante su acústica. Asimismo, la distancia de los poblados, provocada inicialmente por la actividad aparentemente dormida de los volcanes, ubicó casa a kilómetros de distancia, incluso en las puntas distantes de dos cerros.

Por las limitaciones de este medio, la lengua de silbidos trabaja mediante mensajes cortos y a menudo deben reforzarse mediante repetición. La misma codifica sonidos vocales y consonantes en silbidos tonales con cerca a 120 decíbeles, es decir más que un claxon de auto, y con acentos de 1 a 4 khz los cuales se distinguen fácilmente del sonido ambiental.

Acá un breve video sobre el mismo: Silbo Gomero. Unesco

Se dice además que sirve en esta comunidad para convocar a fiestas, funerales, romerías, bodas y bautizos. Asimismo, afirman los pobladores es un lenguaje público para comunicar lo que puede decirse en voz alta. Es fácil encontrar en las escuelas primarias de estas regiones intentos por revitalizar el silbo. Este trabajo ha detenido de alguna manera su rápida desaparición.

 

Si bien es de un alto interés científico y cultural, esta lengua está en extensión. A partir de los años 40 del siglo XX, la emigración masiva fuera de todo territorio español por acción de las guerras internas y europeas, el incipiente turismo y la mejora en todo tipo de sistema de comunicación, el silbo ha quedado reducido a un pequeño grupo de personas. Frente a esto, y no de menor importancia, es la fuerte urbanización que sufrió la isla, considerando que la actividad volcánica no regresaría, y acortando las distancias para el uso del silbo. Lamentablemente, en la actualidad, dicha irrupción del espacio natural ha traído catástrofes a la isla.

Apuntes sobre la evolución de lenguaje

La evolución del lenguaje es un tema que goza de amplía popularidad en la actualidad. Hay diversos debates y cada año hay nuevos aportes desde lo empírico y desde lo lógico. En esta línea, armé un texto puntual sobre cómo comprendía dichos fenómenos hace algún tiempo. En la actualidad, tengo otras ideas que presentaré también por este medio. Pero en líneas generales, el método y el marco sigue siendo el mismo.

 

Mis ideas en este texto se resumen a dos: a) la mutación que posibilitó la sintaxis compleja fue abrupta y b) es posible ver en la actualidad vestigios del protolenguaje. Sin más dejo acá la nota publicada en el N°1 de Sorda y Sonora, revista de Lingüística PUCP:

 

Sobre dos aspectos sobre el origen del lenguaje(1)