Bienvenidos amigos a la página de los egresados del Grupo de Danzas y música folklórica de la Pontificia Universidad Católica “Folkpucp”.
Para quienes tuvimos el privilegio de conformar el primer elenco del Grupo de Danzas Folklóricas de nuestra universidad, es un honor compartir nuestras experiencias, a través de este blog y transmitir una vivencia de entrega, perseverancia, esfuerzo, sacrificio, compañerismo y amor por nuestras expresiones culturales que se pusieron de manifiesto en la preparación coreográfica de bailes y danzas de nuestro querido Perú.
INICIOS DEL GRUPO:
Durante el segundo semestre de 1975, cuando en las radios y discotecas se escuchaba música de Sunshine band, the carpenters, Michael Jackson, entre otros géneros musicales, un grupo de estudiantes de diferentes facultades optamos por otro género musical y respondimos a la convocatoria de un Taller de Danzas folklóricas, entonces dirigido por el profesor Rubén Dávila, jefe del Servicio de Deportes de la Unidad de Servicios Universitarios de la PUCP.
Dicho taller se dictó en el local de Formación Magisterial de la Av. Bolivia- Breña. Tuvo mucha acogida y fué tan grande el entusiasmo por cultivar lo nuestro que un grupo de estudiantes convencimos al Profesor Rubén Dávila de proponer a los directivos de la Universidad, dieran su respaldo para la Formación de un Grupo de Danzas que tuviera representatividad, ya que a diferencia de otras universidades, nuestra universidad no contaba con un elenco de Danzas folklóricas.
La propuesta se aceptaría siempre y cuando el Grupo demostrara a las autoridades universitarias a través de una presentación artística que valía la pena darnos respaldo y nosotros sabíamos que valía la pena el esfuerzo, ese fue el reto, contábamos únicamente con nuestro tiempo, entusiasmo y una firme voluntad de hacer bien las cosas, no teníamos un local donde ensayar, ni mucho menos vestuario.
Iniciamos nuestros ensayos itinerando por diferentes espacios de la Pucp, primero en un aula de trabajo social, luego en un ambiente de física a donde teníamos que ingresar saltando un pequeño muro, en ocasiones en los cimientos de la actual facultad de derecho, en casetas, en fin donde no interrumpiéramos con la música.
Convocamos en el mes de Mayo de 1976 a más estudiantes para engrosar el elenco y tener variedad de danzas, realizamos actividades para reunir fondos y adquirir y/o alquilar vestuario, contactamos con el valioso apoyo de grupos de música criolla y vernacular de la misma universidad integrado por estudiantes, trabajadores y jefes de práctica, para dar realce a la presentación.
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